Entre rencor y soledades

V

Ricardo quiere dormir pero es una de esas noches de insomnio, esta muy cansado después de tantas juntas, consultas y horas pegado a la pantalla editando. Cierra sus ojos y escucha la respiración de Apolo que se ha subido a la cama sin invitación, pero simplemente el sueño no llega.

Talvez es algo de ansiedad por esta colaboración tan grande con otra marca, talvez es que no está en una posición cómoda, talvez es que su hermano alguna vez le comentó que le gustaba mucho el programa de Ternura, talvez es ese constante estado de alerta que ya nunca más se fue, talvez es la pena. Talvez no es nada.

"Ojalá todo salga bien" se dice mentalmente.

Ya tiene un plan y un trato que proponer, ha ensayado ciertas palabras para ser claro y concreto, pero al final del día él también llega a dudar y sabe que si algo sale mal le afectaría más que antes del atentado, ya que el mismo le ha dejado más sensible.

Parece obvio, pero ser rico, guapo y famoso a esta edad hace que la gente se olvide que él no es este mito de hombre intocable y exitoso que siempre sabe qué decir y cómo actuar. A veces siente que necesita algo o alguien que no lo vea como un ser inalcanzable.

Ricardo está pensando en esto cuando es interrumpido sin más por la naricita húmeda de Apolo rozando su mejilla.

--¿Tú tampoco puedes dormir?