12.Horrocrux destruido

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Narra Harry:

Media hora más tarde ya habíamos desmontado la tienda; me colgué el Horrocrux y Hermione guardó todas nuestras en el bolsito de cuentas; estábamos listos para desaparecer. Volvimos a sentir aquel estrujamiento y mis pies se separaron del nevado suelo, para luego estamparme contra una superficie que parecía tierra helada cubierta de hojas.

Cloe:¿Dónde estamos? -preguntó enojada, escudriñando un nuevo bosque mientras Hermione abría el bolsito para extraer los postes de la tienda.

Hermione:En el bosque de Dean. Una vez vine a acampar aquí con mis padres.

También en este lugar los árboles estaban cubiertos de nieve y hacía un frío tremendo.

Cloe:Como sea-le entregó la varita a Hermione bruscamente-. Iré a dar una vuelta.

Hermione:¡¿Qué?! ¡Cloe es muy peligroso, ya va a ser de noche!

Cloe:No me importa.

Ella empezó a caminar hacia los árboles y Hermione iba a correr tras ella, pero la detuve.

Yo:Déjala que piense un rato, necesita estar sola.

Hermione:¡Pero si ya va a anochecer, es muy peligroso, y más sin varita!

Yo:Va a volver antes del anochecer, Hermione, lo prometo. Por mientras armemos la tienda y luego yo haré guardia.

***

Hermione:¡Harry, no ha vuelto!

Desperté dando un respingo, con el cuello dolorido por haberme dormido en una postura incómoda, desplomado contra la lona de la tienda.

Yo:¿Qué pasa?

Hermione:¡Es Cloe, Harry, no ha vuelto!

Yo:¡¿QUÉ?!

Hermione:Dios, Dios, Dios, Dios, Dios...¡Tú busca hacia allá-apuntó a la derecha-y yo hacia acá!-apuntó a la izquierda.

Yo:No podemos dejar la tienda sola, Hermione.

Hermione:No va a pasar nada, tenemos protección ¿lo olvidas?

Yo:¿Y si alguien es muy listo y presiente la magia?

Hermione se quedó callada, hubieron unos momentos de silencio hasta que habló:

Hermione:De acuerdo, tú la buscas y yo me quedo, pero por favor, ten cuidado.

Yo:La tendré.

Hermione entró a la tienda y yo puse una mano delante de mi cara para ver si lograba distinguir los dedos cuando ocurrió...

Vi una intensa luz plateada justo delante de la tienda, oscilando entre los árboles. Fuera cual fuese la fuente, se desplazaba sin hacer ruido, y era como si la luz, por sí sola, avanzara hacia mí.
Me puse en pie de un salto, alzando la varita. Entorné los ojos a medida que la luz iba haciéndose cegadora, destacando más y más la negra silueta de los árboles, y comprobé que seguía acercándose...
De pronto la fuente de la luz apareció por detrás de un roble. Era una cierva de un blanco plateado, reluciente como la luna y deslumbrante, que avanzaba sin hacer ruido y sin dejar huellas de cascos en la fina capa de nieve. Cloe...

 Cloe

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La hermana de Harry Potter 4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora