04

6.9K 783 499
                                    

—Takemichi-kun volviste, ¿Cómo te encuentras?—Vio a la alegre chica dirigirse hacia él

Su nariz rápidamente percibiendo el olor cítrico dulce de esta.

—Hina-chan, pues.. ya estoy mejor—Takemichi sonrió algo tenso, sin querer recordar la insoportable noche de ayer

Había llegado a casa luego de su encuentro con Mikey, sintiéndose extrañamente caliente, casi como si tuviera fiebre. Por suerte su madre estuvo ahí antes de colapsar y entregarse a sus instintos, entregándole pastillas de supresores e indicándole cada cuando ingerirlo.

Takemichi había creído ingenuamente que eso solucionaba todo, y no tendría problema alguno.

Se equivoco.

Cuando estaba leyendo tranquilamente todos los libros relacionados a ese mundo que había en su escritorio, comenzó a sentirse realmente mal.

Comenzó a sudar, le dolieron mucho los dientes, y lo peor de todo: a pesar de que sufría todo ese dolor, se encontró avergonzado por excitarse sin razón aparente.

Claramente logró leer porqué le sucedia aquello, no obstante, odiaba esa sensación, peor aún, sus pensamientos al momento del calor iban únicamente a una persona, y no era precisamente su pareja..

—Me alegra que se te haya pasado el celo. Es lo bueno de ser alfas, solo nos ocurre durante un día—Takemichi regreso a la realidad y la miró un poco sorprendido

No sabía que la chica era una alfa. Todavía no estaba lo suficientemente relacionado con sus instintos como para distinguir la diferencia de aromas, incluso leyó que algunos alfas huelen como omegas y viceversa. Él era uno de ellos.

》Por cierto ¿Quién era ese omega de ayer? ¿Un amigo? Nunca lo había visto—No hubo perturbaciones en su rostro al preguntar, únicamente tenía mucha curiosidad

—...Se llama Mikey—Respondió después de una leve pausa, se había olvidado por un momento que su amigo era ese omega al que Hinata se refería—Es un amigo..—Se avergonzo nuevamente por recordar cómo había estado en la noche por ese "amigo"

—Oh.. entiendo. Espero me lo puedas presentar otro día entonces—Sonrió levemente hacia el pelirubio, quien solo le asintió algo distraído

—Me pregunto cómo la estará pasando con todo esto...—Takemichi esperaba que no estuviera tan mal por su celo

(...)

—¡Ahg maldita sea! ¡Váyanse a la mierda todos, los odio!—Mikey grito y se revolco en su cama mientras se sostenía con fuerza el vientre

—¡Mikey, callate, llevas quejándote toda la madrugada!—Emma grito al otro lado de su puerta, sin querer entrar

Manjiro ama a su hermana, agradecía que este viva y vibrante, pero en estos momentos le estaba irritando.

—¡Tú eres una alfa, por eso no me entiendes, callate tú!—Respondió molesto, no aguantando el dolor abismal de su abdomen

Había pasado por varias fases del celo en unas pocas horas, y definitivamente esta era la que menos le agradaba.

Mikey había llegado ayer a su casa, lo primero que hizo fue abrazar largo y tendido a Emma, conociendo y grabando por primera vez su olor a frutos rojos. Nunca admitirá que lloró por verla y tenerla en sus brazos, y si su hermana lo vio, no lo menciono.

Eso solo duro minutos, hasta que Emma le interrumpió emocionada por percibir su nuevo aroma, eufórica por la noticia de tener un omega en la familia. Manjiro había aprovechado la oportunidad de preguntar por información, recibiendo varios libros a cambio.

Aroma |MITAKE/TAKEMIKEY|OMEGAVERSE|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora