Aroma |MITAKE/TAKEMIKEY|OMEGAVERSE|

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Takemichi quedo completamente paralizado, procesando lo que estaba ocurriendo en ese momento.

El omega le besaba, moviendo sus labios de forma apresurada, aunque cuando vio la falta de respuesta ante el contacto, mordió con un poco de fuerza el labio inferior de su alfa, consiguiendo una reacción, aunque esta fue la de ser apartado de sus labios.

El corazón de Takemichi latía tan de prisa, a tal punto de que juraba escucharlo en sus oídos; sentía sus labios hormiguear y sus ojos azules miraban aturdidos y sorprendidos a su amigo frente a él.

—Alfa~—El omega ronroneo y expulsó feromonas aún más atrayentes para el alfa, tomándole nuevamente con la guardia baja y besandole

—¡Esp..Espera, Mikey-kun!—Takemichi hizo a un lado su rostro, impidiendo que el beso siguiera

Los ojos negros y brillosos observaron la blanca curvatura del cuello que se mostraba ante él, acercándose deprisa y lamiendo esa zona con el propósito de imbuirlo en sus propias feromonas.

》Uh... Espe..ra, y..yo.. ah—Jadeo de forma baja al sentir la fuerte mordida en su cuello, casi sintiendo su respiración detenerse por un segundo ante el dolor, aunque esté rápidamente se convirtió en placer al tener la húmeda lengua del omega serpenteando por ahí—Omega, detente—Dejo salir su voz de mando al ver la falta de respuesta de Mikey, incluso si se sentía un poco mal por haberla utilizado con su amigo nuevamente

Su orden fue acatada al instante. El omega soltando un quejumbroso sonido lastimero, apartándose y mostrando su cuello de forma sumisa.

—Alfa...—Susurró suplicante, queriendo continuar con lo que hacían

Takemichi no lograba mantener la firmeza que quería tener. Especialmente por la humedad tan perceptible que estaba sintiendo en su abdomen, que era donde Manjiro estaba sentado con ambas piernas alrededor de su cintura, sin contar el atrayente aroma que salía de este, el cual era un afrodisíaco para cualquier alfa que lo sintiera.

—Es..Esto está mal, no debemos estar haciendo esto, si Hina se entera ahora si me va matar—El alfa hablaba desesperado y con dificultad, pensando en lo que acababa de suceder, sin creer esta irreal situación

El omega arrugó sus cejas e hizo un ligero puchero, escuchando ese nombre tan odioso nuevamente de los labios de su destinado.

Ahora comprendía porque su consciencia humana decidió alejarse de Takemichi y dejarle todo el trabajo a él.

Su alfa era difícil.

Por no decir estúpido.

—No hables de ella—Takemichi se sobresalto cuando una de las manos del omega comenzó a apretar su mandíbula y la otra se cernía en su pecho con fuerza—¿Qué está mal contigo? No lo entiendo, somos destinados, ¿Por qué te empeñas en negarlo?—El omega gruño un poco frustrado, sintiendo nuevamente esa opresión que aparecía cada que es rechazado por su alfa

Las palabras de Takemichi murieron antes de poder decir cualquier cosa, pensando que había escuchado mal.

"Destinados..."

Hasta ahora, había creído que su lobo solamente estaba encaprichado con Mikey debido a su condición como omega, aparte de que no tenía ni idea de cómo era que una persona de este mundo sabía que la otra es tú destinada.

—¿Des..Destinados? Espera.. eso es imposible, tú y yo sólo...—Takemichi se tapo los labios con la palma de su mano, acallando los sonidos ante los movimientos del omega—Detente—Su voz no titubeo esta vez, queriendo que esta situación se aclare

Quería saber si Mikey era consciente de este hecho; aunque en su mente le era imposible, ya que ambos estaban en la misma situación de un mundo completamente nuevo.