Xiao zhan es un alfa de buen porte, un ser imponente ante cualquier persona que lo viera, pero quien diría que aquella persona que se mostraba pacifica ante los demás, tiene más de un año buscando a su omega, el cual perdió por su mal trato e indife...
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* Pero porque vienes oliendo a otros omegas _ mencionó sorprendido y decepcionado el omega.
* Yooo... no es nada, sólo me encontré con unos amigos y terminaron soltando su aroma.
* Por favor **** No me mientas.
* No te estoy mintiendo, de verdad amor.
* Pero....
* QUE NO TE ESTOY MINTIENDO YIBO, LAS COSAS SUCEDIERON COMO YO TE LAS DIJE.
* Lo siento.
* ¡¡¡¡NO LO SIENTAS, SOLO CREEME!!!! Me voy a dar un baño.
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_ Mi**da que fue eso _ se levantó exaltado el omega de su cama.
Ya había pasado su celo, pero tenía vergüenza de poder ver a los ojos a Xiao Zhan, el mismo se había puesto en evidencia, sí, claro que sentía una atracción por aquel alfa, quien no lo tendría, es un alfa atractivo y todas las acciones y cercanía que mantenían había hecho que se sienta demasiado atraídos por el alfa, su lobo tenía razón aquel alfa le estaba gustando, pero también se sentía mal, sentía que le estaba fallando a su alfa, al padre de sus cachorros y sobre todo sentía que le fallaba a sus propios hijos.
Ah decir verdad su vergüenza aumento al saber todo lo que le había dicho al alfa, le habría preguntado a su nana y esta le dijo todo lo que había mencionado cuando él alfa lo llevó a su recamara, se imaginaba que en cualquier momento que se encuentre con el alfa este le iba a hacer preguntas y estaba dispuestos a contestarlos ¿Qué mal hacia si contaba toda la verdad? ¿A quién podría dañar?
Ahora lo que más le parecía extraño eran aquellos sueños, últimamente había estado teniendo sueños demasiados extraños donde se visualizaba el y un hombre alfa, no podía reconocerlo y mucho menos sabia el nombre, todo le parecía realmente fuera de lo normal.
Unos de los sueños que estaba teniendo era donde se encontraba el y el otro hombre frente a un altar, pero si dirigía su vista había otro lugar se notaba que solo estaban el, un alfa, dos personas completamente desconocidos y el juez, persona de quien tampoco distinguía el rostro.
Flashback
_ Hoy es nuestro día, hoy seré tuyo por completo mi alfa.
_ Mi pequeño omega, lo siento mucho no poder darte la boda que tu mereces.
_ No te preocupes mi alfa, con tal de estar a tu lado, prefiero hacerlo así.
_ Solo ten siempre presente, te amo más que a todo, y lo que más quiero es protegerte, mi amor, mi omega.
