— Dante — Axel se encontraba en la puerta de principal del hogar de Dante, con un aspecto un tanto descuidado y unas ojeras bajo sus ojos.
— ¿Qué tal, Axel? — Por su parte, Dante también tenía un aspecto bastante malo, unas enormes bolsas bajo sus ojos, el cabello enmarañado y una barba de unos cuantos días — pasa.
— Gracias, me estaba helando — pasó frotándose las manos, llevaba un abrigo de lana color blanco y un pequeño gorro color gris.
— ¿Cómo se encuentra Cassie? — Preguntó mientras se dirigía a la cocina.
— Está mejor, pero su madre piensa mudarse a Dallas — mientras se sentaba en el sofá — ¿Y Felicia?
— Felicia sigue en su cuarto, casi no sale. Está devastada — Dante regresaba con una taza de chocolate caliente para Axel y una de café para él, a diferencia de Dante Axel no gustaba mucho del café.
— Debe estar muy mal — tomó un sorbo a su chocolate — cuando volvimos de Austin, no dijo ni una sola palabra.
— Pero tampoco soltó una sola lágrima — Dante mantenía su taza entre las manos.
— Es una chica fuerte.
— Creo que llevaba demasiado tiempo siendo "una chica fuerte".
— ¿Has intentado hablar con ella?
— No he logrado mucho, ella quiere su espacio — le dio un sorbo al café y sintió como el calor resbalaba por su garganta — en fin, ¿seguirás quedándote aquí?
— No, yo iré a casa, ayer que volví ahí fue como si fuera una habitación de hotel, casi no la reconocía.
— Eso es porque ésta es tu casa — le dio un golpe en el hombro.
— No, prácticamente es tuya.
— Prácticamente es de mi madre, pero ella nunca está, así que...
— Tú mismo lo dijiste, quizá Felicia quiere su privacidad y no la podrá tener con dos muchachos sumamente apuestos rondando por ahí.
— Y entonces ¿a qué debo tu visita la tarde de hoy? — dando otro sorbo a su café.
— Solo pasaba a saludar — le dio un gran sorbo a su taza y terminó con su contenido — y a ver como seguían, sobre todo Felicia, ya que ella es parte del equipo.
— ¿Equipo? — Rio y meneó la cabeza — ¿algo así como los cuatro fantásticos?
— No, porque somos dos hombres y dos mujeres... Y un Eridiano... ¡Oh! ¡Podríamos ser como los Avengers! — Exclamó animado.
— Vete a casa, estás borracho — rio y terminó su café, era el tercero en el día.
— Bien, me largo — se levantó con expresión indignada, aunque una risa se le escapaba.
— Muy bien pues — acompañándolo a la entrada — solo vienes para tomar de mi chocolate.
— Te veo después, Dante — sonrió y se dio media vuelta para comenzar a andar.
Dante regresó a la sala de su casa, todo estaba tan callado, se dirigió a la cocina para preparar unos sándwiches. Tocó la puerta de la habitación de Felicia.
— ¿Qué? — Respondió ella a través de la madera.
— Felicia, ábreme, soy yo — dijo pegado a la puerta.
— No.
Dante lanzó un pequeño bufido y dejó la pequeña mesita de madera en el piso mientras sacaba una llave y abría por sí mismo la puerta, al abrirla se encontró con Felicia sentada en la cama, su cabello rojo enmarañado y los ojos hinchados con unas ojeras enormes bajo ellos, esa no era la Felicia que conocía, además iba envuelta en una pijama color gris.
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Rise
Fiksi IlmiahLos Inhumanos son una raza, resultado de uno de los experimentos en humanos hechos por los Eridianos, seres que comandan la red de la realidad entre dimensiones, seres supremos podría decirse, quienes gustan por experimentar con especies en todas la...