Capítulo 18

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Mark aparte de estar molesto y asustado, se sentía frustrado.

Frustrado de no poder interferir como quisiera, porque si por él fuera, esa cecaelia hubiera dejado de existir mucho antes de que Sooyeon tuviera ese trágico final.

El día en que Jeno nació, Mark juró protegerlo hasta el final de sus días; cuando cumplió cinco años, el brujo como símbolo de lealtad conecto sus almas, eso le permitía sentir las emociones del pelinegro, localizarlo en cualquier sitio donde estuviera, incluso influir en su estado de ánimo, pero ahora, se le complicaba todo porque el corazón de Jeno ya tenía dueño.

En otro momento no le hubiera molestado porque Jeno tenía todo el derecho a gustar de alguien o enamorarse, sin embargo, eso mismo, en ese preciso momento le era un impedimento para seguirle el paso y protegerlo.

Malhumorado decidió trasladarse a casa de Jeno, ahí tendría la libertad de actuar sin tener que pensar en la seguridad de simples mortales.

Jaemin insistió en ir con ellos, no se sentía cómodo en casa de Nayeon, Mark se negó, no lo quería cerca pues su oculta preocupación le alteraba bastante.

Se refugió en la biblioteca, tomando los libros que dejo en ese lugar con el paso de los años, consulto prácticamente todos tratando de encontrar algún conjuro que haya pasado por alto u olvidado, que lo ayudase a localizar a Jeno o la forma de trasladarlo a casa; no hallo nada.

Mas irritado que antes, se dirigió a la habitación del pelinegro.

A esas alturas el cerebro le quedaría seco de tanto pensar. Llamo a sus compañeros y Chenle, era momento de interrogar al protegido de Jaemin.

–Chenle, sé que no nos presentaron formalmente y sobradas razones tendrás para no confiar en nosotros, sin embargo, es importante que respondas una pregunta–

El timonel se cruzó de brazos, Mark y Haechan no le agradaban nada, con Jisung era diferente, con él sintió un tipo de conexión desde que cruzaron sus miradas así que por más que quisiera sentir desagrado por él, no podía.

–No responderé absolutamente nada– reto a Haechan con la mirada

Por su parte Mark apretó la mandíbula, si eligió hacer preguntas era para evitarle un momento de tensión a Jeno, cuando este volviera claro. Ahora por la negativa del mocoso tendría que utilizar cierta flor en Jaemin.

Sin esperar a que Chenle cambiara de opinión o tuviera el humor de responder, dio media vuelta, llamando la atención de sus compañeros; los tres salieron de la habitación, dirigiendo sus pasos a la biblioteca.

–¿Tienes los polvos, Jisung?–

El mencionado asintió, Haechan replico su respuesta con palabras. Los tres se tomaron de las manos para llamar a la bruma y enviarla por Jaemin.

Fue cuestión de segundos para tenerlo enfrente, el capitán los miro con confusión y molestia, simplemente no terminaba de entenderlos, primero le dijeron que no podía estar ahí y ahora ellos mismos lo habían traído. Raros.

Jisung se apresuró a soplarle directo en la cara aquellos polvos por los que pregunto Mark. Ya simplemente era cuestión de tiempo y de que Jeno se apareciera para que surtieran efecto.



Al siguiente día, Jeno se encontró a sí mismo en una isla desierta. No recordaba mucho, solo que le dijo a Jay que debía ir con Mark, después de eso sintió como unos tentáculos rodeaban su cuerpo y luego todo se volvió negro.

𝔭 𝔦 𝔯 𝔞 𝔱 ⇀ ɴᴍɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora