— Daphne Quinn — dijo una voz distorsionada — despierta — acto seguido, quitaron la venda que cubría sus ojos. Frente a ella se encontraba un hombre de tez albina, sin cabello y con tatuajes de un color rojo brillante. — Una disculpa por la forma de traerlas aquí.
— ¿Quién eres? ¿Qué es lo que quieres? No tenemos mucho dinero — decía Daphne entre sollozos.
— No, no. No es dinero, solo busco a un viejo amigo.
— ¿Y por qué traernos a nosotras?
— Digamos que ustedes son la carnada perfecta para el pez gordo.
Dante y Axel se encontraban examinando el hogar de Cassie, buscando algún rastro.
— Este lugar está hecho un desastre — dijo Axel mientras daba vuelta a los sofás que se encontraban rasgados y tirados.
— Parece que la señora Quinn y Melissa dieron pelea — comentó Dante señalando un bate de béisbol tirado y partido a la mitad.
— Si, y también parece que no fue suficiente — señalando unas gotas de sangre en el piso.
— ¿Sangre? ¿De quién crees que sea?
— Espero que no sea ni de Melissa ni de la señora Quinn.
— Creo que no son de ellas — dijo mientras se agachaba a recoger una pequeña figura de metal — mira esto, Axel. Axel se acercó y tomó la figurilla de metal, tenía la forma de una espada templaria con un pequeño círculo en la parte baja del mango. — Al parecer, era un collar — dijo Axel.
— Tal vez es la insignia que porta La Orden — comentó Dante mirando fijamente al collar.
— No lo sé, nunca he visto que porten alguna — mientras la analizaba. — Tal vez solo la portaba alguno de los sicarios que vinieron para llevarse a las chicas.
— Mientras no sea de ninguna de ellas dos, no habrá problema. Llevémonoslo — dijo Dante y lo guardó en la bolsa de su chaqueta.
— ¿Cómo fue que lograron llevarse a tu madre y a tu hermana? — Felicia daba un sorbo a su vaso de agua.
— Yo salí a dar una vuelta, cuando regresé encontré la puerta abierta y mi casa estaba toda desordenada. Busqué a mamá primero, pero no encontré a nadie — contestó Cassie con los ojos llenos de lágrimas. — Después vi las marcas de llantas en la acera.
— Interesante — mientras Dante y Axel entraban por la puerta principal, con cara de estar agotados.
— Hemos encontrado algo — Dante levantaba el collar en forma de espada — ¿Esto pertenecía a tu madre o a Melissa?
— No. Nunca lo había visto — tomándolo en sus manos, parecía ser plata pura.
— ¿Dónde encontraste eso? — Felicia veía anonadad el collar.
— Estaba tirado en el hogar de Cassie — dijo Axel.
— Yo los he visto antes — mientras Felicia tomaba el collar en sus manos — es la insignia que portan los integrantes de La Orden.
— ¿Estás segura? — La cuestionó Dante.
— Bastante.
— ¿Entonces podemos confirmar que esto es acto de La Orden? — Axel miraba a Dante.
— Confirmado.
Melissa despertó asustada, se encontraba en una celda demasiado oscura, la única luz provenía del pasillo. Tenía un inmenso dolor en la cabeza y se sentía agotada. Se acercó a los barrotes de su celda y pudo notar unos diminutos símbolos en cada uno de ellos.
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Rise
Ficțiune științifico-fantasticăLos Inhumanos son una raza, resultado de uno de los experimentos en humanos hechos por los Eridianos, seres que comandan la red de la realidad entre dimensiones, seres supremos podría decirse, quienes gustan por experimentar con especies en todas la...