AUBonten - OC x Los Bonten

Capitulo 8

Una semana pasó como el rayo McQueen y cuándo Zeta se acordó del oral, ya era lunes por la tarde.

"No me digas que no estudiaste nada"

"..." Rindou y Zeta hicieron una pequeña guerra de miradas. "Me dijiste que no te lo diga así que..."

"...¿Cómo lograste llegar hasta este año?"

Zeta ignoró el comentario de Rindou y siguió estudiando, ese estúpido se iba a enterar de su super poder.

"Bien alumnos, levanten la mano quienes darán la prueba oral" Tanto Zeta como muchos otros más levantaron las manos, sin embargo la protagonista seguía con la mirada en el cuaderno, sabía que si dejaba de leer se olvidaría todo en un parpadeo.

"Bien, ya los anoté a todos en una hoja, los que no darán el oral pueden retirarse" Ni bien el maestro pronunció esas palabras Rindou se levantó haciendo que el movimiento de su silla llame la atención de Zeta que miró a Rindou preocupada.

"¿No darás el oral?" Rindou sonrió al escuchar eso.

"oooh, ¿estás preocupada por mi?" Rió ante el rostro enojado de Zeta. "No, no lo daré, pero te paso mi buena suerte" Revolvió el cabello de Zeta haciendola enfadar un poco y salió del salón dejando a la chica confundida.

...

Zeta fue la última en dar la prueba, el salón estaba semi vacío, solo habían quedado las personas que querían saber sus notas. Ella se había sacado un 8 y aunque tuvo errores, el profesor supo entenderlos y logró hacer de una prueba una conferencia con el profesor. A varios les había parecido injusto, pero a ella no le importaba ya que se había ganado el favoritismo del profesor.

"No es justo, la mitad de tu oral fue respondido por el mismo profesor" Una de sus amigas se lo dijo mientras se abanicaba para combatir el calor y los nervios de la prueba.

"Si, a mi me puso un nueve pero igual pienso que lo que dice kiyoko es verdad." Zeta prefirió no decir nada, ya que ella misma no sabía que era correcto y que no, lo único que sabía era que había aprobado.

"Obvio que yo tampoco hablo desde mi nota, es más que nada que me parece injusto para los que no hicieron la prueba."

Para Zeta que era una persona bastante manipulable, escuchar todo eso le hacía bajar su autoestima ya que fácilmente creía que los demás siempre tenían razón.

"Aaah~ así que te escondias aquí" Ran apareció junto a su hermano haciendo que ambas amigas de Zeta se quedarán blancas haciéndole competencia a la protagonista. "Ven, ven" Llamó con la mano a Zeta como si fuera un cachorrito y a pesar de que estaba desconfiando de los Haitanis por la expresión que mostraban, se acercó a ellos, Ran al tener lo suficientemente cerca a Zeta de él, pasó su brazo por los hombros de la menor y le dijo "Sabes, tengo muchas ganas de tomar una limonada. Tú, Rindou, ¿no te sientes igual?"

Zeta dirigió la vista hacia Rindou, la expresión de angustia que llevaba la chica hizo que Rindou tuviera que aguantarse la risa.

"Sí, la verdad es que ahora que lo dices tengo un poco de sed"

Zeta retiraba lo dicho en el anterior capítulo, Ran era una mala persona.
Sin más que decir se llevaron a Zeta a que les comprara un par de limonadas.

"Me siento usada." Pensaba Zeta mientras hacía la cola para comprar dos limonadas, nunca se hubiera esperado ser el chico de los recados de los haitani.
Lo cierto es que ser 'El chico de los recados' de los Haitanis era más terrorífico de lo que Zeta se imaginaba.

El rumor de que Zeta estaba bajo el mando de los Haitanis se esparció como el agua y en poco tiempo la gente dejó de acercarse a ella, la realidad era que nadie querría hablar con la protegida de los Haitanis.

"Últimamente veo más gente que me evita el contacto visual" Decía Zeta sorviendo el jugo multifruta del empaque.

"Obviamente nadie querría hablar contigo, te juntas con los haitanis."

"Si, tienes suerte que nosotras no juzgamos"

Era verdad, a pesar de todos los rumores que recorrían los pasillos, las amigas de Zeta nunca se apartaron de su lado.

"Oye Zeta, con Ran iremos al río, ¿quieres venir?" Rindou siempre interrumpía las conversaciones entre las tres chicas, aunque Zeta ya se habia acostumbrado a las manías de los Haitanis las amigas de Zeta todavía seguían poniéndose blancas de terror cada vez que alguno de ellos venía a buscar a su amiga.

"Pero queda una hora más de estudio"

"¿Y?"

Zeta lo pensó un rato, ella quería ir pero ¿Iba a perderse una clase solo por pasar un momento agradable?

"No lo pienses tanto, es un si o un no"

Al mismo tiempo que Rindou le reprochaba la tardanza a Zeta se le había ocurrido algo.

"¿Alguna de ustedes podría pasarme lo que hagan en la última clase?" Las amigas de Zeta que seguían mirando asustadas a Rindou asintieron repetidas veces sin decir una sola palabra.
Zeta sonrió y levantándose del suelo donde estaba sentada pronunció "Entonces iré" Rindou que, a pesar de estar feliz por la respuesta positiva, no queria demostrarlo.

"No grites, me averguenzas".

"No estoy gritando." Dijo Zeta mirando curiosa a Rindou quien iba a la par suya con las mejillas levemente rosas.