Oɴᴇ Sʜᴏᴛs [Bᴀɢᴛᴀɴ] ♡︎Pᴇᴅɪᴅᴏs Cᴇʀʀᴀᴅᴏs♡︎

Pᴀʀᴋ Jɪᴍɪɴ ⁵

Contenido: sexual, romanticismo, lenguaje vulgar

Una vez más estaba en otra fiesta junto contigo, movías tus caderas de lado a lado sintiendo la música en tu cuerpo, mientras yo solo te observa desde lejos

Varios tipos se te acercaban y aunque les dabas uno que otro coqueteo, solo bastaba una mirada mía sobre aquel tipo para que desapareciera

El whisky en mi mano se hiba agotando al igual que mis ganas por estar ahí

Supongo que te agotaste, por qué te dirigíste hacia mi

Te sentaste sobre mi regazo, tus piernas rodeaban mi cintura y tus manos envolvieron mi cuello, tu perfume inundó mis fosas nasales

El perfume es arrepentimiento

Sabías cuánto me fascina esa fragancia viniendo de ti y eso me hacía enloquecer

De alguna manera lograbas mantener manipulados todos mis sentidos, haciendo que quede completamente a tu merced

El vestido rojo ajustaba tu cuerpo a la perfección, como si el diseñador te hubiera tenido en mente a la hora de hacerlo

El vestido refleja el karma

Ese vestido me regresaba todo lo que hice, el sufrimiento que cause y el arrepentimiento de no aprovechar las cosas cuando las tuve

•cariño, ¿por qué no vienes a divertirte un rato?- mi cara se mantenía firme sin ninguna señal de agrado

Y tú solo sonreíste, besaste mis labios y me dejaste disfrutar de los tuyos

•Vamonos de aquí, esto es aburrido- dije una vez que logré despegarme de tus labios, de esos malditos labios que me tenían tan jodido

•El que tú no estés disfrutando la fiesta, no significa que yo tampoco- gruñi ante tu respuesta y tú solo reíste con burla

Mi seño se frunció eh intenté apartarte de encima mío, pero te aferraste a seguir en esa posición y a la misma vez comenzaste a besar mi cuello

•Cariño, no te molestes, no tenemos que estar precisamente en este lugar pero tampoco me quiero ir a casa- diste una leve mordida en mi mandíbula y sin poder contenerme solté un jadeo que sonó más como un gemido ahogado

Sabía lo que querías, y para que mentir, yo también lo quería

•Toma tus cosas y vámonos- sonreíste satisfecha, y aunque fuera yo el que sonara firme, sabía que tú me podías manipular a tu antojo y yo estúpidamente cedía