20!

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narrador;

Carlo bajó rápidamente de su coche y miro los edificios que tenía frente a él, suspiro levemente y camino a la entrada de uno de los departamentos, saludo coquetamente a la chica de recepción y fue directo a los ascensores para subir a uno mientras miraba algo impaciente el reloj que tenía en su muñeca.

El italiano había llegado hace menos de 40 minutos a Marbella ya que había tenido que ir a Italia por algunos negocios pero al enterarse del terrible estado de su hermano tomó el primer vuelo devuelta a Marbella.

Bajó del ascensor y camino hasta la puerta del departamento de su hermano, tocó el timbre y con paciencia la cual se estaba acabando, espero a que abrieran la puerta. No pasaron más de dos minutos y la chica italiana amiga de Toni abrió la puerta haciendo una leve mueca al ver a Carlo allí frente a ella.

— ¿Que me miras así? — Pregunto el italiano con una sonrisa de arrogancia en su rostro. — Correte que estorbas en la puerta — Sin decir más, el chico empujó levemente a la mujer y entro al hogar de su hermano.

— No puedes llegar y entrar así si no te han invitado. Es de mala educación. — Habló la italiana detrás de él mientras se cruzaba de brazos molesta por la inesperada visita.

— Dice la más educada, ¿No? — Respondió el italiano dándose vuelta para mirar a Hëna aún con una sonrisa.

Hëna iba a contestar pero al ver cómo el contrario se daba vuelta y empezaba a caminar en dirección a la habitación de Toni se quedó en silencio algo molesta.

[•••]

Igor miraba a Hai en silencio mientras que este contaba los billetes que tenía en el escritorio. El ruso miraba preocupado como se veía su jefe, las ojeras marcadas, el cabello desordenado, la ropa toda desordenada y a su alrededor habían botellas de cervezas, vinos carísimos, vodka e incluso se podía ver polvo blanco esparcido por el escritorio. Pero aún así, no iba a decir nada, no le diría a nadie del estado de Hai, si su “amo” estaba escondiéndose era por una razón, para que nadie lo viera en ese estado, para que nadie de la mafia o fuera de la mafia se preocupara por él.

Y es que a Hai lo que más asco le daba era dar pena, y no quería que los demás se preocuparan por él, ya mucho tenía con que Igor lo fuera a ver casi todos los días para ver cómo estaba. Si fuera por el asiático, se encerraría solo en su mansión y no le abriría la puerta a nadie.

— Amio Hai, me gustaría decirle quie el jovien Sun a lliegado a Marbiella. — Habló Igor viendo como por fin desde que había llegado, Hai lo miraba fijamente con una sonrisa.

— ¿Cuando llegó? — Preguntó levantándose de su asiento con una pizca de felicidad.

— Hoy. — Respondió el ruso sonriendo levemente al ver el cambio de humor de Hai.

— Vamos a ve'lo entonces. — Hablo el asiático empezando a caminar al baño para darse una ducha rapida.

Una enorme sonrisa estaba en su rostro, saber que aquel chico estaba nuevamente devuelta en la ciudad lo hacía felíz. Todavía recordaba con cariño el día que lo conoció, Hai lo había salvado de morir de hambre en la calle y el chico estuvo unos dos meses en su mansión. Prácticamente el asiático lo cuidaba como si fuera su hijo, al igual que Toni, el italiano le había cogido bastante cariño a Sun cuando lo conoció. Y es que el jóven de 18 años sabía ganarse a la gente con su bondadoso corazón.

🐢

Holaaa

soy un asco escribiendo como habla Igor 😭😭😭😭

el que odie a sun es puto 😡🤝🏻

besos en la cola 😽

𝑺𝒂𝒍𝒗𝒂𝒄𝒊𝒐𝒏; 𝑯𝒂𝒏𝒊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora