Aroma |MITAKE/TAKEMIKEY|OMEGAVERSE|

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—¡Me gustas, ¿Quieres salir conmigo?!—Las estrepitosas y rápidas palabras de la chica frente a él le dejaron mudo

No es como si Takemichi se hubiera imaginado esta situación en sus precarios doce años; una de las niñas más populares de su escuela declarándose a él.

Había acudido con un sentimiento de indiferencia cuando le citaron detrás del colegio, de verdad que si. Pero aquí estaba. Recibiendo una declaración de amor de Tachibana Hinata.

—Claro..

La respuesta fue escueta, pero Hinata lo vio como su mayor triunfo. Su héroe, del cual gustaba desde hacía bastante tiempo, ¡le había dicho que si!

Por otro lado, Takemichi tenía un sentimiento de superación dentro de sí, algo engreído y presuntuoso por ser quien estuviera recibiendo palabras de amor de la que era adulada en su colegio.

Si, él solamente se regodeo por ello en su interior, aceptando aquello sin sentir absolutamente nada por la Tachibana.

(...)

Kisaki lo sabía, realmente es consciente de que sus sentimientos no son correspondidos, no obstante, algo dentro de sí le impedía dejar de engañarse de que algún día podría tener a la chica de la que está enamorado.

Tachibana Hinata fue la primera persona en su aburrida y monótona vida en no ignorarlo y tratarlo como un bicho raro solo por el simple hecho de aquellas características animales asomándose por su cuerpo.

Las personas suelen tener su presentación de alfa/omega/beta a partir de sus catorce años, posiblemente hubieron quienes lo hicieron a los trece, sin embargo, Kisaki era diferente.

Pero lo diferente siempre era temido, y por consiguiente, evitado.

Así era; Kisaki Tetta se había presentado prematuramente. A sus nueve, casi diez años, ya tenía que lídear con un celo y olores abrumantes para un niño de su edad.

Sus oreja y cola eran difíciles de ocultar, por alguna razón su zorro se había desvinculado de él, sin poder controlarlo.

Nunca supo la razón.

Solo sabía que, el día de su presentación, estaba regresando de sus cursos de inglés, unos tipos más grandes que él le interceptaron para fastidiarlo. No había mucho que pudiera recordar, sin embargo, en el momento en el que estaba a punto de perder la consciencia, un fuerte aroma a alfa entró a sus sentidos, siendo esto lo último que sintió antes de perderse y dejar todo el control a su animal interno.

Tres días duro su primer celo.

Tres días donde no tiene ni idea sobre lo que sucedió en ese lapso de tiempo.

Únicamente despertó y fue consciente de que a pesar de estar en la comodidad de su habitación,  había algo que se sentía diferente, comenzando con su zorro, el cual rehuia, externando lo mucho que le desagrada y angustiaba salir a la superficie.

Con el tiempo desistió de intentar que su animal interno se animará a hablar con él, fracasando cada vez que lo hacía.

—Aléjate de Hinata

Y ahora aquí estaba.

—¿Hah?—Kisaki no sabe realmente porque tiene que estar lideando con esta mierda ahora mismo

No estaba de humor, su celo sería pronto y debía conseguir esos Malditos supresores.

—Se que es tú destinada, pero déjalo, ella ni siquiera está interesada en ti, Hinata está conmigo—Takemichi fue serio al respecto, sabiendo que tenía a sus amigos espiando detrás por si sucedía cualquier cosa