22.En el castillo

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Hermione:¿Qué te ha ocurrido, Max?

Max:¿Por qué? ¿Lo dices por esto? -Se señaló las heridas quitándoles importancia con un gesto-. ¡Bah, no es nada! Seamus y Neville están mucho peor que yo, ya lo verás. Bueno, ¿nos vamos? ¡Ah! -dijo volviéndose hacia Aberforth-. Quizá lleguen un par de personas más, Ab.

Aberforth:¿Un par de personas más? ¿Qué significa eso, Jasperson? ¡Hay toque de queda y un encantamiento maullido en todo el pueblo!

Max:Ya lo sé, envíalos por el pasadizo cuando lleguen, ¿quieres? Muchas gracias.

Tendiéndole una mano a Hermione, Max la ayudó a subir a la repisa de la chimenea y a entrar en el túnel; yo la seguí, después Ron y luego el mismo Max se metió también por el hueco. Escuché la voz de Harry dirigirse a Aberforth:

Harry:No sé cómo darle las gracias. Nos ha salvado la vida dos veces.

Aberforth:Pues cuida de ellos -repuso con brusquedad-. Quizá no puedan salvarse una tercera vez.

Vi que Harry trepó a la repisa y se introdujo por el hueco que había detrás del retrato de Ariana. Al otro lado me encontré unos desgastados escalones de piedra; daba la impresión de que el pasadizo era muy antiguo. De las paredes colgaban lámparas de latón, y el suelo de tierra estaba liso y erosionado. Nos pusimos en marcha y nuestras sombras se reflejaron ondulantes en las paredes.

Ron:¿Cuánto tiempo hace que existe este túnel? No aparece en el mapa del merodeador. Yo creía que sólo había siete pasadizos que conectaban el colegio con el exterior.

Max:Todos ésos los cerraron antes de que empezara el curso. Ya no se puede utilizar ninguno de ellos, porque hay maldiciones en las entradas y mortífagos y dementores esperando en las salidas. -Se puso a caminar de espaldas, sonriente, como si no quisiera perder de vista ni un momento a nosotros-. Pero eso no importa ahora... Oigan, ¿es verdad que entraron por la fuerza en Gringotts y escaparon montados en un dragón? Se ha enterado todo el mundo, nadie habla de otra cosa, y más Neville.

Harry:Sí-rió-, todo eso es cierto.

Hermione:¿Y Snape como es de director?

Max:No lo ves nunca, tienes que cuidarte de los Carrow.

Los cuatro:¿Los Carrow?

Max:Sí, dos hermanos, a cargo de la disciplina, les gusta mucho los castigos-se señaló las heridas.

Yo:¿Ellos te lo hicieron?

Ron:¿Por qué?

Max:La lección de Artes Oscuras hoy fue el hechizo Cruciatus. Contra novatos, me rehusé. Hogwarts ha cambiado.

Harry:Creí que ya habías salido de Hogwarts, Max.

Max:Lo sé, dije lo mismo. Pero me llegó una carta insistiéndome que tenía que volver al castillo. No tuve problema, ya que me encanta Hogwarts...pero nunca creí que cambiara tanto, ahora estoy arrepentido.

Doblamos una esquina y llegamos al final del pasadizo. Otros escalones conducían hasta una puerta igual que la que había oculta detrás del retrato de Ariana. Max la abrió y entró. Lo seguimos y oí cómo él nos nunciaba a alguien:

Max:¡Miren quienes han venido! ¿No se lo decía yo?

Una vez estuvimos en la habitación, se oyeron gritos y exclamaciones:

??:¡¡Cloe!!

??2:¡Son los Potter! ¡¡Son ellos!!

??3:Ron!

??4:¡Harry!

??5:Hermione!

Percibí una confusa imagen en la que se mezclaban tapices de colores, lámparas y caras. Un instante más tarde, los cuatro nos vimos sepultados por cerca de una veintena de personas que nos abrazaban y nos daban palmadas en la espalda, nos alborotaban el pelo y nos estrechaban la mano. Era como si acabáramos de ganar una final de quidditch.

Neville:¡Chicos, ustedes!

Los cuatro:¡Neville!

Vino corriendo hacia nosotros y le dimos un abrazo de grupo.

Max¡Bueno, bueno! ¡Calmense! -gritó, y el grupo y Neville se retiraron.

Vi por fin dónde nos encontrábamos. Sin embargo, no reconocí la enorme estancia, que parecía el interior de una lujosa cabaña en lo alto de un árbol, o quizá un gigantesco camarote de barco. Había hamacas multicolores colgadas del techo y de un balcón que discurría por las paredes, forradas de madera oscura, sin ventanas y cubiertas de llamativos tapices. Estos tenían distintos colores de fondo, como el escarlata, con el león dorado de Gryffindor estampado; el amarillo, con el tejón negro de Hufflepuff; y el azul, en el que destacaba el águila broncínea de Ravenclaw. Los colores verde y plateado de Slytherin eran los únicos que faltaban.

Yo:¿Dónde estamos?

Max:En la Sala de los Menesteres, llevamos aquí dos semanas.

Yo:Debe ser incómodo.

Luna:Hola chicos.

Vimos a Luna entre el gentío, la pude distinguir por su pelo alborotado y su ropa colorida.

Los cuatro:¡Hola!

Neville:¿Cuál es el plan?

Miré a Harry buscando ayuda, él asintió.

Harry:Tenemos que buscar algo, algo escondido aquí en el castillo. Nos puede ayudar a vencer a Ya-Saben-Quién.

Max:Bien, ¿y qué es?

Yo:No lo sabemos.

Lee:¿Dónde está?

Yo:Tampoco sabemos-todos se nos quedaron mirando- Sé que no ayuda mucho pero...

Seamus:No nos ayuda en nada.

Harry:Es posible que perteneciera a Ravenclaw. ¿Alguien ha oído hablar de un objeto que perteneciera a la fundadora de la casa, o ha visto alguna vez un objeto con el águila dibujada, por ejemplo?

Miró esperanzado al grupito de miembros de Ravenclaw -Padma, Michael, Terry y Cho-, también miró a Max, pero fue Luna la que contestó:

Luna:La diadema perdida de Ravenclaw-todos la miraron con confusión- ¿Nadie sabe de ella? Es muy famosa.

Cho:Sí...pero...Luna, está perdida hace siglos, ninguna persona viva la ha visto.

Ron:¿Alguien puede decirme qué es una diadema?

Cho:Es como una corona, una tiara.

Se oyeron pasos apresurados y se oyó una voz familiar:

??:¿Harry?

Algunos alumnos retrocedieron pasos, dejando en vista a Ginny, Harry quedó petrificado.

Ron:¡Hola!

Pero Ginny no reaccionó, Harry y ella se siguieron mirando.

Ron:No me ha visto en seis meses y ahora me mira como si fuera de primer año-yo y Hermione lo miramos serias- ¡Soy su hermano!

Seamus:Tiene más de ellos, y ella solo tiene a un Harry.

Ron:Cállate Seamus.

Max:¿Qué ocurre Ginny?

Ginny:Snape...sabe que Harry y Cloe estuvieron en Hogsmeade.

Mierda.

La hermana de Harry Potter 4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora