Capitulo 5

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Algo que le parecía raro a Zeta era el peinado de Ran, el hermano mayor de Rindou.

"¿Qué miras?" Le preguntó de manera hostil el chico de trenzas que se encontraba en su asiento.

"Ya tocó el timbre, ¿puedes darme mi asiento?" La mirada de Ran era tan feroz que Zeta creía que en cualquier momento se mearia encima, pero aún así no quería demostrarle miedo, aunque claramente ambos Haitanis se daban cuenta que la chica estaba completamente asustada, al fin y al cabo eran como perros entrenados para oler el miedo.

"Ya hermano, si la sigues molestando tendré que aguantar olor a meo por dos horas más" Rindou intentando calmar el ambiente entre ambos soltó una broma de mal gusto, típica de el.

"No tengo miedo, ¡tonto!" Gritó Zeta avergonzada.

"¿Quien dijo que tuvieras miedo?" Rindou le regaló una media sonrisa un tanto traviesa a Zeta que sólo hizo que esta última se enojara más.

De repente el hermano se levantó del asiento.

"¿¡Por que los haitanis son tan altos?!" Pensó Zeta ante la figura del mayor de los hermanos, este seguía mirándola con una hostilidad palpable.

"Gr..gracias" Zeta tragó en seco al tartamudear frente a aquella bestia a punto de atacar.
Ran le respondió con una sonrisa sin emoción alguna y salió del salón mientras el profesor de Historia entraba.

Rindou tenía muchas ganas de bromear sobre aquella actuación de Zeta, sin embargo decidió dejarlo pasar ya que la clase había comenzado.

"Bien, saquen una hoja"

Y ahí fue cuando Zeta se desplomó.

Todos los compañeros de clase de la chica comenzaron a quejarse, sin embargo el profesor no iba a cambiar de opinión, por lo que la chica sacó una hoja, un lápiz y exhaló derrotada, definitivamente iba a ser difícil remontar esta materia.

Después de que el profesor les haya dictado cinco preguntas, se apoyó en su escritorio y dijo "Los que entreguen podrán salir de la clase"

No se diga más, Zeta comenzó a prepararse mentalmente para levantarse y entregar su hoja en blanco, y aunque quería hacerlo, no se animaba, por lo que tocaba la hoja de manera insistente y miraba al profesor fijamente tratando de transmitirle su pensamiento, aunque cuando hacia contacto visual con este rápidamente corría su mirada hacia el otro lado.
De pronto su escritorio se movio haciendo que Zeta mirara hacia su costado donde se encontraba Rindou.

"¿Vas a entregar?" Le preguntó en una suplica a su compañero, este sólo asintió con la cabeza. "¿Entregas el mio también porfis?" Y aunque su comentario fue una pregunta, le tendió la hoja como si no hubiera otra respuesta. Rindou sólo tomó la hoja de su compañera y fue hacia la mesa del profesor.

"Ambos tendrán un uno ¿Están seguros?" Preguntó el profesor en voz alta, Zeta sólo asintió repetidas veces con la cabeza, ya habiendo guardado todas sus cosas. "Bien, entonces pueden salir, no se olviden de volver la última hora al salón, daré un anuncio."

Y a pesar de haber perdido una materia, Zeta se sentía libre, se puso su mochila y salió del salón detrás de Rindou quien llevaba la mochila abierta con todas las cosas dentro.

"Deja de seguirme." Rindou iba a la parte de atrás de la escuela, donde nadie iba excepto los chicos malos, definitivamente Zeta no aguantaría ni cinco minutos allí.

"No." Respondió la chica decidida. En ese momento Rindou se arrepintió de agarrar la hoja de Zeta.

"Mi hermano te golpeará si llegas a nuestro lugar."

Ese comentario hizo que Zeta por unos segundos se mantuviera en su lugar, Rindou respiro aliviado, finalmente la chica había entrado en razón.

"No importa" Volvió a seguir el ritmo de Rindou quien solo se digno a caminar hacia su destino ignorando a la pequeña cría que lo seguía por atrás.

Finalmente llegaron detrás de una pared que parecía ser un punto ciego para tanto profesores como alumnos, allí había un grupo de cinco personas Ran inclusive.

"Ran nunca me contaste que tu hermano había adoptado un cachorrito." Quien había dicho eso era un chico con un mohicano desalineado, por el costado de su rostro se asomaba el tatuaje de un león que recorría todo el lado izquierdo de su cabeza, y a pesar de que eso ya era suficiente como para saber que era una persona a la que tener cuidado, la cicatriz en su labio y los piercings en las orejas terminaban de darle el toque final.

"Hm... yo tampoco lo sabía." Ran contestó secamente el comentario, haciendo que el tipo que daba miedo riera a carcajadas.

Rindou suspiró y se aproximó a lo que al parecer era su grupo de amigos. "Ella decidió seguirme, le dije que no lo hiciera."

Un chico alto con peinado militar que solo se habia dedicado a fumar lo que Zeta creía que era tabaco habló. "Ran, deberías enseñarle a tu hermano que no debe traer a sus amigas a reuniones privadas"

"Tsk... Tú no eres quien para mandonear, eres una rata traicionera Muto." Rindou le respondió con odio en cada palabra haciendo que Zeta se arrepintiera cada vez más de estar allí.

"Parece que todavía no lo has superado" exhaló el humo de su cigarro mientras se levanto y se dirigió hacia Rindou. "¿Quieres arreglar nuestros problemas ahora?" Cuando estos dos quedaron frente a frente, el chico del tatuaje de león reía como loco. Al parecer disfrutaba mucho ver a sus amigos pelear.

Zeta sin poder controlar más su incomodidad comenzó a dar pequeños pasos hacia atrás, quería huir pero no era lo suficientemente valiente para hacerlo.

"¿Donde crees que vas?" Ran atrapó a Zeta fuertemente del brazo. "Tú querías estar con Rindou, ¿no?"

Zeta se quedó unos minutos recalculando, no encontraba forma de salir con vida de esto por lo que levanto la mirada encontrándose con los ojos de Ran, mala elección, volvio la mirada al piso. "Si, quería estar con él pero no sabía que le iba a causar tantos problemas" clavó su mirada en Rindou, la mirada de Zeta reflejaba arrepentimiento "Lo siento Rindou" inclino su cuerpo a 30 grados en señal de disculpa.

Rindou quien seguia frente a frente a Muto, miraba ahora a Zeta despreocupadamente, sabía que ninguno de ellos iba a hacerle algo a la chica ya que eran de mundos completamente distintos. "Levántate y vete"

Zeta hizo lo que el chico le mandó, y aunque se sentía incomoda por el tipo de comentario que parecia una orden, lo poco que había hablado con Rindou la hizo entender que el era así. Asintió y se dirigió hacia la escuela nuevamente, esta vez sola.



#MutoMariguano #Mariguanuto

AUBonten - OC x Los BontenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora