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— Matías ¿cómo se les ocurre? Mira cómo están todos. –habla Marcelo enojado.
Estábamos en el hospital, Santino esta siendo atentendio, Matías esta lastimado y yo sólo estoy sentada tratando de evitar que llamen a Julián.
— ahora viene Julián a buscarte. –me mira Nahuel.
Mierda.
— no fue mi culpa!. –se excusa Matías. Yo le dije que no era un lugar lindo papá, no fue mi culpa.
— SE ALEJARON, MIRA SI TE PASABA LO MISMO A VOS O A LA NENA, A LOS TRES DIRECTAMENTE.
"Nena" lo amo señor, adopteme.
No mejor no, sería raro comerme a mi "hermano".
— hola ya vine. –entra Julián. ¿Qué pasó? No entiendo nada.
— ¿tu hermana no te explico donde era la joda?. –dice Nahuel.
Cague chiquis, nos vemos en mejor vida.
— me dijo que iba a dormir en casa de Matías. –me mira. ¿Qué hiciste Amira?.
— nada.
— fueron al fuerte apache. –habla Marcelo. Apuñalaron a Santino, Matías se metió en una pelea y Amira esta bien por suerte, lo hubiera pasado algo a la nena, un negro de por ahí la hubiera tocado y iba hacer tu culpa. –mira a Matías.
— no le eche toda la culpa a él. –lo mire. Santino y yo somos los culpables, nosotros quisimos ir ahí.
— vamos. –me mira Julián. Ya.
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— Julián. –hablé.
— no me hables Amira. –suspira. Cualquiera lo que hiciste, te doy confianza para todo! ¿Tenías que mentirme? Mira si te pasaba algo a vos ¿qué mierda le digo a los viejos? Estas a mi cargo!. –me mira. Lo que pase es responsabilidad mía!.
— perdón. –agache la cabeza. Te juro que no vuelve a pasar.
— se te corta todo, del colegio a la casa, de la casa al colegio y los días que tengas modelaje te llevo y te busco yo. –me señala.
— no pensé que fuera tan grave, sólo fue una fiesta.
— una fiesta en un barrio de mierda, que bonito ¿no? Anda a tu habitación.
Suspire y fue a mi habitación, me saque la ropa y me metí a bañar me sentía cansada, no había dormido en toda la noche. Salí de bañarme para acostarme y llamar a Matías.
— rubia. –atiende. ¿Todo bien?.
— si.. ¿cómo esta Santi?.
— no fue nada por suerte. –suspira. Pero no me va a salir barato esto.. capaz me castiguen y a Santino también.
— a mi ya me castigaron. –me reí para no llorar. No puedo salir más, igual a Julián se le pasa en una semana.
— a mi papá no, no creo.. mañana tengo partido encima, no voy al colegio.
— oh. –hice puchero. Bueno.
— podes venir si querés, no hay ningún problema.
— pregúntale vos a Julián. –me reí.
— yo le preguntó no tengo miedo a nada.. pero a Julián, no a Agustín.
Me reí negando, al final hablamos un ratito más y me quedé dormida, necesitaba dormir.
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Estamos cenando con Julián, los dos estamos con los celulares, yo no le hablo porque bueno, esta enojado.
— me escribió Matías. –habla serio.
Abrí los ojos sorprendida, pensé que lo decía jodiendo.
— me pregunto si mañana podes ir a verlo jugar. –sigue hablando.
— pero si no me vas a dejar. –suspire haciéndome la pobrecita. Justo mañana encima.
Me quedo mirando con una ceja levantada.
— vas a ir solamente porque también voy yo. –me mira. Pero al lado mío te quiero, no en otro lado.
— vos nunca te pusiste la gorra conmigo, antes eras copado.
— antes no estabas a mi cargo, si hacías algo era responsabilidad de papá y mamá ahora es mía, y no quiero comerme el garron que te pase algo, enserio me importas Amira y no es joda donde fuiste.
