La promesa

CAPÍTULO 6

En la madrugada, aquellos que dejarían a alguien no pudieron evitar despertarse en la madrugada para pasar tiempo de calidad con sus seres queridos sin interrupciones. Sin duda, saber que no era nada permanente no les facilitaba alejarse de las personas que amaban y cuando el sol comienza a asomarse tímidamente por el horizonte comprenden que es momento de irse; la despedida es más complicada de lo esperan, se abrazan alargando tanto como pueden el momento y dejan sus hogares. 

Frosta es la primera en llegar a la nave, seguido de ella aparecen Perfuma y Scorpia. Poco a poco se van integrando los demás, excepto... 

—¿Dónde están Catra y Adora? —se cuestionan buscando en todas direcciones. 

Adora tiene la sensación de que ha pasado muy poco tiempo desde que se quedó completamente dormida. Abre un poco los ojos para calcular cuánto falta para despertarse, pero se encuentra con una habitación completamente iluminada. 

—Nos quedamos dormidas —dice espantada, odiaba llegar tarde. 

—Buenos días, al fin despiertas —Catra la saluda desde el otro lado de la habitación—. Estabas durmiendo tan profundamente que me dio pena levantarte. 

—¡Catra! —le reprocha. 

—Tranquila, seguro no llega nadie todavía —responde restándole importancia a la situación—. Además, dejé todo aquí para salir en cuanto decidieras levantarte.  

Antes de que pueda decir algo más. Fuera de la habitación escuchan el sonido tan familiar de la teletransportación y Glimmer irrumpe en la habitación sin avisar con el ceño fruncido pisando fuerte. 

—¿Saben que hora es? ya estamos todos allá y ustedes siguen aquí durmiendo.

—Le dije que llegaríamos tarde, pero no me escuchó. Adora insistió en que nadie llegaría temprano.

—Eso no es... —aprieta los puños conteniéndose, pero no tenía la postura para discutir cuando Catra estaba lista y ella no—, no importa. Estaré lista enseguida. 

Adora se prepara en un santiamén, toma la caja que había dejado lista la noche anterior y les hace saber que está preparada. Glimmer se acerca a ellas, las sostiene a ambas del brazo y Melog se levanta a tiempo para pegarse a ellas. 

Catra pone cara de dolor y se prepara mentalmente. Llegan en un instante y cree que comienza a dominar la sensación, pero Glimmer la suelta del brazo haciéndola sentir ligeramente mareada. Melog se para con firmeza detrás de ella para sostenerla y Adora aparece a tiempo para sujetar su mano. Cuando Adora comprueba que su mareo ha pasado sigue a Glimmer para disculparse. 

—¿Dónde estaban? —pregunta Scorpia muy preocupada. 

—Dejé que Adora durmiera un poco más, necesitaba descansar —le susurra asegurarse de que sólo la escuche ella. 

Scorpia espía sobre su hombro, Glimmer se muestra indignada y Adora está frente a ella disculpándose, entonces entiende el motivo para susurrar y no hace más preguntas. 

Glimmer se tranquiliza, piensa con la mente fría y se da cuenta que su amiga ha estado trabajando muy duro sin descansar, así que lo deja pasar y suben a la nave. 

Entrapta comienza su recorrido enseñándoles todo lo que le parece indispensable que conozcan y con ayuda de Bow les indica dónde dormirá cada persona. A medida que avanzan se dan cuenta que muchas cosas habían cambiando, las habitaciones estaban menos vacías ocasionando que el eco disminuyera en ciertas áreas, el almacén de comida no era la excepción, llevaba suficiente comida para estar lejos de Etheria un buen tiempo. Terminado el recorrido se reúnen en el área de control y se preparan para alejarse de Etheria.