Enamorada de un virgen!

Capitulo 6 nuevo

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Chicos hay ciertos huecos en los capítulos debido a partes que había perdido en mi antigua laptop, poco a poco rellenaré esos huecos con algunos capítulos que le darán más sentido a la historia, aquí dejo un capítulo nuevo, ahora el capítulo 6 pasa a ser el 6.5 y este capítulo es el nuevo capítulo 6. Espero lo disfruten y recuerden dejar sus estrellitas y comentar que les ha parecido, besos de caramelos para todos :*

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Hoy desperté temprano, lo primero que vi fue el rostro de Eric bañado por la leve luz del sol que entraba por la ventana, no puedo creer que el destino me premiara con un novio tan guapo, que la tiene enorme y además es virgen¡ solo de pensarlo una sonrisa tonta se marca en mi rostro.

Decidí no despertarlo, ya que se quedó despierto hasta tarde trabajando en el computador, mientras me levantaba despacio note que su barita estaba tan grande y firme como el mástil de un barco y me costó un montón contener las ganas de subir y navegar al compás de las olas, pero de veeeeras no quería despertarlo.

Salí de la habitación con cuidado y sin hacer ruido, me dirigí al lavado, arregle mi cabello, lave mis dientes y arregle la holgada camisa blanca de Eric que me había servido como pijama durante la noche. Me dirigí a la cocina, encendí la cafetera y pensé en prepararle algo rico para desayunar y  llevarle a la cama. Que puedo decir, no todo en la vida es sexo y puedo ser muy romántica si me lo propongo, además cocino bastante bien.

Desperté a Eric con el desayuno en la cama, le preparé unas tostadas francesas con jugo de frutas mixtas y una taza de café bien caliente para que así pudiera iniciar su mañana con energía.

-Liss eso estuvo delicioso, deberías cocinar para mi más seguido-

-Claro, no hay problema, puedo preparar el desayuno de vez en cuando-

-Y tú, ya desayunaste?-

-Aún no, aunque si me dejas puedo desayunarte a ti- le dije para luego pasar la lengua por mis labios. Él se lo tomo a broma y ambos nos reímos un poco, aunque yo si lo decía en serio.

¿Podrás quedarte a dormir hoy también?

-No lo sé, tengo cosas que hacer en mi departamento, pero si quieres puedo regresar pasado mañana-

-La paso muy triste los días que no estás aquí conmigo Liss, me haces mucha falta-

-¡Pero si nos vemos casi a diario!, solo que no siempre me quedo a dormir-

-Pues deberías de quedarte siempre, por mí no hay problema si lo haces-

-Bueno, eso pasará cuando nos casemos- le dije mientras me reía, pero a él no le hizo gracia, más bien le brillaron los ojos.

-Ya levántate Eric, hoy te toca preparar el almuerzo-

-Solo si tú lavas los platos-

-Hecho- Esta es una conversación normal en nuestras mañanas, decidimos quien hará cada cosa. Eric cocina bastante bien y aunque los fines de semana una señora limpia el departamento, yo me encargo de algunas cosas diarias como sacar la basura o lavar los platos.

-¿Te parece si tomamos una ducha juntos?-

-Perfecto, a la ducha entonces-

Entramos al lavado y me dispuse a despojarme de la camisa blanca que aún tenía puesta cuando Eric me detuvo.

-Espera, no te la quites aún- me dijo mientras me abrazaba por detrás y al sentir su pecho pegarse a mi espalda también pude sentir como su amiguito estaba listo para llenarme de placer. No tuve tiempo de decir nada cuando sentí como Eric me la ponía dentro suavemente.

-¡AAAH! ¡Eric, que rico, la tienes enorme!

-No puedo evitarlo Liss, te ves tan sexi en las mañanas cuando llevas puesta mi camiseta-

No sé en qué momento, pero cuando quise darme cuenta ya estaba contra la pared mientras Eric me penetraba y me tomaba del cabello, se sentía tan rico, sentir su pene dentro de mí, tan duro y caliente mientras me llenaba de placer dejaba mi mente en blanco como una luna llena a punto de estallar, pero antes de siquiera pensar en dejar salir aquel orgasmo que tanto deseaba como un minero desea encontrar los diamantes más grandes y brillantes para forrarse de las más grandes riquezas. Sentí como un caliente chorro de viscoso amor llenaba mi interior.

-¡Eric, eso fue muy rico, deberíamos hacerlo más seguido!-le dije mientras lo abrazaba para luego entrar con él a la ducha.

Luego de vestirnos fuimos a la cocina para preparar el almuerzo como lo habíamos acordado.