Capítulo 4

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Harry se sentó en la cama donde se encontraba, acababa de despertarse y se encontraba muy desorientado. Porque estaba en una cama? Quien lo había puesto ahí? Donde estaba? Que había pasado? Miro a su alrededor pero no pudo ver nada, todo estaba oscuro y por alguna razón eso no lo hizo sentir seguro. Una sensación de temor se apoderó de el, estar aparentemente solo y en completa oscuridad en una habitación desconocida no era algo bueno. Y si alguien lo atacaba? Y si había alguien o algo oculto en la habitación junto con el? El corazón de Harry se aceleró y este bajo de la cama, su mente adolescente le decía que estos temores eran ridículos, estaba claro que no había nadie en la habitación junto con el , y si había alguien, porque esperaria a que Harry se despertara para atacarlo? Aún así Harry no pudo evitar sentir miedo, se acercó a la puerta y puso su mano sobre la perilla, justo cuando iba a abrirla un ruido detrás de él lo hizo saltar del susto. Su mente paso de intentar razonar lógicamente la situación a la huida,abrió la puerta de golpe y salió corriendo, como no estaba viendo hacia donde iba se choco contra algo, o mejor dicho  alguien. Harry no pensó mucho y se aferró  a la persona con la que se había chocado, lo hacía sentirse seguro

— tranquilizate Potter— dijo una voz sedosa —no hay nadie aquí que pueda lastimarte—

Harry abrió grande los ojos y se apartó bruscamente. Tuvo que mirar hacia arriba para ver a su profesor de pociones menos favorito, este lo miraba sin ninguna pizca de maldad, burla o desdén habitual

— señor?— dijo Harry confundido

Harry hizo una mueca al escuchar su voz, recién allí su mente pareció recordar todo lo que había vivido hasta ahora. El perro que lo había atacado en la casa de los Dursley, la pantera gigante que lo había rescatado, que resultó ser su profesor de pociones, para que al final se convirtiera en algo que todavía no lograba entender

— antes de explicarte mejor lo que eres,  debo curarte ese hombro — dijo Snape llevando al niño a la habitación

Harry se dejó llevar por su profesor, este lo sentó en su cama y fue hasta el escritorio, saco unos vendajes y un ungüento color amarillo. Severus procedió a colocar la poción en la herida  y luego coloco los vendajes. Todo esto lo hizo mientras Harry lo observaba atentamente, sabía que el niño tenía preguntas y tenía miedo de hacerlas, Severus termino su trabajo y miro al niño a los ojos, ojos verdes y negros se observaron por unos segundos, y como temía Snape sintió la conexión entre el niño y el. Severus se sentó en la cama al lado de Harry

— no me prestaste atención ayer no?— pregunto Snape sin ninguna burla o sarcasmo en su voz

Harry dijo que no con la cabeza y bajo la vista hacia el suelo. Snape pudo escuchar el "lo siento " susurrado por el niño

— no importa. Presta atención ahora— Snape vio como el niño levantó la cabeza y lo miraba atentamente — como dije antes, eres un gato infernal. Una rara e inusual  especie mágica, la cual es empática, de ahí a que puedas sentir con mucha más fuerza y claridad  las emociones y sentimientos de los demás. Nacemos humanos pero la forma de gato se obtiene a los diecisiete años, lo que nos sirve para más adelante en nuestra vida. Al principio te transformas en un gatito bebé, un cachorro...—

Harry asintió con la cabeza mientras se miraba al pequeño espejo que había sobre la mesita de noche

— somos humanos?— pregunto Harry  observando su reflejo

— si y no. Somos humanos pero no del todo — respondió Snape

Harry asintió con la cabeza y miro a Snape esperando algo más que tuviera que contarle o saber

— nuestra esperanza de vida es mucho más larga que la de los magos y brujas, lo que significa que nuestra infancia, adolescencia y adultez es ligeramente diferente al ser una especie diferente. — explicó Snape

Herencia (Severitus) Harry PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora