CAPITULO 15.

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Jimin dejó el celular de golpe en el escritorio y fue corriendo por sus pantalones y zapatos que Jungkook anteriormente había dejado en la silla.

El pelinegro se puso de pie para preguntarle qué sucedía, estaba temblando y no podía ni atarse los cordones de los zapatos.

—T-Taehyung está en problemas Jeon... me dijeron que está en el bar Paradis, la fiesta a la que te invitó, l-lo están golpeando J-Jeon, yo... necesito ir... m-me me...

—Shh, Jimin— lo llamó suavemente y lo tomó de la barbilla para que lo mirase a los ojos—. No otra vez, sabes que debes hacer.

Indicó mientras se ponía su propia ropa y después se agachaba a su altura para atarle los cordones.

—N-no puedo Jungkook...— se quejó en un chillido y Jeon enseguida negó con la cabeza

—Claro que puedes— le sonrió—. Recuerda, respira profundo, y después suéltalo todo, no pasará nada, anda... tranquilo.

Jimin acató las órdenes y comenzó a respirar lentamente, consiguiendo que su corazón se calmara y sus nervios también. Sintió el agarre de Jungkook en su mano y ambos bajaron las escaleras, se montaron al Mercedes y Jungkook manejó hasta el bar.

Jimin estaba impaciente, mordiéndose las uñas mientras veía a todos lados, casi paranoico. Jungkook al notarlo le dio un apretón en el hombro y después llevó su mano hasta su nuca para comenzar a hacerle mimos ahí mismo, consiguiendo que se calmara nuevamente.

Al menos cinco minutos después llegaron y Jimin rápidamente bajó del coche, entró al bar empujando a la gente sin importarle todas las maldiciones que recibió en el proceso. La música estaba alta, estaba un poco oscuro y sus ojos no podían dar con el castaño.

Jungkook por otro lado fue a la sala VIP que conocía bien, así que lo dejarían entrar.

Jimin siguió buscando, fue a los baños pero no había nada aparte de gente compartiendo saliva como salvajes. Salió por la salida de emergencia y sólo había silencio.

Suspiró y soltó un quejido totalmente preocupado y nervioso, temía haber llegado tarde.

Se mordió los labios bastante temeroso hasta que escuchó un sollozo a su lado derecho. Se acercó descubriendo el cuerpo de alguien tendido en el suelo a lado de un bote de basura.

—¡Tae!.— lo llamó al reconocerlo y se puso de rodillas a su lado

Lo levantó apoyando su cabeza entre sus piernas, el castaño tenía el labio partido, un moretón grande en el ojo izquierdo, inclusive tenia las manos heridas.

Jimin comenzó a llorar al verlo tan destrozado y vulnerable. Lo tomó por la cintura y Taehyung enseguida se quejó, le levantó la camisa y tenia varios hematomas en las costillas.

Estaba golpeado de pies a cabeza.

—Tae, ¿q-que pasó? Dios mírate cómo estás, n-no se que hacer, mierda.— volteó a ver la puerta esperando a que Jungkook cruzara por ella ya que necesitaba ayuda con Kim

Taehyung por otro lado tosió para después escupir sangre, comenzó a sollozar de nuevo, le dolía el cuerpo de una manera terrible; pero le dolía más saber que había estado tumbado en el suelo al menos media hora y Hoseok nunca se apareció.

Jamás lo buscó y eso le dolió a Taehyung todavía más que unos simples golpes. Le dijo que lo cuidaría, que todo estaría bien y todo estaba relativamente mal, estaba herido, del cuerpo y del corazón.

Abrazó el cuerpo de Jimin y este le correspondió, la puerta fue abierta y un Jungkook con la respiración agitada apareció frente a ellos. Miró a Taehyung y sin decir nada lo levantó del suelo haciendo que el castaño se queje repetidas veces.

ambivalencia - 국민  KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora