Aroma |MITAKE/TAKEMIKEY|OMEGAVERSE|

09

—¡¿Qué crees que haces?!—Baji, que era el más cercano, se paro detrás de Mikey y reclamo con una muy perceptible molestia, sus pupilas cambiaron de color y sus orejas negras surcando de entre sus cabellos

—¡Callate, no te metas en esto!—Hinata estaba tan alterada que no pudo evitar su voz de mando

Keisuke gruño, pero se mostró visiblemente afectado al agachar sus orejas, y tener ganas de mostrar su cuello, aunque lo reprimio enormemente, no gustandole mostrar sumisión ante nadie.

Draken y Mitsuya se acercaron de forma inmediata y amenazante, queriendo detener las estupideces de la chica, pero sin atreverse a golpearla o algo parecido, ya que mantenían su palabra de no tocar a ninguna mujer, inclusive si está era una alfa.

Claro que ese no fue el caso de Kazutora, que arremetió de forma violenta desde el inicio, llegando y empujando a la chica a tal punto de aventarla al piso.

Kazutora gruño de forma amenazante. Sus orejas con rayas negras mostrándose, típicas de su tigre interno, quien rugia en su interior, así como sus ojos brillantes y feroces; estaba colérico por ver a un alfa doblegando a su pareja omega, importandole un comino si está era mujer o no.

—Mi rey, ¿Esta bien?—Sanzu ignoro todo el revuelo alrededor y se concentró en verificar el estado de Mikey, incluso si tenía ganas de matar a esa mocosa por tocar a su rey

—Estoy bien—La voz carente de emociones hizo retroceder al pelirosa con precaución

Manjiro miró con sus ojos muertos y sin expresión alguna hacia la alfa que se atrevió a pegarle, viendo que esta no le había quitado sus ojos de encima. Incluso desde el suelo mantuvo una expresión enojada dirigida a él, aunque esta se vio deformada por el terror al observar la mirada que estaba recibiendo por parte de este.

—¡Sabes porque lo hice!—Hinata se levanto sin apartar su mirada, tragandose el miedo y diciéndose a sí misma que la persona frente a él era un simple omega

Pese a sus ansias por ir y matarla. Mikey se preguntó de dónde salía tanta estupidez de parte de la chica.

Además, sabía que si reaccionaba como sus impulsos le mandaban, su plan se iría al carajo.

Por otro lado, Takemichi se había quedado inmóvil al ver lo que hizo su pareja; su lobo rasguñando su interior por ir y defender a su omega, pero él simplemente no lograba procesar todo lo ocurrido.

—No se de que hablas, no te hice nada—Manjiro habló con indiferencia, acariciando su mejilla distraidamente

Todos los de la Toman permanecían como espectadores, pese a que la mayoría quería intervenir, especialmente los alfas, quienes no soportaban ver a su comandante y amigo omega ser tratado de aquella forma, teniendo el sentimiento de protección picando sus pieles.

—¡No te hagas el tonto, marcaste a Takemichi, eso no te lo perdonaré!—Los ojos sorprendidos en dirección al mencionado no faltaron, especialmente al comprobar que la fémina estaba diciendo la verdad

La marca estaba ahí, y al olfatear, podían darse cuenta del familiar aroma a café que este portaba por todo su alrededor.

—Ni que estuviera pidiendo tu perdón, maldita perra—Muscullo con voz grave y baja, siendo escuchado únicamente por los que estaban cerca de él

Draken y Mitsuya se voltearon a verlo de forma estupefacta, sin creer las palabras despectivas por parte de éste, a diferencia de Haruchiyo, Baji y Kazutora, quienes sonrieron engreídos, apoyando totalmente sus palabras.

—¡Maldito omega engreído!—Hinata deformo su rostro a uno de furia total al escuchar el insulto, cerrando sus puños y comenzando nuevamente a avanzar hacia él