Dante se encontraba entrenando su combate cuerpo a cuerpo, lanzaba golpes y patadas a diestra y siniestra contra Axel, se doblaba por las punzadas de dolor de vez en cuando, pero se incorporaba rápidamente.
─ Dante, no es necesario que hagas esto ─ Axel se agachó para esquivar una patada directo hacia su quijada.
─ Claro que si ─ Dante hablaba en medio de muecas ocasionadas por el dolor.
Habían pasado unos cuantos días, pero para Dante parecían más bien meses, Axel y Felicia no lo dejaban salir, lo tenían vigilado todo el tiempo.
─ Muy bien, suficiente ─ Axel se acercó a él al ver que el dolor lo hacía tener que poner una rodilla en el piso al doblarse.
─ Estoy bien.
─ No, no lo estás ─ le lanzó una pequeña toalla y lo tomó el brazo para ayudar a levantarse.
Dante odiaba cuando hacían eso, el dolor era intenso en algunas ocasiones, pero podía lidiar con él, de cualquier manera tomó la mano de Axel y se puso de pie, tenía puesto unos pants grises y no tenía playera.
─ Volvieron a abrirse ─ Axel hizo un gesto con la cara, señalando el pecho de Dante, él miró hacia abajo y noto las delgadas líneas escarlata que comenzaban a ensancharse poco a poco.
Subieron juntos las escaleras, Axel se desvió para ir a tomar una ducha y Dante fue directo a la cocina.
─ Te excediste de nuevo ─ Felicia estaba recargada en la alacena, vestía una pijama color azul oscuro y tenía una taza de café en sus manos ─ debes detenerte, no puedes exigirte tanto, no aún.
Dante se limitó a acercarse a tomar una taza de la alacena, al girar se topó con Felicia mirándolo fijamente ─ solo necesito café y algo de comer.
─ Primero necesito limpiar esas heridas, ven ─ Felicia caminó hasta la entrada de la cocina, se giró y lanzó una mirada a Dante, él la siguió y se recostó en el sofá. Felicia quitó el pequeño seguro del extremo de la venda y comenzó a enrollarla ─ ¿aún te duele? ─ preguntó mientras tomaba el alcohol de la pequeña mesa frente al sofá, debido a los continuos entrenamientos de Dante, habían optado por dejar vendas, gasas y alcohol en ese lugar.
─ Algo ─ intentaba sin éxito ocultar las muecas al sentir el alcohol en sus heridas.
─ Por favor, Dante, no te sobrecargues... ─ siguió terminó de limpiar y colocó gasas, para después vendarlas.
─ No debo mostrar debilidad ─ Dante continuaba con los gestos. ─ Espera... ¿no hubiera sido mejor haberme duchado antes de que me limpiaras las gasas?
Felicia se detuvo y comenzó a quitar las vendas de nuevo ─ anda, vete a bañar ─ mostró una sonrisa divertida mientras negaba con la cabeza.
Dante devolvió la sonrisa y se paró para dirigirse hacia el baño.
Astrid entró por la puerta principal con unas bolsas, en las cuales había diversos elementos, desde jamón hasta shampoo.
─ Vaya, al parecer somos una familia ─ Axel riendo desde la base de la escalera al ver a Astrid.
─ ¿Prefieres morir de hambre? ─ Ella se acercó a dejar las bolsas en la mesa ─alguien tiene que hacer algunas compras aquí.
─ Bueno, no puedo morir de hambre... ─ Axel soltó una sonrisa amplia.
─ Pero yo sí, y preferiría no subsistir a base de pizzas y burritos congelados ─ Felicia comenzó se acomodó en el sofá.
─ Dante volvió a abrirse sus heridas ─ Astrid se sentó al lado de Felicia.
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Rise
Science FictionLos Inhumanos son una raza, resultado de uno de los experimentos en humanos hechos por los Eridianos, seres que comandan la red de la realidad entre dimensiones, seres supremos podría decirse, quienes gustan por experimentar con especies en todas la...