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— dale Amira que me voy. –me grita Julián. Hace media hora te estamos esperando.
— ¡voy bajando!.
Saludé a Agustina y Julián me quedó mirando.
— jodeme que te pusiste su remera.
— no, es tuya. –lo mire. La saque de tu paclard.
— bueno. –se ríe. Dale vamos.
Bajamos del edificio y caminamos hasta el auto, Julián manejo hasta donde se iba a jugar en partido. Llegamos, bajamos y Julián me agarró de la mano.
— no me jodas. –me quise soltar. Se cruzar sola.
— dije que no te ibas a despegar de mí.
— amor. –se ríe Agustina. No le hagas esto, pobrecita.
— vamos.
Entre asi como estaba porque no me soltó, saludamos a algunos de los chicos que estaban ahí, le mande un mensajes a Matías diciendo que ya estaba acá.
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El partido empezó y a mitad del primer tiempo metieron a Matías, me sonríe corriendo por la cancha, Julián me miró y yo también.
— no pensé que ibas hacer cómo Agustín. –susurre.
— te escuché. –me miro mal. Sh, mira el partido.
— ¿hace falta que la tengas de la mano? Pobre chica. –habla Nahuel riendo.
— si, hace falta.
— se puso la gorra, por eso.
Me quedé callada cuando vi que Matías había echo un gol, sonreí festejando con mi cuñada, porque a Julián no lo iba a abrazar ni de casualidad.
Terminaron ganando 2-1, nos estábamos empezando a ir.
— anda a saludarlo. –me susurra Agus. Yo distraigo a tu hermano.
— cenamos todos juntos igual. –la mire. Pero acepto, si.
— anda.
Me guiña el ojo.
— voy al baño. –mire a Julián. ¿Puedo?.
— si, Agustina te acompaña.
Asentimos, caminamos hasta los vestidores, espere a que salieran todo y entre.. para encontrarme con un Matías con un pantalón y en cuero, me estaba dando la espalda.
— hola lindo. –lo abracé.
— ¡ey!. –se da vuelta. Hola linda.
— jugaste re piola. –le sonreí. Te felicito.
— gracias, te quiero. –me da un beso. Qué raro que te haya dejado Julián venir.
— me escape un ratito. –me reí.
Lo volví a besar para que me de una vuelta y quede contra la pared, paso sus manos por mi espalda mientras nos seguíamos chapando, yo le tocaba su espalda desnuda, me estaba gustando mucho esto.
— me encantaría seguir esto. –me susurra. Pero tenemos que irnos.
— vamos. –le di un pico. Mi cuñada me esta esperando afuera.
|✩|
Estamos cenando en el departamento de Nahuel, se mudo y de paso "hacen" el festejo, estoy al lado de Julián solamente, enfrente mio estaba Matías.
— podemos jugar a un juego. –propone Valentina, la novia de Enzo.
— ¿de?. –dice mi cuñada.
— sexuales.
— Santi, Mili, Mati, Ami vayan a la habitación. –nos mira Nahuel.
— como si fuéramos chiquitos. –se queja Santino.
Nahuel le pego en el abdomen jodiendo.
— AIA. –se toca. Sos un pelotudo.
— vamos. –se para Matías.
Mire a Julián y asintio, caminamos hasta la habitación, nos dieron solamente unas cartas pedorras.
— nosotros nos vamos a la otra habitación. –dice Santino. Están todos re en una, no se van a dar cuenta.
Se fueron, mire a Matías.
— ¿Julián ya no me quiere, no?.
— esta enojado conmigo. –me acoste en su pecho. En unos días se le pasa nomas.
— ¿podemos darnos muchos besos?.
— obvio.
Y asi fue nuestra noche, chapando en la habitación del hermano de Matías mientras los demás estaban muy empedo boludeando.
