Narrador;
La pareja estaba en su habitación acostados en la gran cama, abrazados mientras se daban mimos. Toni se subió arriba del contrario rápidamente, quedando justo en el regazo de su pareja. Hai lo miro curioso mientras sonreía levemente.
— ¿Que pasa? — Preguntó el asiático al ver al contrario arriba suyo mientras este llevaba sus manos a la camisa de Hai para empezar a desabrocharla lentamente con sus mejillas completamente rojas.
— Nada, solo quiero divertirme con mi amado. — Respondió el italiano terminando de desabrochar la camisa del contrario. Hai rápidamente giro dejando al castaño bajo de él.
— Entonces yo también quielo diveltilme con mi amado. — Hablo sonriendo mientras se acercaba al cuello del menor empezando a besar y morder este. Los pequeños suspiros y jadeos del italiano no se hicieron esperar.
Toni rápidamente termino de quitarle la camisa al asiático, llevó sus manos al pecho de este para acariciarlo con suavidad. Hai iba desabrochando la camisa del castaño a medida que iba bajando y dejando marcas en el pecho de su pareja.
Ambos estaban disfrutando el momento hasta que la puerta de la habitación se abrió fuertemente y una italiana con sus ojos rojos y maquillaje corrido apareció mientras sollozaba. La pareja rápidamente se separó.
— Oh... Disculpa. — Hablo entre sollozos la mujer haciendo un leve puchero. Toni rápidamente se levantó de la cama y fue hasta donde su amiga al verla en ese estado.
— ¿Que pasa? ¿Por qué lloras? — Pregunto rápidamente el italiano abrazando a su amiga quien empezó a llorar más fuerte. Toni miro a su pareja rápidamente con una mueca, la cual el asiático entendió. Hai tenía que irse de la habitación para que Hëna y Toni hablaran.
Hai soltó un bufido levantandose de la cama para ir hasta el ropero y sacar un suéter color negro para colocarselo. Agarro una cajetilla de cigarrillos que estaban en la mesita de noche junto a un encendedor y salió de la habitación rápidamente. El pelinegro estaba molesto, indignado y dolido, sentía un dolor en el pecho, un vacío. Salió del departamento luego de colocarse sus zapatos que siempre dejaba en la entrada de su hogar y fue directo al ascensor.
[•••]
El frío viento golpeaba el pálido rostro del asiático, era una noche helada, bastante helada. Se estaba acercando el invierno, una de las estaciones del año favoritas del pelinegro. La vista de Hai se encontraba mirado directamente la luna. Hai soltó un suspiro apagando su quinto cigarrillo, llevaba quizás más de veinte minutos sentado en las grandes letras de la ciudad. Los pensamientos negativos estaban consumiendo cada espacio de la mente del pelinegro. Él no quería dudar de su pareja, mucho menos desconfiar del amor que sentía el castaño hacia su persona pero no se sentía lo suficiente como lo era esa chica. Hai no hacía más que compararse con ella.
Él asiático no quería culpar a su pareja de todo esto, porque sabía que él lo hacía sin darse cuenta, sabía de ante mano que el italiano no sería capaz de serle infiel. Pero también había notado las intenciones de la chica hacia su pareja y no es que fuera tóxico o celoso, solo quería que ella se aleje de su novio, pero el miedo de que Toni llegué a pensar que es una persona tóxica y le termine e incluso deje de amarlo estaba presente.
¿Por qué el amor duele tanto?
¿Por qué te hace tan débil?
O quizás somos nosotros los humanos que aceptamos ser débiles por otras personas, por el afecto de otras personas. El amor no tiene la culpa de lo idiotas y ciegos que pueden llegar a ser los seres humanos.
🐢
Buenas buenasss
tuve muchos recuerdos escribiendo este cap, matenme 🤕
besos en la cola 😽😽😽
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𝑺𝒂𝒍𝒗𝒂𝒄𝒊𝒐𝒏; 𝑯𝒂𝒏𝒊
FanfictionDónde Toni estaba roto y encontraba su salvación en un asiático pelinegro. O donde Hai veía como el rubio sufría y decidió ayudarlo.