Gato rompe hogares

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Tomar de nuevo la medicina era un gran alivio para mi, y por la salud de Dee Dee también pues cayó de la silla muchas veces

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Tomar de nuevo la medicina era un gran alivio para mi, y por la salud de Dee Dee también pues cayó de la silla muchas veces.

Pero ahora estaba bajo control y mi culito no había mentido me había traído muchas cosas, estaba recostado en su pecho comiendo muchos chocolatitos suizos en la comodidad de mi casa.

—Oye mañana...

—Por favor no digas que tu cumpleaños porque no tengo nada preparado —dije nervioso.

—No —negó divertido— es mi último partido, y estarán los reclutadores es algo muy importante y yo... quiero que vayas.

—Oh claro que iré, llevaré tu playera del equipo y...

—Esa es la cuestión —me detuvo— el entrenador cree que es mejor si vas solo como mi amigo, no como mi novio.

—Lo dice porque me odia —me quejé— seguro que a las chicas o a Martín no les dice nada.

—No es eso nene es que... tú eres muy cariñoso y los reclutadores, Bueno muy conservadores —explicó nervioso .

—¿Y a Martin no le dirá? —reitere.

—No metas al pobre de Martín en esto —me calmó, el chico le daba miedo hasta tomar de la mano a su novio.

Bufé para cruzarme de brazos.

—No te enojes si —pidió llenándome de besitos.

—Lo que no entiendo es como tú no estás molesto —señale— básicamente te están diciendo que para jugar al basket no puedes ser gay.

—Nunca dijeron eso —me detuvo.

—Deberíaa considerar sus palabras —señale.

Él suspiró para besar mis labios.

—Ya me voy de acuerdo, estás muy alterado así que cálmate —pidió.

—Claro ahora también me abandonas —me queje.

El chico negó para besarme.

—Te amo —dijo sonriéndome— nos vemos mañana.

—Yo también aunque quieras ocultar nuestro amor —ataqué.

Él se fue sin más, por un momento creí que lo mejor era no ir sin embargo no quería hacerle eso, así que a la mañana siguiente me vestí tan hetero como era posible.

Subí al auto con la mirada extraña de mi Dee Dee.

—¿Qué? —pregunté.

—Llevas ropa —señaló confundido— digo no pijama o pantalones deportivos.

—Es mi ropa de Hetero —asentí a unos jeans y una playera blanca.

—¿Y así se visten los heteros? —preguntó burlón.

A Little PieceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora