Capitulo 9

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"Vamos Zeta, súbete en la moto"

Rindou estaba loco si creía que Zeta iba a subirse con el.

"Ni loca me subo contigo, debes manejar horrible" Rindou abrió la boca indignado por el comentario de su amiga.

"¿Eso quiere decir que te subirás conmigo?" La sonrisa inocente de Ran hacía que el comentario sea aún peor.
Zeta terminó sentándose detrás de Rindou, prefería a alguien que maneja mal antes que a alguien que lo hace a propósito.

"¿Estas agarrada?" Rindou le preguntó a su amiga mientras aceleraba para arrancar su moto.
Un dilema existencial se posó en la mente de Zeta, no queria agarrar a Rindou de su cintura ya que sería incómodo para los dos, pero entonces se le vino una escena de pelicula a la mente.
Colocó las manos en la parte de atrás del asiento que estaba fijo, en las películas eso se veía tan cool, Zeta esperaba verse igual.
"Sí." Rindou la miró de reojo y al ver que sí iba agarrada comenzaron a andar.

No iba a decir que el viaje le dio miedo, pero hubo varios momentos en los que los brazos le temblaron un poco a causa de la velocidad.

"Realmente esperaba que abrazaras a mi hermano por miedo a la velocidad, me desilucionaste" Zeta creía que aquel comentario de Ran había sido sarcástico, pero no sabía que parte. "Además, te viste cool agarrando la luz trasera de la moto".

"¿Ibas agarrando la luz trasera?" Rindou parecía muy preocupado por su moto ya que después de lanzarle una mirada acusatoria a Zeta, se dirigió a su moto para revisarla por si tenía algún daño

Zeta abrió la boca falsamente ofendida, era gracioso como se estaba acostumbrando a esto.
"¿¡Te preocupa más la luz de tu moto que mi bienestar¡?"

"Ooh, ¿Qué es esto Rindou?, ¿Una pelea de pareja?" Ran abrazó desde los hombros a Zeta, esta se encontraba con los brazos cruzados demostrando su enojo.

"¿¡EEEEEH!? Olvida eso hermano, no me gustan las niñitas molestas." Rindou avergonzado era lo mejor que le había pasado a Ran.

"¿¿¿Como que niña molesta???" Ese comentario habia molestado mucho a Zeta ¿Cómo osaba él, que solo la pasaba por un año, decir eso?

"Ya... ya...Recuerden que vinimos aquí para disfrutar" Ran abrazó de los hombros a ambos chicos y los obligó a caminar a su ritmo hacia la orilla del río.

"Aaaaah, el agua se ve hermosa hoy ¿Nos tiramos, hermano?"

"Olvidalo. Oye Zeta, ve a comprar algo para tomar" Ran le respondía a su hermano mientras se sentaba en el pasto seco que se encontraba a los alrededores de esa zona.

"Sí, sí, ya voy"

Zeta ya se había acostumbrado a ser la chica de los recados de los Haitanis, lo que no acostumbraba todavía era el hecho que debía pagar siempre ella.

"Malditos hermanos, podrían al menos pagar sus cosas." Soltó en un susurro Zeta, mientras buscaba alguna máquina expendedora en los alrededores.
Finalmente encontró una con los sabores que a los hermanos les gustaba. Compró un té helado de durazno, otro de limón y por último uno de matcha y volvió al sitio donde se encontraban Ran y Rindou.
Rindou se había sentado en el pasto seco al lado de Ran, se encontraban comiendo papas fritas y riendo entre ellos.

"¿Entonces seguirán juntos?" Le preguntó Rindou curioso a su hermano mayor.

"Hmm... probablemente." Dijo Ran despreocupado mientras comía una papa.

"¿Me convidas?" Zeta miraba a Ran con un rostro lleno de súplica ya que este tenía el paquete de papas fritas en la mano.

"Hmmm... no lo se ¿Que bebida nos trajiste esta vez?"

"Espero que no hayas traído esa mierda de tomate." Se quejó Rindou atrayendo la mirada de Zeta.

"Discúlpame por querer tomar algo que mantenga mi piel bella y no como la tuya." Su vista se dirigió nuevamente a Ran y con una sonrisa complaciente le respondió "Para el señor Ran traje un delicioso té verde traído especialmente desde la punta del monte fuji y para Rindou un te de limón."

"¿¡Agggh otra vez!?"

"no te quejes y pagame."

"Olvidalo, dame tu té de durazno" Rindou comenzó a forcejear con Zeta, en el medio de ellos dos se encontraba Ran con una sonrisa irritada.

"No, es mi favorito" A pesar de que Rindou sólo tenía una mano puesta en la botella, le estaba costando mucho a Zeta mantenerla entre las suyas.
La mano de Ran se hizo paso entre las dos y atrapó la botella de Durazno. "Me la quedaré yo, tu toma el té de matcha de hokkaido"

"¡No era de hokkaido, era del monte fuji!" Zeta corrigió a Ran.

"Sí, sí, lo que sea" Ran abrió la botella de durazno y le dio un sorbo haciendo que tanto Rindou como Zeta ya no la quieran más. "Aggh... es muy dulce"

"Deberías dármela." La intensa mirada de Zeta más que intimidar a Ran, lo hizo sonreir.

"¿Segura? Pero será un beso indirecto."

"No me importa." Zeta era muy seria en sus gustos, no le interesaba que la baba de otra persona estuviera en lo que ella deseaba.
Para Rindou no era una sorpresa que Zeta ignorara esa estúpida regla social, no sólo la había visto dar mordiscos a la comida de otras personas, sino que él mismo había sufrido en carne propia el asalto de Zeta a su comida. En cambio Ran si se sorprendió, nunca había conocido una chica que no le importara aquello, salvo una o dos pero a diferencia de Zeta esas chicas si deseaban a Ran.

"Aaah~ Esta bien, si me lo súplicas tanto no puedo no aceptarlo." Ran le tendió la botella haciendo que ambos terminen intercambiando botellas nuevamente.

"Nada como el dulce sabor del té helado de durazno" Un silencio para nada incómodo los rodeó a los tres. "Oye Ran"

"¿Hmmm?"

"Dame una papita."

Ran, que estaba quedándose dormido a causa del sol, le tendió el paquete de papas a medio comer haciendo que Zeta se ponga feliz, y mientras Zeta comía los snacks de los Haitanis pensaba que no quería que esto se terminara.

AUBonten - OC x Los BontenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora