Capítulo 21 - A

211 13 0
                                    

- Elizabeth.

- Zayn. Suspiré.

El chico lucía algo pálido, un poco ojeroso. Había dejado crecer su barba y vestía ropa oscura, con un par de agujeros en sus jeans y camiseta.

- Pensé que jamás llegarías. Sonrió algo confundido. ¿Has venido para aceptar mi propuesta?. Dime que lo dejarás, podemos hacer que nada sucedió.

- ¡Zayn!, detente. Su mirada cayó hasta mis zapatos. Tengo un hijo, y lo sabes. No, no vine hasta acá para volver a lo que éramos, eso... Mencioné con desilusión; eso ya está muerto. Necesitaba saber de ti, cómo haz estado últimamente. ¿Qué es de Nessa? ¿Por qué me buscas a mi si ella está contigo ahora?.

Fruncí mi ceño. A pesar de intentar sonar natural, mi corazón latía a mil. Como si hubiese me vestido y esperado a Zayn para nuestra primera cita. Tenía un nudo en mi garganta.

Estaba muy confundida de cuerpo y alma.

- Te- te parece si nos vamos a tomar un café. Titubeó en su actuar. Hay una cafetería cerca.

- Ok. Fue lo único que logre responder.

Ya en el café tomamos asiento a la ventana y esperamos a que tomaran nuestra orden; dos cafés y una medialuna.

- ¿Y? - Corté el silencio de golpe. El chico movió su cabeza en ambos sentidos de manera algo brusca para hacerlo crujir y suspiró pesadamente.

- El bebé, era todo mentira. Bajó su rostro. Cuando logré enterarme ella ya se había marchado, sólo sé que mi hijo está bien y que no desean verme más.

- ¿Estás seguro de que tu hijo no desea verte más?. Le pregunté mientras mi mirada se perdía en él, todo la situación me hacía sentir angustiada.

- Claro que sí, a penas y sabía de mi. No soy alguien base en su vida, de todas maneras es mejor así. Alzó su rostro y nuestras miradas torpemente se encontraron, un golpe de corriente se esparció desde mi pecho, por mi espina dorsal hasta mi cerebro.

Abrí mi boca pero no podía decir nada, tampoco sabía si existía alguna clase de palabra que fuese oportuna en estos momentos. Ni siquiera noté que su celular sonaba hasta que lo respondió.

Solté el aliento y miré el piso. Mi corazón no cesaba aquel palpitar tan agitado, me mojé los labios. Me sentía en la obligación de ayudarlo, de estar a su lado en esta situación y de apagar aquella agonía en su corazón. Quizá estaba buscando una situación de rescate que realmente no existía.

- ¿Estás bien?. Sacudió mi hombro, asentí volviendo a mirarle. Me han llamado del trabajo, debo volver pero si tu deseas puedo permanecer hasta que tu quieras que me marche. Volví a asentir.

Lucía muy bien como para todo lo que estaba viviendo. En el fondo quería abrazarlo y decirle que todo estaría bien. Sabía que él no estaba bien, sabía que sería una estúpida si le creía aquella faceta de serenidad. . .

Sabía que me necesitaba más de lo que mencionaba, muy en el fondo lo sabía.

- Elizabeth. ¿Enserio te sientes bien?, me puedo mar-

- No, quédate. Interrumpí. Terminemos esta taza y luego vemos ¿sí?. Asintió.

No me sentía bien, no sentía que hacía lo correcto. Sentía que debía dejarlo hasta aquí, temía por Harry pero, porqué si él era mucho más importante que Zayn en mi vida.

- ¿Cómo va todo con él?. Prosiguió serio antes de tomar un sorbo de café.

- Bien. Respondí seca. Nos mudamos hace un tiempo. ¿Y tú?

- Pues llevo un tiempo aquí pero no sabía como encontrarte. Sólo necesitaba saber si estabas bien. Hizo una mueca de incomodidad.

- Lo estoy pero, no estoy segura de que tu sí.
Dí una mirada rápida hacía mi mano que se extendía por la mesa para tomar una servilleta y luego volver a sus ojos.

Él me detuvo, ponido mi mano en la suya. Sus manos ahora se encontraban tibias me quedé quieta observándolo. El siguiente paso fue inclinarse hacia mi, le dió calor a mi mano que ahora parecía fría entre sus labios y luego la besó.

Me solté de su agarre bruscamente y él volvió a tomar asiento.

- No hagas esto, por favor. Dije molesta por el arrebato de corazón que sentía.

- Elie, nos ibamos a casar. ¿Qué nos pasó?. Cómo es que no te supe cuidar y apreciar lo suficiente, con todo lo que te amo. Murmuró para sus adentros.

- Me dejaste abandonada en un hospital por tres putos meses, Zayn. Eso es lo que sucedió. Me dejaste a mi suerte cuando te necesité más. Y ahora que estoy tratando de dejarlo todo para conseguir una vida tu reapareces, poniendo todo al revés.

- Te necesito.

- Yo también lo hice, pero sobreviví. Tu también podrás.

Mis ojos se cristalizaron en cuanto terminé de hablar. Me puse de pie y caminé a la salida pero no sabía que se había marchado primero, si mi corazón o mis pies. Aunque sí sabía que la angustia se había quedado con él, parte de mi aún estaba ahí y estaba intentando dejarla pero después de todo no podía huír de mi propio ser,
¿O sí?.

Instagram: @amigdaleia
Muchos años sin leerme mis bebés, espero estén disfrutando el tortuoso capítulo, es que estoy loca y me gusta enredarme más y más.

Estoy de vuelta, lo sé me he demorado muchísimo pero disfruten por favor. Diario reviso como es que le dan tanto amor a estos libros y muchas gracias, ENSERIO MUCHAS GRACIAS POR TODO EL APOYO 💖.

D & H 💐

INTOCABLE | 2° temporada EP.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora