Izuku Midoriya un niño con un don de aumento de visión... o eso parecía...
Y sin saberlo se convirtió en el héroe de un país extranjero, pero también la pesadilla de otros...
Ayudará a los prospectos a héroes a ser los más grandes héroes...
Y emboba...
Después de que muestro protagonista quedara internado en el hospital y de que le sucediera algo alocado que no recuerda.
Inko estaba haciendo los trámites para hacer el divorcio legal, Hisashi intentaba hablar con Inko pero esta solo lo evitaba.
-Bueno señora Inko, ¿Verdad?- le dijo un abogado a la mujer peli-verde la cual respondió.
-Si, vine para regresar a mi apellido de soltera y por consecuencia cambiarle el apellido a mi hijo- respondió la mujer con un tono serio.
-Bueno aquí dice que su apellido de soltera es... Häyhä...- decía el hombre con un tono estoico, pero al final con sorpresa.
-¿U-usted es descendiente de esa familia?- pregunto el hombre con intriga ya que esa familia participó en la primera guerra entre personas con dones y personas sin dones.
La familia Häyhä desempeño un papel importante en aquella guerra, además de ser una de las familias con dones que defendía a la gente sin don.
La mayoría de personas le tienen miedo a los integrantes ya que estos se supone que están entrenados para matar sin excepción y el abogado tenia miedo por pensar que aquella mujer lo podía matar en un parpadeo, e Inko noto esto.
-Si, pero no estoy involucrada en asuntos de mi familia, no tiene porque temer- dijo la mujer calmada ante los ojos del hombre.
*Carajo pensaba en sacarle dinero... Pero si uno de esos tipos se entera de lo que intenté hacer ¡¡No podré vivir para contarlo!!* pensó el hombre ahora si asustado.
-No se preocupe los trámites estarán para e-esta tarde- dijo el hombre con un poco de miedo en sus palabras disimulandolo bien.
-¿En serio?... Muchas gracias, con esto me retiro- dijo la mujer.
*!!Mierda mierda mierda¡¡ !!Debo hacer esto rápido¡¡* pensó el abogado asustado.
*Fiu menos mal se pudo resolver ese tema... Bueno ahora iré a ver a mi hijo* pensó la mujer y tal como lo pensó fue al hospital a ver a su hijo.
Al llegar al hospital se acercó a una enfermera para preguntar sobre su hijo. -Señorita ¿Sabe donde queda el cuarto de Izuku...?- fue interrumpida.
-¡¡Ah Izuku Häyhä s-si el esta en la habitación A-19 piso uno!!- dijo la mujer nerviosa y un poco exaltada.
-Eh... gracias?...- dijo la mujer un poco extrañada por la reacción de la enfermera.
En la habitación de Izuku estaba el antes mencionado durmiendo hasta que llega un doctor con su madre.
-Bueno señora Häyhä, su hijo esta bien pero una de sus cuerdas bucales fue dañada además que le quedara una cicatriz y tendrá que tomar estas píldoras para evitar que sus cuerdas bucales empeoren de estado- dijo el doctor calmado y entregándole un frasco de píldoras.
-Gracias doctor- respondió la mujer, además de recibir las pastillas.
-Bueno yo me retiro, le dejare a solas con su hijo- dijo el doctor saliendo de la habitación.
En eso Izuku despertaría.
-Ma-má...- dijo el pequeño con un poco de cansancio y casi en un susurro además el niño sentía que si alzaba un poco la voz está acción le iba a causar mucho dolor.
-Izuku, se que está pregunta es un poco tonta pero, ¿Estas bien?- pregunto la madre muy preocupada hasta que vio a su hijo a los ojos y estos eran como si tuvieran estrellas en ellos.
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