Capítulo catorce; Before | Parte 1.

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¡Voten y comenten, las espero!

Me detube en la acera de enfrente al; ''Affinité de Café''. Sobrepuse el paraguas antes de bajar de mi automóvil, cerré la puerta con el objeto sostenido sobre mi cabeza. Volteé caminando de manera agraciada, un pie tras el otro empapándo mis tacones de punta fina color negro, mis labios de rojo escarlata y un abrigo beige cubriendome por completo. Sonreí demostrándome segura, sin embargo mis piernas aún temblaban.

Trás el ventanal con vista al interior de la estancia, él estaba de pie observándome venir. Con una camisa negra algo abierta en el inicio de su cuello, sus pantalones de género oscuros y una sonrisa que parecía cálida aunque hiciese frío a las afueras.

Pareció algo aturdido al caminar hacia la puerta para abrirla, ya bajo la primera entrada tiré del paraguas sacudiéndolo con delicadesa, únicamente salpicándome los tacones, al cerrálo ingresé sin observarle. Sin embargo no puede evitar sonreír de manera leve. Deje el paraguas en una cubeta junto a otros tres más. Él me sacó el abrigo con cuidado, y acarició el escote de mi vestido, pasándo sus suaves llemas por mi espalda desnuda.

Suspiré pesado y caminé hasta la mesa tres, tomé asiento y ordenamos al momento de estar frente a frente, mi respiración era leve per le sentía demasiado cálida. Mi atracción hacia él era completamente innecesaria.

Mis pestañas revolotearon de manera abrumadora, realmente me era imposible ser coqueta. Él río suavemente y sostuvo mi mano sobre la mesa.

- ¿A qué se debe la reunión, Sr Styles? - Mi voz sonó se quebró al anunciarle, y un ardor en mi garganta se instaló sin deseos de huir.

- Pensé qué jamás aceptaría, Blade - Mencionó seductoramente, sentí mi piel entumecer y al parecer mi temperatura aumentaba cada vez más - Pensé que usarías el vestido de gala que le obsequié.

- No cabería por la puerta, además que nadie en este lugar lleva mascarilla. - Fruncí el ceño hablando con lentitud, me aturdieron por un segundo los recuerdos de esa noche. Concecuencia absoluta de cómo llegué a amar tanto a Harry.

- ¿Aún las llevas contigo? - Esta vez él frunció su ceño y besó los nudillos de mis dedos de la mano que aún sostenía.

- No - Contesté algo tosca. En los últimos días mis memorias en Londres habían sido oídas por mis sueños atormentandome sin alguna razón aparente, esto me llevaba a sentir completamente confundida sobre quién era ahora.

- ¿Y aún te gusta? - Acabó la oración algo inquieto, soltó mi mano para resivir la orden en nuestra mesa.

Un té, un café y dos croissant, listos para servir.

- Por supuesto - Sonreí tomándo el azúcar para aplicarle a mi té.

- ¿Y tus demás regalos? - Rió bajándo su mirada hasta su croissant.

- Las cartas las llevo conmigo, no todas pero un par sí. Sobre los demás obsequios pues realmente nos algo necesario. Mientras tú estés en mi vida, todo, absolutamente todo estará bien - Sonreí tomándo su mano y besándola. Él sonrió con la mirada quieta mi boca.

- ¿Qué te parece volver a por el vestido?.

- ¿A qué te refieres? - Reí totalmente confundida.

- Más bien, ¿qué te parece volver a por tu psicópata? - Mi sonrisa se hizo tremenda, de la gracia que él me otorgaba con la entretención única de sus brillantes ojos esmeralda. Sin embargo aún no lograba entender nada.

- ¿Quiéres que iniciemos nuestra vida en Londres?

- Sí - Reí fuerte por mis nervios - Qué lenta soy - Susurré - Claro que sí, si quieres podemos empezar ahora - Reí acercándome a él para besarlo, la sonrisa que ocupaba mi rostro era irreversible e inborrable.

Mi cuerpo ya no temblaba y mis labios, tal como cuando le conocí en el hospital, sólo desean los de Harry.

Era casi imposible llegar a un tema que no fuese el de viajar, y es que ambos estabamos deseosos de que llegase el día de viajar.

Al acabar con nuestra comida, pedí dos croissant más para mi, porque realmente estaban deliciosos. Finalmente Canadá no me parecía tan mal de la mano de Harry, había cesado la lluvia asi que cargué el paraguas hasta el automóvil. Harry quizo conducir, según él había llegado a pie al café.

Anduvimos un par de cuadras, y nos detuvimos fuera del edificio departamental que él y yo sustentabamos desde que nos exigieron marcharnos del motel por una larga extención de días.

Estacionó el automóvil y ambos bajamos a la vez, la lluvia había cesado dejándo pequeñas gotitas de agua que parecían adherirse a nuestras ropas. Rápidamento pasé por enfrente de automóvil llegándo a Harry. Tomé su mano y caminamos hasta la entrada. Dentro la recepcionista le sonrió a Harry y luego nos saludó a ambos, le respondí por cortesía y subí las escaleras aún con Harry, esta vez, atrás mío.

En el tercer piso, ingresé al apartamento 27. Camille se encontraba al cuidado de Vanessa, sin embargo sólo me encontré con Camille y Jaden sobre la alfombra jugando. Fruncí mi ceño e ingresé incorporándome al cálido clima del interior. Camille corrió a mi abrazando mis piernas, comencé a acariciar su cabeza y oí la puerta cerrarse detrás de mi incorporandose Harry.

Jaden nos observo a ambos y luego a Camille, quien aún no me soltaba.

- ¿Y Nessa? - Concluyó Styles caminando hacia Jaden para tomarlo en brazos, lo mantuvo en el aire unos segundos y luego lo acercó a su pecho abrazandolo. Su ceño se frunció mientras observaba hacia la puerta de baño.

Dejó a Jaden en el sofá y me señaló para que fuese con él.

Me aparté de Camille, y caminé con tranquilidad hacia Harry aunque mi corazón indicase pulso erróneo a lo que aparentaba.

- ¿Vanessa? - Toqué la puerta suavemente - ¿Estás ahí? - Insistí con mis golpes.

- Mi mamá no se sentía bien, así que dijo que estaría en el baño. Lleva sólo unos minutos antes de que entráran - Nos respondió Jaden, asentí haciéndole una ceña a Harry para que empujara la puerta.

- Niños vallan a buscar galletas a la cocina. ¿Eh? - Le comenté para que no viesen algo tal vez inapropiado. Porque mi intuición no me respondía de manera buena ante esta situación.

Tres azotes del hombro y cuerpo de Harry en la puerta y esta se abrió; Se oía correr el agua de la ducha y el vapor en el lugar provocaba incómodidad en la clara visión de lo que sucedía, además de un sofocante calor.

Corrí la persiana de la ducha encontrandome con Vanessa desvanecida sobre la bañera, sangre en sus piernas que de apoco se borraba mezclandose con el agua pura haciéndo una mezcla rosada.

Me inqué para ver si reaccionaba o mantía el pulso. Efectivamente continuaba viva pero cosiente sólo en algunas acciones.

- Marca al 911 - Le hablé a Harry, cortando el agua para luego tomar a Nessa y envolverla en una toalla.

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Sé que me he demorado muchísimo y esto no parece una real maratón, creánme no ha sido mi intención la demora. Pero bueno también necesito tiempo para mis tareas y para mí. Honestamente he tenido que hacer este capítulo nuevamente porque no me gustó el verdadero contexto al que me llevaba el anterior sooooooooo, quiero decir que lo siento muchísimo y espero terminar luego ésta maratón pero también necesito motivación por muchas (os) de ustedes, porque realmente eso me impulsa a escribir a tiempo el capítulo.

Y realmente valoro y quiero mucho a las personas que se dedican a darme un voto y también las que comentan. Por supuesto también las que leen mis novelas.

Pretendo hacer un concurso para animar las cosas pero no sé que les gustaría más a ustedes, espero no me odien por la demora y comenten sus ideas :).

Yo las amo ángeles xX.

Dominique Vivian.

INTOCABLE | 2° temporada EP.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora