Capitulo 14

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Desde la llegada de los Haitanis a la vida de Zeta, los fines de semana se habían vuelto poco monótonos, aunque existían días como el de hoy donde no se veía ni un alma dando vuelta por la calle, y es que el granizo había espantado a cualquiera que habría decidido salir el día de hoy.

"..."

Zeta miraba la lluvia sentada en el balcón en común que tenían las residencias del edificio, no se había dado cuenta que a unos pasos detrás de ella había un chico que mientras fumaba un cigarro hecho manualmente, miraba la lluvia pensando cuando esta iba a parar.

Zeta suspiró, se giró para volver a entrar a su casa, pero ni bien lo hizo cruzó la mirada con el hombre detrás de ella.

"Tú?!?!" Gritó con terror al ver a quien capítulos atras Rindou había llamado Muto, él solo se limitó a exhalar el humo de su cigarro por la nariz, haciendo que Zeta pasara de aterrorizada a sorprendida ¿cómo había podido hacer eso? "wooo" Dijo asombrada sin pensarlo, Muto solo se limitaba a mirarla.

"Yo?" Dijo sin ganas.

"Ah, cierto!" Zeta se acercó a Muto, más de lo necesario como era de costumbre "Eres el amigo de los hermanos Haitanis"

"amig...?" El chico no pudo terminar la frase, ya que ella lo interrumpió.

"Bueno, no sé si realmente amigo, al final esa vez casi terminan peleándose con Rindou... aunque ahora que lo pienso... entre amigos hay peleas verdad? sí, supongo que sí... entonces si son amigos!"

"Hablas demasiado" Muto mostraba incomodidad ante cuan imparable era Zeta.

"Si, me lo dicen a menudo" cerró los ojos orgullosa de sí misma, Muto en cambio apago el cigarro con sus dedos, los cuales había mojado previamente con saliva. "Oi! no hagas eso! te vas a dañar los dedos!" Zeta atrapó ambos dedos para ver si tenía algún daño.

"oi?" susurró Muto confundido, no creía que ella era de las que hablaban como delincuente.

"Oh sí, juntarme mucho con Rindou hizo que se me peguen algunas de sus... expresiones jaja" Decía todavía sosteniendo los dedos de Muto, este quito la mirada de la vista de Zeta para mirar a sus dedos.

"Podrías soltar mis dedos?" Zeta se sonrojó al darse cuenta de que todavía sostenía los dedos de Muto.

"s... si lo siento" agacho la mirada avergonzada mientras soltaba los dedos del más alto, este otro agacho la mirada siguiendo los movimientos de la chica.

"No pasa nada..." Comprendiendo que el mismo había hecho que la situación sea incómoda decidió arreglarla. "... Es un domingo muy triste, verdad?"

"Ah! S..sí... es cierto" Zeta levantó la mirada encontrándose la de Muto, todavía llevaba los pómulos rojos por la vergüenza que había pasado antes.

"Debo volver dentro, mi abuela probablemente me necesite..."

"Vale... a.. Adiós"

Estos pequeños encuentros con Muto comenzaron a hacerse cada vez más frecuentes, sobre todo los días de lluvia, haciendo que ambos terminen teniendo una especie de amistad.

"Muto?" ambos chicos se encontraban apoyados en el barandal del balcón que unía ambas casas.

"hm?"

"Puedo probar eso?" Zeta señaló la especie de cigarro que Muto tenía entre los dedos.

"No." Respondió sin dudarlo el joven.

"Aaaaaahh por qué nooooo??"

Muto exhalo el humo de sus pulmones y con la tranquilidad de siempre la miro a los ojos con una pequeña sonrisa sincera. "Porque se inicia de esa forma, y luego no puedes dejarlo... no me gustaría que terminases así" Muto Revolvió el cabello de Zeta, esta se encontraba con los pómulos levemente sonrojados admirando la sonrisa del más alto.
No sabía por qué, pero en algún momento dejó de odiar la lluvia que le prohibía ver a sus amigos y comenzó a esperar por ella con ansias.

AUBonten - OC x Los BontenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora