El mexicano despertó con mucha flojera la verdad no quería ir a trabajar pero necesitaba ese trabajo por lo que no podía darse cuenta de ese lujo así que se levanto de su suave y calientita cama - Que última - pensó. Después se alisto para ir al trabajo en compañía de sus 2 hermanos Chile y Argentina ellos ya trabajaban en ese lugar desde hace algunos años por lo que recomendaron al mexicano y en unos cuantos días tenía el puesto de pinche aunque de repente el cocinaba y no solo era el ayudante en fin el estaba cansado de su insípida vida quería algo de sabor algo emocionante, era muy improbable porque sus hermanos mayores eran muy sobreprotectores así que no le quedaba de otra más que seguir las reglas impuestas por ellos.
Una vez terminaron de alistarse emprendieron su caminata al trabajo.
-Ándale Arge-
-Pero si serás boludo ya te dije que no-
-Weones ¿Qué pasa?-
-Nada carnal es que mi adorado hermano no me deja ir al cine este fin de semana con Cani-
-No weon si serei tonto con ese lanza no iras ni a la vuelta de la esquina ¿cachas?, aparte no tiene ni un brillo-
-Si este asunto ya queda terminado ya vámonos a la changa-
-Bueno pero si me escapo de la casa ni me busquen-
-Me las pico ya vamos tarde apúrense boludos-
-Ay virgencita matanga dijo la changa ahí se ven-
-Weones espérenme-
Llegaron 5 minutos tarde lo cual se descontaría de su sueldo pero a los tres no les importaba total solo serían 10 dólares por cada uno, todos tenían cierto tipo de actitud en el trabajo el mayor Argentina era serio, dedicado y un poco bromista, Chile solo tenia un refrán "Vamos a pasarla chancho" y el menor México era el más alegre, bromista, coqueto, etc. como era casi nuevo aun tenía esa actitud positiva y alegre.
Todo estaba como de costumbre cuando el lugar quedo completamente vació lo cual se le hizo raro al mexicano pues ese lugar siempre estaba lleno de gente así que no se aguanto las ganas y fue hasta su hermano Chile el cual era el Hostess.
-Oye wey ven ¿Por qué no hay gente?-
-Oh eso pues un señor con plata reserva todo el lugar-
-¿Esta guapo?-
-Por fin sacas tus colores desgraciado, aléjate de el es una persona muy peligrosa, un compañero hace unos meses lo atendió mal y ahora no se sabe su paradero-
-Eso lo hace todavía más interesante-
Justo cuando el chileno le iba a responder un auto se estaciono enfrente del lugar saliendo de ahí un hombre de traje lentes de sol y un aura muy pesada, el solo siguió de largo ignorándolos a ambos.
Dentro del restaurante todo era un desastre los cocineros corrían por toda la cocina, los meseros estaban teniendo tics nerviosos y el gerente estaba irritable.
-Bien ahora alguien vaya aa tenderte su orden-
-Señora no sería mejor si lo hacemos por votación nadie quiere ir-
-Son todos unas gallinas esta bien entonces yo sugiero que vaya México-
Todos dieron una respuesta afirmativa excepto sus dos hermanos pero la mayoría gano, obviamente lo eligieron a el porque era casi nuevo y eso no le importaba, no tenía ningún problema con ir y atenderlo total ¿Qué podría salir mal?
-Buenas orden ¿Qué deseas tardes?-
Todos quedaron en shock: el mexicano había cometido un error por los nervios, pero al estadounidense parecía no importarle.
-Solo quiero sushi-
-Está bien en un momento se lo traen-
El mexicano salió corriendo tan rápido como sus piernas se lo permitieron pese a que estaba considerado de mala educación su trasero valía más.
Llegando a la cocina les dio el papelito donde estaba la orden y se encerró en el baño para pensar las cosas -¿Estoy muerto?- pensó recapitulando las cosas que le había dicho su hermano, enseguida tocaron la puerta y el la abrió lentamente para ver quien era esa persona afortunadamente era su hermano Argentina el cual tenia una cara de los mil demonios
-Pero vos sos un pelotudo te dijo Chile que no acercas imbécil-
-Me eligieron yo no quería-
-Esta bien aunque ya sabes las reglas la persona que lo atiende es la que estará con el durante toda su estancia-
-Perder perder-
-Entonces que haces aquí boludo ve allá y enmienda tu error-
-Si Arge ya voy solo déjame hundirme en mi propia miseria por unos minutos más-
Cuando le avisaron que el sushi estaba listo para ser entregado el mexicano salió lleno de confianza la cual se le fue cuando vio al estadounidense.
-Jefita deja que mi hermano lo entregue por mi no sea gacha-
-Ya dije mi última palabra ve, mientras más espere será peor para ti-
-No pues bueno gracias por mandarme a mi propia tumba-
Mientras más se acercaba el aire era más frío, parecía una película de terror en la cual el era un personaje que estaba a punto de ser asesinado, cuando llegó a la mesa del susodicho se limito a decir unas palabras.
-Aquí esta su orden, me notifica si necesita algo más provecho-
Cuando estaba poniendo el platillo en la mesa se le resbalo de sus manos cayendo en el traje del gringo fue ahí cuando el aire se helo por completo y parecía que el tiempo también se congelo. A través de las lentes podía sentir su mirada fría, amenazadora y calculadora.
-Di-dis-disculpe yo-
-¿Eres un estúpido? Esto es algo que es más caro que toda tu vida.
-Güerito lo se pero que quieres que haga se me resbalo perdón si quieres yo te invito pero ya dispénsame-
-Agh eres tan idiota, vámonos-
Y con esa orden sus guardaespaldas se dirigieron a la salida junto con el no sin antes dirigirle una mirada repugnante al mexicano
-Mierda ¿Estoy muerto?-
ESTÁS LEYENDO
¡Mesero! Quiero su amor para llevar
Hayran KurguMéxico tiene que trabajar como cocinero y mesero en un restaurante muy lujoso el cual solo atiende a personas de la alta sociedad un día llega un cliente muy especial nadie sabe quien es solo saben que tiene poder y dinero lo único que se necesita p...