CAPITULO 03.

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Jimin apenas ingresó a la casa de su novio, después de cruzar algunas palabras, terminaron besándose con ternura en el sofá de la sala, los besos fueron subiendo de tono y en estos momentos ambos se encontraban desnudos, ahora en la planta alta, específicamente en la habitación de Mingyu.

Cuando el pelinegro bajó dejando besos por el cuerpo del rubio, Jimin ansió que se detuviera en un punto específico para tocarlo, pero su novio solo pasó de largo repartiendo besos húmedos. Suspiró y su ceño se frunció cuando Mingyu entró sin avisar, apretó las sábanas debajo de su cuerpo y su novio besó sus labios para acallar sus gemidos.

Park llevó sus manos a la nuca de su novio, pidiéndole a jadeos que fuera más rápido. Miró su miembro erecto sin atención y después miró a Mingyu, como si sus ojos pudieran hablar, quería que lo tocara, nunca lo hacía, y Jimin se moría por ser tocado en ese momento.

Iba a pedírselo como un necesitado pero justo sintió como su novio se corrió dentro de él, Mingyu soltó jadeos intentando recuperarse del orgasmo, abandonó lentamente el cuerpo de su novio y le dio un pico antes de echarse a su lado en la cama cerrando los ojos.

Jimin estaba abrumado, él ni siquiera había tenido un orgasmo, aún tenía una erección y se sentía vacío por alguna razón. Siempre era lo mismo, Mingyu nunca le prestaba atención en el sexo como debía ser y ya estaba cansado.

Pero tampoco le pediría algo como: "Oh, amor, yo aún no termino, ¿puedes prestarme tu boca un momento para mi problema?", no no, por supuesto que no se lo pediría.

Se levantó de la cama lentamente ya que el semen de su novio estaba escurriendo por sus muslos, se metió al baño y después de limpiarse miró que la erección aún no se iba. Soltó un suspiro de pura frustración y abrió la llave de la regadera, se desvistió y después de meterse bajo la pequeña lluvia no pudo evitar tocarse mientras el agua tibia cubría su cuerpo entero. Se tapó la boca con la mano para reprimir sus gemidos, no quería que Mingyu lo escuchara.

Después de unos quince minutos salió y se vistió, salió del baño y acomodó sus cosas, se colocó la mochila en el hombro y Mingyu se levantó para ponerse su ropa interior.

—¿Ya te vas?— le preguntó y Jimin solo asintió claramente molesto—. Creí que te quedarías a dormir.

—Tengo que trabajar mañana. No puedo.— respondió cortante y después de arreglar su pelo bajó las escaleras con su novio siguiéndolo detrás

—¿Está todo bien?.

"No la verdad es que no, me gustaría saber porque no puedes hacerme sentir bien cuando estamos juntos en la cama". Pensó pero como siempre, no diría nada.

—Si Mingyu todo está bien— dijo y tragó saliva—. Por cierto, para la próxima usa condón.

—¿Que?— Mingyu soltó una sonrisita—. Después de que fuimos novios dejamos de usarlo, ¿te molesta?.

—Si— su novio relajó el gesto—. S-solo para prevenir, ya sabes.

—Estoy perfectamente limpio Jimin, no me acuesto con nadie más si esa es tu preocupación.— insinuó y el rubio asintió con la cabeza

—Te creo. Pero, quiero que lo uses a partir de ahora, o al menos ten la decencia de venirte afuera.— tajó y salió de la casa azotando un poco la puerta principal

Caminó hacia su casa con mil cosas en la cabeza, le enojaba enormemente que Mingyu no viera cual era la razón de su molestia. La primera vez que estuvieron juntos, recuerda haber sido tocado con amor por el otro, dio y recibió lo mismo, pero después solo daba y él no recibía nada.

ambivalencia - 국민  KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora