Ella era tan fría, como la ciudad en la que vive, New York.
Él era un chico bueno, pero atractivo.
Daphne Bailey es una chica que está en peligro, con su novio tóxico, Michael.
Viven en un apartamento juntos desde hace 2 años y medio. Daphne ya esta...
-No puedes estar así de mal, por él, tienes muchas ojeras y no duermes bien. -Leah da un golpe a la mesa y me mira directamente a los ojos.
-¿Y YO QUE QUIERES QUE HAGA? No puedo librarme de él ni una milésima de segundo. ¡¡Nadie me ayuda!!! -grito, y miró a la gente que nos están viendo del restaurante.
-Si tienes con quien te ayude, es tu madre. Hace meses que no hablas con ella, solo porque él te lo tiene prohibido. Pídele el móvil, dile que te dejé libre, te está haciendo mucho daño. -Leah me advierte señalandome con el dedo y vuelve a dar un golpe a la mesa.
-¡No puedo librarme de él!
-¿Y porque no puedes?¿Se puede saber que te pasa con él? -ella hace un minuto de silencio y no aparta la mirada de mí.
-¡NADA! ¡No lo quiero contar! ¡Porque si no, él me dejara, y yo lo amo!
-Bueno, lo que tu digas, ya te dejo en paz. Me voy.
Leah pagó su bebida ,cogió la mochila y el móvil y se fue por la puerta del bar.
Yo me quede pensando, en la discusión que tuvimos ahora. A mí, no me gusta discutir con la gente, y menos con mi única amiga.
Ella es la única amiga que tengo desde que hicimos la escuela juntas. Muy pocas veces nos enfadamos, ya que no somos niñas de 5 años. Ella es la que me levanto una y otra vez para conseguir mis logros en los estudios.
Los estudios me destrozan la vida... Básicamente...todo.
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