𝚊𝚖𝚘𝚛 𝚊𝚍𝚘𝚕𝚎𝚜𝚌𝚎𝚗𝚝𝚎; 𝙼𝚊𝚝𝚒́𝚊𝚜 𝙶𝚊𝚕𝚕𝚊𝚛𝚍𝚘

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— ¿donde estabas?. –se acerca Santino.

— estaba en la cocina preparando tragos.

— ¿los tragos?.

— ya se los tomaron todos culiado. –me reí.

— no es por nada, pero tenes besitos negros en tu pecho.

Se fue cagandose de risa y yo me mire el pecho, Amira y su gran forma de marcar territorio.

Seguimos tomando y bailando, en unas horas vamos a estar todos hechos pija, Milagros ya quebró.

Le pase servilletas a Amira estaba con ella en el baño.

— la voy a bañar. –nos mira.

— ¡no!. –dice Santino. Yo la baño.

— no seas pajero, veni conmigo a cortar todo que ya son las ocho de la mañana.

Fuimos, cortamos la música y todos empezaron a irse, ordenar todo esto va hacer un dolor de huevos, encima tengo un sueño.

— ya esta mejor. –viene a Ami. La llevó a dormir conmigo, a mi casa.

— ¿la vas a cuidar?. –pregunta Santino.

— si, nos vemos.

Saludó a Santino.

SE ACERCÓ Y ME DIO UN BESO CHOCANDO LOS CACHETES.

Estoy muy enojado, después me di cuenta que Julián las había venido a buscar. Nos pusimos a ordenar todo, paja de hacerlo a la tarde, tenemos otros planes.

𓂸❣︎𓂸

Me desperte eso de las cinco de la tarde, sigo teniendo sueño lo peor de todo.

Me bañe y se me fue casi toda la resaca. Cuando baje para hacerme un café estaba Santino, no entiendo cómo puede estar con todas las pilas.

— vamos a jugar al pool. –me mira. Con Milagros y Amira.

— recién reaccionó, banca. –me agarre la cabeza. ¿A que hora?.

— ahora a las ocho. –sonríe.

— está bien, pero anda a bañarte sucio.

— si, en eso estoy.. ahora vienen igual, estate atento a la puerta.

Asenti, se fue y yo me quedé terminando mi café. Llegaron las chicas, tenían una cara de destruidas, más mi cuñada.

Después de dos horas que Santino se cambie y todo, llegamos al pool, pagamos para el turno y nos acercamos a la mesa.

— Ami y Mati, Milagros y yo.

— yo no se jugar. –dice Amira. Prefiero mirar.

— yo te enseño. –la mire. Tranqui que es fácil.

— lo dudó. –se ríe.

Empezó Santino, en eso fui yo y metí una rayada.

Fue Milagros y seguía Amira.

— ponete así. –le explique. Y el palo tenelo pegado a tu cuerpo, pero tampoco tanto.

— no entiendo.

Santino me hizo señas que las entendí perfectamente.

Me acerqué a Amira por detrás, le acomode el palo y la posición que estaba, terminamos tirando los dos juntos.

— ¡viste! No es tan difícil. –me reí.

Seguimos jugando, ganamos una y la última la perdimos, pero Amira ya le había agarrado la mano.

Nos sentamos a comer algo ya que estábamos en un bar.

Amira salió afuera un toque y yo atrás de ella, estaba hablando por teléfono.

— Julián, quería saber donde estaba. –me mira.

— ¿Minnie?. –la mire.

— esta en casa. –sonríe. Esta re linda, no sabes.

— ¿me das un beso? En todo el día me diste. –me acerqué.

— y porque estaban los chicos tonto.

Note que hizo puntitas y me dio un beso.

— haces puntita para besarme. –me empecé a reír.

— ¿me estás jodiendo?. –me pega en el pecho. Encima me descansas.

— ysi, re tiernita.

Le agarré la cintura y nos terminamos chapando, pero tranqui.

Sentimos que alguien salió y nos separamos.

— vamos a jugar otra vez. –dice Santino. Vengan.

— bueno, ya vamos. –lo mire.

— yo paso al baño. –nos mira a Amira.

Se fue y nosotros entramos, mire a Santino quién estaba sonriendo.

— los agarre con las manos en la masa, no puedo creer que no me dijeras.

— ¡cállate! No digas nada enserio, hacete el boludo.