– ¡Daphne! Hay que despertarse, vas a llegar tarde a la universidad. – Michael me tira una almohada en la cara y yo me muevo entre las sábanas.
Hago un gruñido de queja, y todavía sigo durmiendo. Michael empieza a chillar otra vez, mientras que él da vueltas por toda la habitación, para coger su ropa.
–Es lunes, empieza la semana, ¡hay que estar con mucha energía! No seas una vaga, y levántate de esa puta cama ya!
Mi cuerpo empezó a reaccionar a las palabras que me dijo mi novio, ya estoy acostumbrada a que me diga estas cosas absurdas.
Sin pensarlo dos veces, me levanté de la cama y fui directamente al vestuario, que lo tenía al frente del baño. Abrí la puerta del vestuario, cogí un tejano y una sudadera básica. Cerré la puerta del vestuario, volví hacia unos cajones que tenía justo al lado, y busqué ropa interior.
Michael me estaba mirando de reflejo, con una mirada fulminante, pero yo lo ignoré y me metí en el baño, para vestirme.
Me puse la ropa en 5 minutos, cogí el peine para peinarme mi cabello castaño y de repente, hice un pequeño salto, por el chillido que pegó Michael.
–¡DAPHNE, PORFAVOR!. ¡RECOGE TODAS LAS LIBRETAS QUE HAS DEJADO EN TU ESCRITORIO! –alzó la voz más y yo salí disparada del baño, para donde estaba él.
Miré el desorden que tenía, en el escritorio y recogí todas las libretas, estuches y carpetas que tenía. Al terminar, Michael me miraba de reflejo en el espejo y yo levanté la vista.
–Lo siento –baje la vista al suelo mientras escuché cómo él se daba la vuelta y venía hacia mí, con la mirada fija en mi cabello largo.
–No tienes porque sentirlo –se acercaba más a mí, hasta quedar unos pequeños centímetros de mi boca. Con su mano, me cogió de la barbilla, levantó mi cara, para mirar directamente a esos ojos marrones oscuros.
Sus ojos se podían decir, que estaba lleno de furia y expresaba una mirada muy fría. Nos quedamos mirando 10 segundos, y yo no pude mas e intente lanzarme a sus labios, pero él los apartó y se alejó, muchos centímetros de mi cálido labio.
–Bueno, te veo después, contesta a los mensajes y llámame cuando salgas de la universidad. –añadió y se va por la puerta de nuestro apartamento.
Me quedé paralizada bastante tiempo, pensé en como Michael, me había hecho la cobra por millones de veces. Él no sabía lo que era sentirme mal cada día, lleva mucho tiempo haciéndome cosas que no me gustan, pero él no las hace ver en la realidad.
Ignoro en todo lo que estoy pensando,y vuelvo otra vez para el baño. Cierro la puerta, y me miro en el espejo. Veo a una chica,con muchas ojeras, y cayendole una lagrima por su mejilla roja. Me hago la fuerte, y me limpio la lagrima con mi sudadera. Cogí el cepillo, que estaba en el mármol, y me peino mi precioso y cálido pelo largo.
Me pongo un poco de base, corrector y rimel, y hago todo lo demás, para salir ya de mi apartamento, para ir a la universidad.
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Leah y yo nos dirigimos a la clase de Anatomía humana, nos sentamos en el final y sacamos todas las cosas necesarias, que utilizaremos.
El profesor McGonagall ya había llegado, y empezó a explicarnos sobre el tema que estábamos haciendo. No prestaba mucha atención, para lo que estaba diciendo. Las palabras que me dijo Michael, me comían la cabeza en toda la hora de la clase.
La clase termino a la siguiente hora, empecé a recoger todas las cosas de mi mesa, y escuche una voz de al lado, que me llamaba
–Daphne,¿estas bien? Te veo muy distraída, con tus pensamientos. –musitó.
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Corazón frío (En Proceso)
Ficção AdolescenteElla era tan fría, como la ciudad en la que vive, New York. Él era un chico bueno, pero atractivo. Daphne Bailey es una chica que está en peligro, con su novio tóxico, Michael. Viven en un apartamento juntos desde hace 2 años y medio. Daphne ya esta...