Capítulo 5

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Hace ya una semana desde que Eric tuvo su primera experiencia sexual, "Tuvo" entre comillas, ya que literalmente lo obligue a tener sexo conmigo y desde entonces hemos tenido sexo cada día. Pensarán que al decirles eso también debo decir que mi sueño se cumplió y ahora todo es color de rosas, ¿verdad? Pero no es así, ahora estoy lidiando con un inexperto sexual en entrenamiento y a pesar de todo el sexo de esta semana no he podido llegar a mi primer orgasmo con Eric, ya que siempre termina antes de que yo lo haga, siento que mi cuerpo se corroe como metal oxidado con el deseo de descargarse, pero cada vez que cree que lo hará debe de adaptarse a la trágica sensación de un abismo entristecedor, es como la triste historia de blanca nieves y los enanos, cuando ellos por fin creyeron que la tenían para ellos la pobre cae en un sueño profundo del cual solo es despertada con el beso de un príncipe el cual para ellos es un completo extraño y este a la vez termina llevándose a la princesa que durante un tiempo ellos cuidaron esperando poder quedarse con ella, así de decepcionado está mi cuerpo en este trágico momento.

He estado mostrándole a Eric como debe de tener sexo conmigo para complacerme, pero las cosas no se han tornado sencillas, por ejemplo ayer...

...Un día atrás...

-Eric quiero que me hagas tuya- Hoy llevo un lindo vestido ajustado y corto de color negro y bastante sexi con el cual he provocado a Eric toda la tarde. -Quiero que me partas en dos-

-¡Pues no se diga más! Vamos a la carga-.

Nos dirigimos a la habitación mientras Eric me cargaba y nos besábamos, me dejo sobre la cama y comenzó a llenar mi cuerpo de besos desde mis glúteos hasta mi pecho a la vez que iba levantando mi vestido para dejar mi cuerpo al descubierto, luego me saco las bragas y se dedicó a despojarse del único pantalón que portaba como vestimenta esa tarde. Su pene ya era enorme y se disponía a metérmela cuando lo frene de golpe.

-¡Espera! Hoy quiero probar algo diferente-

-A que te refieres-

-Quiero que pintes mi trasero del color de una manzana- Le dije mientras pasaba suavemente la lengua por su mano derecha-

-No comprendo a que te refieres Liss, por favor sé más específica-

-¡Vamooos!! ¿En serio no comprendes? Pierde la gracia si tengo que explicarte hasta el más mínimo detalle, usa tu imaginación, Solo piénsalo, como puedes hacer que mi trasero cambie de color?-

-Quieres que te pegue en el trasero?!- Dijo algo sorprendido.

-Pues eso sería un buen comienzo-

-Me niego, no puedo pegarte, a una dama no se le toca ni con el pétalo de una rosa!-

-Hay por favor no te vengas a poner poeta en este momento, si ya hace 7 días que me has estado tocando todo el cuerpo-

-Eso es diferente Liss, tocar para dar placer es muy diferente!-

-¿Y a ti quien te dijo que no sentiré placer? Es por eso que te lo estoy pidiendo, para mí es bastante placentero y lo será aún más si lo haces tú!-

-Si lo hago sentiría que te estoy haciendo daño, tu cuerpo es tan delicado y bello, no quisiera romperlo-

-¡¡Valla!! Pues que dilema, si justamente lo que quiero es que me partas la madre en pedacitos!. Vamos, al menos inténtalo, si entiendes que de veras me haces daño entonces podemos frenar, por favoooor!!- Le suplique con ambas manos juntas al igual que si hiciera una plegaria.

-Haaaa, Valeee! Si eso te hace feliz lo intentaré, pero que quede claro que no estoy para nada de acuerdo con esto-

Me puse de espaldas a él y me incliné para recostar mis manos de la cama dejando mi trasero al aire y a la vista al igual que los pavos reales dejan ver las bellas plumas de su cola, y no es por presumir, pero mi culo no está nada mal.

-Vámoooos, hazlo yaa!! Pégame fuerte en el trasero!- le dije mientras movía el trasero de un lado a otro. El respiro profundo como tratando de hacerme entender que esto no le hacía gracia, pero aun así sentí el impacto de su mano en mi trasero y un leve gemido salió de mi boca.

-Aah!, no te detengas, hazlo más fuerte, Si, Aaaah! Pégame más!- le decía una y otra vez mientras la fuerza de sus palmas aumentaban en mi trasero el cual ya se tornaba de un color rojizo.

-Maaaas, maaas, pégame más!-

Entonces él se detuvo.

-Liss no puedo aguantar más, me vuelves loco cuando gritas de esa forma, quiero ponerla dentro, quiero metértela ahora!- Dijo mientras introducía su enorme barita en mi vagina.

-¡AAAH! Siento que llega hasta el fondo Eric, tu barita es enorme, me encanta, muévete más, vuelve a pegarme, no te detengas!-

Comencé a sentir las embestidas de Eric a la vez que golpeaba mi trasero con más fuerza, era tan placentero, de veras tan, pero tan placentero, que por un momento sentí como mi cuerpo comenzó a estremecerse y pensé que por fin después de varios días mi cuerpo dejaría salir aquella descarga que había retenido durante meses, pero entonces sentí un último y fuerte impulso de Eric junto con el calor que proporciona su leche al llenarme por dentro. Luego de esto Eric se lanzó a la cama a mi lado y me recosté junto a él y comencé a juguetear con sus pezones y a lamer sus orejas esperando lograr que su amigo volviera a levantarse como un tótem en un bosque de vello púbico, pero no tuve resultado.

...De vuelta al presente...

¿Entienden ahora a que me refiero? ¡La resistencia de Eric es casi nula! No he dicho nada, ya que lo amo y no quiero herir sus sentimientos, pero la necesidad de descargarme me azota internamente como un rey a sus esclavos esperando obtener de ellos un resultado más eficiente, y eso es justo lo que quiero yo, un resultado más eficiente!, no sé hasta cuando podre aguantar sin sentir esa descarga que tanto necesito liberar de mi interior.

Enamorada de un virgen!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora