Capitulo 12

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A pesar de ser criado en un orfanato por el mismo lider de Tenjiku, Izana Kurokawa, Kakucho era un hombre muy educado, no como los otros miembros de la pandilla, la gran mayoria asaltaria la clase de los haitanis solo para darles un simple informe de la cituacion actual.

"Oye Zeta, ve a traernos unas bebidas" Ran le ordeno al ver en la puerta de salida a su companiero de Tenjiku.

"Otra vez?!? Empezare a cobrarles, se los juro!!"

"Zeta, si vas en los proximos 5 segundos a comprarnos las bebidas te regalare el chocolate que se encuentra dentro de mi mochila"

"En serio!??"

Rindou comenzo a contar haciendo que Zeta en desesperacion salga corriendo hacia las maquinas expendedoras, su companiero de clases solo rio al precenciar lo facil que era manipular a Zeta.

El informe duro mas de lo que los Haitanis hubieran creido y en un parpadeo Zeta se encontraba tocandole el hombro a Rindou llamando su atencion mientras los ojos de esta misma estaban enfocados con asombro en el chico que se encontraba hablando con ellos.

"Woaaaahh!! Que cicatriz tan cool, Oye tu ojo es de ese color o estas ciego?" Zeta se acercaba cada vez mas a Kakucho y aunque el se alejaba, ella se acercaba mas quedando finalmente a pocos cm uno del otro. "Dime, cuantos dedos tengo?" Levanto la mano derecha con dos dedos hacia arriba.

"Dos." Respondio Kakucho aturdido por aquel catrastrofe peor que un tornado llamado Zeta.

"OOOOOOOH ES TU COLOR!! Que genial!! Yo tambien quiero un ojo de distinto color" A Kakucho le empezo a temblar las comisuras de los labios, le causaba gracia la inocencia que tenia la chica.

"Oye idiota, todavia puede mirarte por el otro ojo." Rindou con su amabilidad le dijo sutilmente que su companiero la habia enganiado, el rostro de Zeta mostraba profunda traicion hacia Kakucho.

"No puedo creerlo, me enganiaste" Kakucho intento ahogar una sonrisa tosiendo en su mano. Ran sintió celos, Zeta era propiedad de los Haitani, ni Kakucho ni nadie podría acercarse tanto a la chica sin su consentimiento.
Atrajo a Zeta hasta chocar con su pecho con la escusa de agarrar su bebida.

"Permiso, esto me pertenece, gracias" Ran le saco una de las bebidas de la mano mientras apoyaba su mano en el hombro de la chica.

"Y mi chocolate?" Zeta no se movio del lugar, sin embargo levanto su vista para encontrarse con la barbilla de Ran.

"Tardaste 7 segundos."

"AAAAHH, que mentirosooo!!!"

El tiempo paso volando e inconcientemente los tres chicos comenzaron a caminar a la casa de Zeta mientras iban hablando de sus cosas de pandillas, la joven iba comiendo el chocolate que Rindou y Ran le habían prometido.

"Raaan!!!" La voz de Shiori llamó la atención de los cuatro chicos, al llegar frente a los tres, saludo a Kakucho y mirándo al de trenzas le pregunto "vendrás a casa verdad?"

"Si." Respondio secamente este mientras comenzaba a caminar hacia la chica, los saludo a los tres y se fue.

A Zeta le parecía extranio el tono con el que se hablaban Ran y Shiori, era como si no se quisieran, sin embargo no se iba a meter en como deberían tratarse una pareja ya que... ella nunca había tenido una.
Rindou y Kakucho acompaniaron a Zeta hasta su casa pero cuando ellos se estaban por ir una voz les llamo la atención.

"por que no entran? Crei que veníamos a jugar" Zeta decía con la cabeza ladeada mientras sostenia la puerta para que esta no se cierre.

ambos chicos se miraron mutuamente, Kakucho estaba un poco avergonzado, nunca una chica lo había invitado a su casa, en cambio el hermano Haitani restante se sentía incomodo al no tener al mayor cerca, se había olvidado el como actuar en la casa de Zeta sin que su hermano este cerca de ellos.
Zeta al impacientarse un poco trabo la puerta con su pie y metio a la casa a ambos chicos, haciendolos sentir invadidos al sentir como Zeta los arrastraba por el interior de la casa hasta llegar al sofa.

AUBonten - OC x Los BontenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora