Prólogo

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A menudo los seres humanos fantaseamos con la idea de qué pasaría si los extraterrestres llegasen a la Tierra. Pensamos en que, en algún momento, estos seres desarrollaron tecnológicamente la vida en nuestro planeta. Así es como hoy en día podemos encontrar a millones de personas que afirman que en tiempos ancestrales los alienígenas estuvieron habitando las tierras que pisamos, usando como prueba las pirámides de Egipto, el Stonehenge o los dibujos de círculos en los cultivos.

Ahora, independientemente de que creas o no en estas teorías, quiero que hagas un pequeño ejercicio fantasioso. Figúrate la llegada de una civilización superior a la humana al planeta en el que nos encontramos. ¿Qué crees que sería lo primero que estos verían? ¿Las guerras en Oriente Medio? ¿El hambre en África? ¿El deshielo de los polos? No, de eso no interesa hablar según los medios de comunicación. Temas como esos no dan dinero porque no son mediáticos. En occidente sólo importa nuestra realidad, obviando la que sufren más de la mitad de la población mundial. Lo primero que un extraterrestre vería serían las redes sociales como Instagram. En esta, los usuarios pueden subir fotos y vídeos de cualquier cosa, ¿y qué es lo que va a querer mostrar la gran parte de la población? Tiene fácil respuesta: la mejor parte de sus vidas.

Los aliens verían fotos de gente guapísima subidas a la red, pero al pasar por la calle, se preguntarán dónde se han metido todas esas personas que habían encontrado en las redes sociales. Le darán «me gusta» a las grandes colecciones y a la abundancia de productos, pero delante de una joyería de las más caras de Nueva York encontrarían a mendigos viviendo en la calle. Pasarán las historias de una influencer contando su maravilloso día a día, pero serían testigos de las enfermedades mentales que padece la raza humana.

No se explicarían el porqué de estas situaciones, ni siquiera muchos humanos se paran a reflexionar en esto. Pero es un secreto a voces lo que ocurre en el siglo XXI, la llamada "Era de la Información". Todos sabemos que lo que vemos en Instagram no es la realidad. Todos sabemos que muchos de estos influencers engañan a sus seguidores con sus vidas y sus promociones en colaboración con multinacionales. Todos sabemos que cientos de miles de personas han desarrollado problemas debido al uso de Internet y algunas se han suicidado. Todos sabemos que vivimos pegados a nuestro móvil y que es nuestro objeto más preciado: no sólo nos permite comunicarnos entre nosotros, sino que también nos conoce más que a uno mismo.

Hemos creado una realidad alternativa a nuestra realidad física, y cada vez le damos más importancia. Ahora mismo, vale más lo que hagamos en redes sociales que en la vida real. Es por esto por lo que en estos días merece la pena hablar de lo que hemos logrado como especie: destruir la realidad. Nuestra sociedad moderna vive dos caras de la misma moneda: la personificación y la despersonificación. 

Las Dos Caras de la Sociedad ActualDonde viven las historias. Descúbrelo ahora