𝓑𝓸𝓸𝓶 𝓑𝓸𝓸𝓶

306 4 0
                                    

Shōyō HinataxTōru Oikawax(T/N)

Aclaración: Spoilers a partir del capítulo 368 del manga de Haikyū!!, y la (T/N) es Argentina, pues yo lo soy y al que no le gusta que se joda.


La música retumbaba en mis oídos, las luces cegaban mi vista levemente y mis pies dolían por los estúpidos tacones que mis amigas me hicieron poner.

Con un vaso en mi mano y la vista en la pista de baile, mis pies se movían levemente, mis amigas estaban bailando con gente extraña, pensándolo bien, yo también tendría que estar así, después de todo gasté mis ahorros para venir de vacaciones aquí.

Fui hacía la barra sentándome en los taburetes, tomando una margarita, a veces odio no poder ser tan socialmente amable como mis amigas. Al mirar a mi derecha había un joven asiático con pelo anaranjado, lo estaba analizando hasta que cuando topamos miradas, me sonroje levemente y él solamente habló.

-Olá, você é daqui?

Mierda, no sé hablar portugués.

-Emm, yo soy de Argentina, mate, asado...

El pelinaranja me miraba algo confundido, aunque por el volumen de la música tampoco nos dejaba hablar bien, hasta que apareció un chico, también asiático con el pelo moreno.

-¿Eres de Argentina?

Su español no era malo, aunque obvio tenía acento, pero se entendía bastante bien como para mantener una conversación, me contaron que venían de Japón, sobre sus adolescencias, que hacían voleibol profesional y que habían competido contra sus secundarias, yo les conté que también hacía voley pero que deje por la universidad, ellos me motivaron un poco a seguir practicando, aunque con Tōru, el de pelo moreno, empatizamos más, al pertenecer al mismo país y ser armadores, aunque Hinata, el peli anaranjado, no sé quedaba atrás, platicaba de cualquier cosa, aunque nos entretuvimos hablando de nuestro amor por Zoro.

Habían pasado dos horas, creo, entre charlas y margaritas no ví la hora, aunque estábamos por hacer una ronda de shots de vodka junto a los dos japoneses.

-Yo conozco esta canção...

-Entonces vamos a bailar enano.

Oikawa tomo mi mano y fuimos directo a la pista, Hinata empezó a bailar de manera irregular mientras el peli moreno estaba atrás mío bailando algo apretados, pero poco me importaba, Hinata se quiso separar de nosotros, pero tomé su mano pegándole a mi pero por la parte de adelante. Nuestros cuerpos empezaron a bailar al ritmo de la música, sentía como el calor recorría mi cuerpo, no se si por el alcohol o por estar en medio de ellos dos, pero no quería irme de este momento nunca.

-Mierda...

Oikawa se separo de mi y Hinata lo sigo, me dijeron en un minuto, por lo cual aproveché a decirle a mis amigas que tal vez volvería tarde, ellas me dijeron que me cuidara y avisara cualquier cosa, a lo lejos podía ver a Oikawa esperándome en la salida de la discoteca.

-¿Estás segura de que queres pasar esa puerta?

-Más que segura...

Mi mano tomó la de Oikawa y caminamos hasta el estacionamiento, donde Hinata estaba apoyado en un auto, el pelo moreno se subió a prender el motor, me acerque levemente a Shoya.

-¿Quieres hacer esto...?

Mi mano acaricio su torso lentamente hasta llegar al borde de su pantalón.

-Creo que tengo que disfrutar mis vacaciones...

Hinata asintió algo nervioso y me abrió la puerta para poder pasar al vehículo, una vez los tres adentro, Oikawa puso algo de música y empezó a manejar algo lejos del centro.

Mi mano acariciaba los muslos de Hinata, el anaranjado mordía su labio inferior, Oikawa miraba desde el espejo retrovisor.

-Enano no te lleves toda la atención de (T/N)...

Shoyo se rió un poco, aunque un jadeo lo interrumpió después que mi mano rozara levemente su zona íntima.

El peli moreno estaciono en una zona alejada de la playa, subio los vidrios y se dirigió rápidamente hacía los asientos traseros, ahí fue donde nuestros labios se juntaron haciendo que Hinata quedé en el medio de nosotros, apoyándome en uno de sus muslos mientras que Toru me sacaba completamente el aire.

-Las argentinas siempre besan bien...

Hinata soltó una pequeña risa, haciéndonos reír a nosotros, razón suficiente para irlo a besar suavemente, Oikawa deslizo sus manos a mi pollera acariciando mi trasero y me dio una leve cachetada.

Decidí separarme de Hinata apoyándolo contra la puerta del auto quedando arriba de él, el peli anaranjado me miraba con nerviosismo, por lo que decidí hablarle.

-Solo relajate y disfruta...

Mis manos retiraron su sudadera, mostrando su físico marcado, levemente mis labios empezaron a dejar pequeñas mordidas a lo largo de esté, mientras que Oikawa decidió retirar mi top acariciando mis pechos y con cierta malicia pellizcar mis pezones haciéndome ahogar gemidos en mi garganta.

Al llegar al borde la bermuda de Hinata, esté mismo se la bajó algo apurado, dejando su miembro expuesto ante mis labios, que rápidamente decidió envolverlo en ellos, haciendo que Shoyo ponga su brazo tapando su cara y tirando su cabeza hacía atrás.

En la otra parte, Toru estaba tanteando con sus finos dedos mi entrada, la cuál estaba ansiosa por recibir algo, mi ropa interior quedó en el piso del auto y empecé a sentir ese placer en mi zona baja.

El miembro de Shoyo se ponía aún cada vez más duro a cada bajada de mis labios sobre él y Oikawa que me hacía ahogar gemidos con un ritmo casi perfecto.

Shoyo apretaba mi pelo con suavidad, mientras que Oikawa besaba mi espalda y susurro a mi oído...

-¿Estas lista?

Rápidamente asentí pero cambie de posición poniendo a Oikawa sentado y yo arriba de él, Hinata quedo algo impactado por mi reacción, aunque se incorporó rápido poniéndose de rodillas en el asiento, haciéndome terminar mi trabajo, mientras que Toru lentamente se metió en mi haciéndome ahogar un gemido sobre Shoyo.

Y ahí comenzó un vaivén desesperado por el placer de los tres, casi como una competencia. haber quién llegaba primero a su orgasmo. Mis caderas rebotaban sobre las piernas de Oikawa mientras que Shoyo empezó a hundir, con ayuda de su pelvis, su miembro en mi cavidad bucal.

Mis uñas rasguñaban los muslos de Hinata, mientras el miembro de Toru daba de lleno en todos mis espacios, haciendo que mis paredes lo apreten cada vez más.

-(T/N) Pare agora, por favor...

La voz de el peli anaranjado salió con un tono de suplicación, motivación suficiente como para aumentar el ritmo de mi felación, haciéndolo pasar al límite de su orgasmo, pero no sin antes que Oikawa empiece sus estocadas rápidas y potentes golpeando mi punto g de lleno, logrando, también, hacerme llegar al límite de mi orgasmo.

Y así, al límite explotamos en una marea de extremo placer y fluidos, manchando el auto y nuestros cuerpos, quedando satisfechos, y así creo que nos quedamos unos minutos, hasta recomponerse de tal orgasmo.

-Gracias Hinata por invitarme a Brasil...

𝕺𝖓𝖊-𝕾𝖍𝖔𝖙𝖘 (𝕸𝖚𝖑𝖙𝖎𝖋𝖆𝖓𝖉𝖔𝖒)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora