CAPÍTULO 13

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–No has visto el interior. –cuando lo veas te sorprenderás. –decían Yui y Kendo quienes iban colgadas de mis brazos.

–Este año será divertido contigo aquí. –oi hablar a uno de mis compañeros.

–Eres Tetsutetsu, ¿No es así? –el chico caminaba detrás de mi, junto con los demás.

–Te aprendiste mi nombre muy rápido. –dijo felíz. –que bueno que no lo olvidaste.

–Bueno, tengo buena memoria. –presumi un poco.

–¿El mio lo recuerdas? –una chica rubia y con cuernitos se atravesó en mi camino.

La mire un poco desconcertada. La verdad no sé tú nombre, nunca te presentaste. –dije apenada.

–Oh, soy pony, recuérdalo please.

–ok, lo haré.

–Entonces nos presentaremos todos. –gritaron los demás.

Uno por uno se fue presentando y rei al ver lo emocionados que estaban por qué yo aprendiera su nombre. Era algo difícil de creer, ¿por qué les agradaba tanto?

–¡Te mataré! ¡Te haré explotar!

–¡Bakugo, no!

Mis compañeros y yo nos detuvimos al toparnos con un grupito del grupo A. Unos chicos detenían al rubio, que a simple vista se veía más que furioso.

–¡Me las a vas pagar! –el rubio estaba dispuesto a explotarme en pedazos.

–Lo sentimos, solo está un poco enojado. –dijo un peli verde que apareció segundos después.

–¿Enojado? –tetsutetsu se puso entre el rubio y yo. –la quiere asesinar.

–Esta bien. –toque el hombro de mi compañero. –lo entiendo, no está acostumbrado a perder. –rei un poco.

–¡Voy a acabar contigo! –grito el rubio.

–No lo provoques. –la voz de uno de sus compañeros calmo mi risa inmediatamente. –El chico bi color apareció también. –Disculpa a nuestro compañero.

–Esta bien. –sonreí. –haré de cuenta que esto no paso.

–¡No hagas de cuenta nada! –el rubio logro escapar de sus compañeros y antes de que intentara atacarme fue detenido por el hijo de Endevor.

–No hagas eso. –dijo el chico totalmente calmado. ¿Cómo podía alguien actuar así?

–¡No te metas mitad y mitad!

–¡Suficiente chicos! –kendo intervino. –no podemos hacer un escándalo aquí, así que dejemos esto y vayamos a clase.

Kendo me agarró de la mano y junto con las otras Chicas de mi grupo me alejaron de ahí.

–¡Esto no ah terminado! –grito una y otra vez el rubio de la clase A. –¡te veré después!

–Quiero golpearlo. –dije golpeando la palma de mi mano con mi puño.

–No te metas en problemas. –la pelirroja apretó mi mano. –no creo que sea bueno para ti.

–Porque se lo impiden, dejen que haga lo que quiera. –mire hacía atrás y vi que Neito se acercaba. – a ella le encantan los problemas.

–Cierra la boca. –la pelirroja estaba apunto de golpearlo pero la detuve.

–Esta bien, no hace falta. –la chica bajo la mano. –no me hacen sentir mal las palabras de Monoma. –le sonreí al rubio.

–Como sea. –el rubio me miró molesto. –los veo en clase.

–No perdamos el tiempo aquí. –Dijo Juzo.

–Hay que darnos prisa o nos llamarán la atención. –pidio Kendo.

Las chicas me sujetaron de ambos brazos y me obligaron a caminar más rápido. Pasaron algunos minutos cuando ya me encontraba sentada en mi lugar.

Una mesa para dos personas, muy bien cuidada y brillante. Recargue mis codos en la dura madera y mire a mi lado. Un chico haciendo gestos y apretando los dientes se encontraba a mi lado.

–Me hace feliz compartir lugar contigo. –sonrei. –agarre un lapicero y comencé a rayar la mesa mientras veía detenidamente a Neito.

–No hagas eso. –el rubio sujeto mi muñeca y me quito el lapicero. –eh cuidado muy bien esta mesa.

–Ya, lo siento. –agarre su mano y la empareje con la mía. –tu mano ahora es muy grande.

–Por supuesto que lo es. –alejo su mano un poco dudoso. –ya.. ya no soy el mismo niño de antes.

–Lo se. –baje la mirada. –Neito yo.. quiero.

–¡Chicos!

Rápidamente me acomodé en mi sitio y mire a aquel héroe acomodarse frente a nosotros.

–¿Quien ese tipo tan gracioso? –pregunte a Neito.

–El es present mic. –Dijo mirándome de reojo.

–Ya veo. –bostece. –este será un día aburrido.

–Aburrido no. –escuche un susurro detrás de mi.

Mire hacía atrás y vi al pelinegro de la cinta.

–¿De que hablas? –pregunté en boz baja

–Las chicas quieren hacer algo hoy y necesitan tu ayuda. –respondió el pelinegro. –¿aceptas ayudarlas?

–Esta bien, que pude pasar. –levante el pulgar. –espero que sea divertido.

–lo será. –dijo el pelinegro con una sonrisa enorme.

Después de ver esa sonrisa supe que no era algo bueno. Pero ya había aceptado. Algo de diversión no me haría daño.

–No has cambiado nada. –escuche a Neito quejarse. –odio eso de ti y lo odiare siempre.

–No sabia que me odiabas tanto.

Baje la mirada y contuve las lágrimas. Escucharlo decir eso me hacía sentir mal y triste. Eso era tan injusto.


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                             ❤️❤️





Hola, aquí dejo un cap muevo después de varios meses ausente. Estoy tratando de agarrarle la onda a la historia. Así que posiblemente encuentren cosas extrañas xD 







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