Las falsas lágrimas

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Creo que ya ha quedado claro que los influencers no muestran toda su realidad en las redes sociales. Lo sabemos todos y lo seguimos consumiendo, pero los que se han quejado sobre esto han recibido una respuesta por parte de las personas que siguen en Instagram. En los últimos meses ha crecido la tendencia de publicar fotos llorando con un texto triste como pie de foto. Esto lo han hecho personajes con millones de seguidores, por ejemplo el actor Miguel Herrán o la diseñadora Dulceida.

Centrándonos en el caso del famoso actor de La Casa de Papel, publicó unas fotos y vídeos llorando en Instagram en el año 2019, acompañados de unas descripciones que pretenden mostrar algo de humanidad en una red social completamente despersonalizada. A uno de estos vídeos le seguía el siguiente texto:

"Podría subir mil fotos chulísimas que he ido recopilando para alimentar esta máquina de mentir que es Instagram. Podría inflar mi ego y llenar mi vacío con likes... pero hoy no! Hoy he decidido regalaros una parte sincera de mí. No voy a entrar en detalle de qué es lo que me pasa, porque ni yo mismo lo sé. Pero esto de aquí soy yo. Sin filtros, sin edulcorante y sin mentiras."

Esto tiene como intención mostrar una faceta humana de lo que es un influencer: detrás de esa cara bonita y esas fotos espectaculares hay personas. Es un buen mensaje, sin duda, pero lo sería aún más si después de esto no hubiesen las mismas fotos de siempre mostrando los caprichos y los mejores momentos de tu vida.

Me da la impresión de que esto no es más que más marketing. Más aplausos fáciles. Más likes. Al final, la aceptación social es cuantificable y se mide en likes. Para una empresa es muy importante que llegues a empatizar con la cara humana del producto. Si el influencer es amable, honesto y emocional, ¿cuántas personas habrá que quieran comprar los productos que promociona? Pero de esto hablaremos más en los próximos dos capítulos.

Cuando estos famosos publican determinadas fotos en redes sociales, no lo hacen por motivos nobles. Lo hacen porque quieren vendernos una imagen con la que podamos empatizar. Estas publicaciones tendrían alguna relevancia en el caso contrario. A mi parecer, es hipócrita y ruin, sobre todo sabiendo que hay gente sin espíritu crítico que pueda creerse absolutamente todo aunque apenas tenga explicación racional. Hay quienes creen que están mostrando su verdadera intimidad cuando todo no es más que un show.

Con lo morbosos que somos, nos interesa ver lo malo de las personas, los genocidios, la tortura, los asesinatos... Nos atraen los puntos más bajos de la sociedad, y es por eso por lo que programas como Gran Hermano tienen tantísimo éxito. Estamos enganchados a ver a otros sufriendo porque, de algún modo, nos gratifica saber que esa situación está lejos de nosotros. La mayoría de la gente que visita el campo de exterminio de Auschwitz, ¿lo hace por interés histórico o por ver cómo torturaban hasta la muerte a los judíos? Si fuera por la primera razón, no se expondrían las lámparas hechas de piel humana o el pelo de los prisioneros. Observar el mal ajeno nos hace estar tranquilos, porque nosotros no lo estamos viviendo. Los influencers y sus equipos de marketing saben esto, así que publican fotos derramando falsas lágrimas para ganar un poco de relevancia y sobre todo, dinero. En el mundo capitalista, no te puedes fiar de casi nadie, porque siempre va a haber un interés económico por detrás. Es así como se quieren aprovechar de la empatía de la gente. 

Las Dos Caras de la Sociedad ActualDonde viven las historias. Descúbrelo ahora