En ese momento, entró Luis Vázquez, y alcanzó a escuchar ese "la AVZ de nuevo". Sabía que se referían a su grupo, y sonrió al ver que la amistad de ellos tres no estaba perdida.
—Su amistad no está perdida, ¿no? —casi se rió.
Los tres tuvieron diferentes reacciones: Exe lo miró con neutralidad aunque con algo de tristeza, Alan lo fulminó con la mirada, y Gastón asintió.
—Changuito, ¿podemos hablar a solas? —le preguntó Luis.
—No —se negó Exe.
—Dale, Changui —trató Luis.
—Si me querés decir algo decímelo adelante de ellos —dijo Exequiel.
—Pero... —murmuró Vázquez—. Ay, Dios mío —susurró—. ¿Ustedes saben lo qué pasó? —les preguntó a Alan y Gastón.
—Más o menos —dijo Alan.
—No —dijo Gastón.
—Bueno, les explico bien así entienden: con Benedetto en Boca y siendo Merentiel u Orsini sus cambios, yo no tengo mucho rodaje. Así que Boca... me va a vender a un equipo belga.
—¿Cuál es el equipo? —preguntó Ávila.
—El Anderlecht —respondió Vázquez—. Chango, ¿por qué reaccionaste así? ¿Y por qué no me contestabas?
—No te contestaba él porque estaba dormido, Ismael —le respondió Alan, conteniéndose para no decirle también "se puso así porque vas a abandonar a tu hijo".
—Pero ¿por qué te pusiste así? —repitió Vázquez.
—Como si tuviera que darte explicaciones —murmuró Exequiel.
—Pero, Exe...
—"Pero, Exe" nada, dejame —casi le gritó Zeballos.
Luis retrocedió. ¿Qué le pasaba a su novio?
—Luis, andate y nosotros lo calmamos, mejor no te acerques en unas horas, te mando mensaje cuando puedas venir —le aconsejó Alan.
Luis le hizo caso, sabiendo que Alan conocía mucho al Chango Zeballos. Se fue y Alan abrazó a Exequiel, quien se acurrucó en sus brazos.
—Tranquilo, Changui, quedate tranquilo que no le voy a decir nada —le susurró.
—¿Qué no le vas a decir? —se metió Gastón—. No me mires así, Al, soy chusma y lo sabés —añadió, al ver cómo lo miraba Alan.
—Bueno —suspiró Varela. Iba a tener que acostumbrarse de nuevo a Gastón, a no tenerle miedo, volver a construir una amistad que todos creían arruinada—. No te puedo decir, Gasti, Exe me dijo que no se lo diga a nadie.
—Alan, Gastón es nuestro amigo de nuevo, ¿no? —susurró Exequiel—. Mientras no diga nada a nadie, creo que le podemos decir.
—¿Qué les pasa? —se extrañó Gastón—. Ah, y díganme lo que sea, no voy a decirlo.
—Lo vas a decir —desconfió Alan.
—Alan, por favor, creeme —susurró Gastón, mirándolo a los ojos; Alan quiso evitar sus ojos, pero no lo logró, y se terminó sintiendo incómodo—. Creeme, Alan, no voy a decir nada.
Alan apartó la mirada apenas Gastón terminó de hablar. Con todo lo que le había hecho, iba a pasar un tiempo hasta que volviera a pensar en Gastón como su amigo, y no como su ex, no como el que lo golpeaba y amenazaba.
Alan y Exequiel conectaron miradas. Con esa sola mirada se entendieron: iban a decirlo. Alan apoyó su mano en el vientre de Exe, y lo miró. Ambos se sonrieron.
—Gasti, voy a... voy a ser papá —musitó Exe.
—¿Con Luis?
—No, con Alan. ¿Y con quién te parece a vos? —se burló Exe.
Gastón rodó los ojos divertido.
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Son tus hijos// Luis Vázquez x Exequiel Zeballos//
RomanceNo te lo dije porque no quería frenar tu carrera, pero son tus hijos.