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—¡Bastardo Infeliz ¿Qué tratabas de hacer con Mikey?!—Baji gruño molesto, mostrando sus colmillos de forma amenazante

Takemichi no sabía cómo sentirse. Estaba demasiado abrumado como para comprender la situación en la que se encontraba; simplemente se mantuvo absorto, siguiendo con una mirada sorprendida aquella cola negra balancearse fuertemente cual látigo, de un lado a otro. Sin hablar de las orejas del mismo color asomándose entre el largo cabello del chico.

"¿Estoy muerto?"

—¡Baji detente!—Una voz tan conocida para él le hizo volver a sus sentidos, viendo llegar a Draken posicionándose a lado de Baji

—¡¿No viste cómo estaba? Aparte sus feromonas están saliendo sin control! ¡Apesta!—Despotricaba en forma de reclamo mientras le apuntaba

Takemichi recién se dio cuenta del olor que rondaba alrededor, ese que se genera cuando termina de llover, aunque esté era demasiado fuerte para su gusto, no pudiendo evitar el voltear a ver el cielo y no ver ningún signo de haber llovido antes, incluso las calles se encontraban secas.

—¡¿No viste quién estaba encima?! ¡Vuelve a tu estado normal y no saques la cola y orejas cada que cambies de humor!—Eso fue dicho con molesta resignación, no siendo la primera vez que le reclama aquello—¡Mikey, no hagas ese tipo de cosas en la calle y mucho menos con un desconocido!—Esta vez Draken se dirigió a un estático pelirubio, el cual aún seguía sentado en el césped

Mikey estaba sin poder moverse, mucho menos reaccionar, únicamente se quedó viendo a aquel chico del cual ya había olvidado incluso su voz y apariencia, y del que nunca creyo tener la dicha de volver a ver; no podía creer que tenía a Baji delante suya.

Tenía ganas de llorar.

—Ey Mikey ¿Estás bien? ¡Bastardo ¿Qué le hiciste?!—Baji tenía todas las intenciones de volver a golpear a Takemichi, sin embargo, Draken le sostuvo del brazo

—¡Basta Baji, se que estas pronto a tener tu celo pero calmate un poco!—Draken alzó la voz, esta vez viéndose más amenazante

Takemichi arrugó su nariz ante el nuevo aroma, este se mostraba más potente e imponente que el resto; lo encontró extraño. No entendía como un olor tan agradable como el de un libro nuevo podía ser tan fuerte y amenazador, casi pasando a ser el de un aroma a madera. Podía sentir el ambiente pesado a su alrededor.

El chico con sus colmillos fuera gruño aún más fuerte, no obstante, retrocedió irritado e hizo desaparecer sus atributos animales.

—¡No uses tus malditas feromonas para controlarme, maldito alfa bastardo!—Mucullo de mal humor

Draken suspiro irritado y prefirió ignorar a su amigo y centrarse en el que aún permanecía en el césped.

—Mikey levántate, tenemos que irnos, se nos hará tarde para la escuela—Su cara se arrugó en preocupación al observar a su mejor amigo con esa expresión en su rostro—¡Oi! ¿Le hiciste algo?—Quizá se equivoco y Baji realmente tenía razón respecto a este tipo

Takemichi se sobresalto, sabiendo que por aquella reacción aún no conoce a Toman, por lo que este Draken y Baji podían ser un peligro para él, aunque bueno, el de cabello largo siempre lo fue. Sin hablar de lo extraño que estaba siendo todo.

"¿De verdad esto no es un sueño? No creo haber imaginado la cola y orejas... ¡Aahh ¿Qué diablos esta pasando con esta linea temporal?"

—Baji...—Takemichi salió de su aturdimiento ante la voz de Mikey, viendo que este se paraba, aún shockeado del piso—Baji yo...—La expresión en el rostro del pelirubio le dio una urgencia de ir y calmarlo

Aroma |MITAKE/TAKEMIKEY|OMEGAVERSE|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora