𝓰𝓸𝓸𝓭𝓫𝔂𝓮, 𝓶𝔂 𝓭𝓪𝓷𝓲𝓼𝓱 𝓼𝔀𝓮𝓮𝓽𝓱𝓮𝓪𝓻𝓽.

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Suguru Getox(T/N)

Aclaración: Este fic contiene spoilers del Arco de El Recipiente de Plasma Estelar , Arco de La Infancia Maldita y del Arco del Incidente en Shibuya del manga de Jujutsu Kaisen, la protagonista es de la misma edad de Suguru en el primer arco mencionado , que es entre 18-20 años, y esto es triste.


Mis manos no paraban de temblar, ¿cómo que se iría? , sin mí, sin decirme nada, encima enterarme por Yaga, no pensara en nada de lo que hablamos por casi 3 años.

Caminaba impaciente en mi pequeña habitación del Colegio Técnico de Magia Metropolitana, no sabía nada de él ni tampoco el por qué.

Pasaban los minutos y mi mirada se clavó en la puerta, esperando a ver si mi novio aparecía por ella.

Casi como llamándolo, el pelinegro apareció por ella, algo tambaleante, sin poder caminar bien llegó a mí, apoyándose en mi hombro y abrazándome con intensidad.

-¿Suguru...estas bien?

Él levantó la mirada levemente, tenía los ojos rojos y tenía unas ojeras marcadas.

-Quiero estar contigo, por favor...

Sin más que decir sus labios besaron a los míos, era un beso desesperado, hambriento de estos, seguí ese beso como pude, esperando que después de esto obtener respuestas.

Sus manos tomaron mis caderas llevándome a la cama, con urgencia retiró mi blusa, besando mi cuello bajó hacía mis pechos, amasándolos, con lentitud, tanta que parecían que eran de porcelana.

-Sugu...¿No quieres contarme algo?

-Déjame disfrutar esto y luego hablamos...

Su voz se notaba acongojada, a punto de quebrarse, bajó lentamente hasta el borde de mi falda, sacándola con rapidez junto a mi ropa interior se hundió en mí, rozando su lengua con mi punto más sensible.

Logrando movimientos con su lengua, que jamás había hecho en mi, hacía que mi cuerpo temblara abajo suyo, mis dedos jugaban con su pelo, a veces tirandoselo por sus subidas y bajadas de ritmo, facilitaba mi orgasmo cada vez más.

Se separó cuando estaba en mi límite, sonriendo al verme, sonrojada y sensible hacía él, busco un preservativo en su pantalón, para acto seguido sacárselo y ponerse la protección.

Con paciencia se fue metiendo en mí, mientras apoyaba su cuerpo sobre el mío, abrazándome de manera suave empezó a marcar un vaivén lento pero efectivo.

Geto tomó mi cara con sus manos y empezó a besarme como nunca lo había hecho antes, casi demostrando todo lo que en palabras no le salía, obviamente le seguí el beso con esa misma intensidad, deseando quedarnos así por la eternidad. Aunque eso es imposible.

Sus embestidas aumentaba su potencia, haciéndome retorcer debajo suyo, mis uñas clavadas en su espalda marcando, sin yo saberlo, mi última vez con Suguru.

Geto se separó de mí, agarrando mis caderas, marcando un ritmo con fervor, haciendo que mi vientre se contraiga cada vez más y más, sacándome gemidos imposibles de callar, ni con la almohada, quería que todo el mundo se enterara que Suguru era el único que me hacía sentir así.

El peli negro empezo a gemir por lo bajo, haciendo la situación aún más incontrolable, mis piernas se aferraron a él, así poder sentirlo en profundidad.

Y así es como logramos sucumbir en un orgasmo casi perfecto, con sutileza Geto salió de mí tirando el profiláctico al tacho, sentándose en la cama, apoyé mi codo en la cama y pasé mi brazo libre por su abdomen.

-¿Ya no puedo retenerte más?

Geto se tenso y agacho su cabeza, ví como sus lágrimas empezaban a caer, manchando las sábanas.

Su voz de a poco se empezó a quebrar, y ahí supe, que no lo volvería ver, al Suguru que conocía, jamás volvería.

-Lo siento, jamás quise hacerte esto (T/N), no puedo estar aquí...

Mi garganta se secó y mis lagrimas empezaron a brotar, no con mucha seguridad asentí con mi cabeza, con miedo del futuro de mi Suguru, deje que se vaya, me di vuelta en la cama, tapándome hasta la cabeza, quería que esto sea un mal sueño, que me levantaría y Geto estaría ahí para arroparme en sus brazos y decirme que jamás me dejaría sola.

Sentí un beso en mi cien y un "te amo" entre lágrimas.

A la mañana siguiente, me desperté pero sin querer abrir los ojos, ya que sabía que no habría nadie para darme un beso de buenos días o acomodar mi pelo. Lentamente fui sentándome en la cama y abrí mis ojos, mirando un cuarto vacío, ya no había nada más que me recuerde a él, se ve que se había llevado sus cosas en la madrugada.

Al ver mi mesa de luz, encontré una carta, mi corazón se estrujo aún más pero decidí leerla.

Mi querida:

Creo que jamás me perdonaras por lo que haré en un futuro, pero quiero que sepas que jamás quise esto para ti, mis planes no eran estos, pero no pude evitar caer en esto, y ya no podré salir de este pensamiento.

Lamento no poder quedarme a tu lado, que me dio tanto amor y comprensión, pero no quiero involucrarte en esto, quiero que tengas la vida que hablamos juntos, la de irnos a vivir a Shibuya, cerca de la estación, donde estan esos departamentos rústicos, que siempre decías que lo llenarías de Crisantemos y Camelias, por favor no me busques, y si recibes noticias de mi ignoralas. El Suguru que conocías ya no está y será tu recuerdo de mi, por que creo que yo ya no soy yo.

Cuida a Satoru y Ieiri, mantenlos contenidos y viceversa, y dile a esa gran tonto de gafas, que no me busque, no quiero verlo y no tengo ganas de luchar contra él.

Te amo, para siempre Suguru Geto.

Las lágrimas caían, haciendo mojar la hoja, con mi última fuerza deje la carta y camine por los pasillos, encontrándome a Gojo y Shoko, quienes estaban desayunando, aunque se giraron rápidamente al escuchar mis sollozos.

Un abrazo cálido me brindaron y nos fundimos en llanto, como tres niños pequeños sin su mamá.

Imagínese lo que fue enterarse de su muerte de la voz de su mejor amigo, luego de dos años de pensar que algún día volvería por esa puerta, y que me diría cuanto me extrañaba y que me amaba más allá de ese pensamiento.

Y luego verlo convertido en un demonio, y tener que olvidarme de ese Suguru amable, que me conquistó todos los días por hacerme reír con sus caras en el salón de clase, y tener que ignorar todo eso por que ahora puso en riesgo la vida de tus estudiantes y la de tu mejor amigo, ex- mejor amigo de él.

Sí que fue duro ese 31 de octubre de 2018...

𝕺𝖓𝖊-𝕾𝖍𝖔𝖙𝖘 (𝕸𝖚𝖑𝖙𝖎𝖋𝖆𝖓𝖉𝖔𝖒)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora