09!

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Narrador;

Ambos italianos entraron al departamento soltando risas algo fuertes sin percatarse de un asiático pelinegro que dormía en el sofá, o quizás solo fue la chica quien se percató de que Hai se encuentraba durmiendo boca abajo en el gran sofá. Toni sonrió recibiendo el abrazo que su amiga le daba.

— Estás más cariñosa que antes. — Hablo el ahora pelicastaño mientras sonreia feliz por tener a su amiga junto a él.

— Siempre he sido cariñosa contigo, bebé. — Respondió la italiana soltando una leve risa para luego cerrar los ojos y acurrucar su cabeza en el hombro del contrario.

Hai abrió los ojos lentamente al escuchar voces y risas, se dió vuelta encima del sofá para luego sentarse y estirar sus brazos hacia arriba. Se había dormido sin darse cuenta. El asiático llevo su mirada a la entrada viendo como su pareja se encontraba abrazando a la italiana que últimamente solo le traía inseguridades hacia su persona. Hai se levantó del sofá y camino con tranquilidad hasta donde su novio.

— Que bueno que llegalon. — Hablo el pelinegro sonriendo levemente al ver cómo su pareja se separaba del abrazo de la chica.

Toni sonrió y se acercó hasta el asiático para luego tomar su rostro y dejarle un beso en sus labios, colocándose de puntitas al ser el asiático más alto que él. Hai lo tomo de la cintura apegandolo más a su cuerpo y miro en dirección hasta donde la chica al sentir los labios de su pareja en los suyos, correspondió al beso con rapidez ignorando completamente el entrecejo fruncido de la italiana.

El beso estaba lleno de amor, lo que hizo que todas las inseguridades del pelinegro se fueran al carajo. Toni tenía a Hai a sus pies, con solo una mirada o incluso con siquiera tocarle la mano, el asiático estaría dispuesto a dar todo por el italiano. El amor te hace débil, tan débil que con un gesto tu amado te puede destruir de la forma que quiera.

Ambos se separaron del beso y el más alto tomo de las mejillas a su pareja para dejarle un beso en la frente mientras que el ojiazul soltaba una leve risita al sentir sus mejillas calientes.

— Te queda bien ese colol de cabello. — Hablo el asiático abrazando a su pareja mientras sonreía.

— ¿De verdad? — Pregunto el más bajito sonriendo en grande al escuchar un sonido de afirmación. — Me alegra que te guste, amor. — Abrazó con fuerza a su pareja mientras olía el perfume del contrario.

Hëna soltó un bufido y paso por alado de la pareja para dejar las cosas en el sofá. ¿Que le veía su amigo a ese asiático? Ella era mucho más bonita.

🐢

Holaaa

Hëna cállate q no eres mejor que hai 😡

Besos en la cola 😽

𝑺𝒂𝒍𝒗𝒂𝒄𝒊𝒐𝒏; 𝑯𝒂𝒏𝒊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora