Capítulo 3

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Así que, la semana de exámenes de Luke finalmente llega, y lo hace con proyectos extensos que le provocan esta angustia casi irracional basada en el hecho de que no sabe si tendrá tiempo de finalizar con todo —la misma historia de cada examen cuando siempre tiene esos breves y pequeños ataques de ansiedad que le hacen creer que va a reprobar angustiosamente, y que al final logra pasar con bastante éxito y satisfacción; Luke en serio es un exagerado—.

Y así mismo, también llega el mensaje de texto que más ha estado esperando con tanto desespero, aun cuando jamás se creerá capaz de admitir que la razón principal por la que ha estado tan pendiente de su teléfono en estos últimos días ha sido exactamente por esa razón.

Lo hace el mismo lunes de su semana de pruebas, alrededor de las cuatro de la tarde, mientras Luke estaba sentado en aquella butaca universitaria y su examen de la arquitectura como proceso justo enfrente de él.

Para aquel entonces, lo ignoró por completo por razones obvias, pues estaba a mitad de la prueba y no pretendía distraerse con la vibración de su móvil persistiendo de cierto modo en su bolsillo, mucho menos recibir un regaño o peor, perder el test sin remedio solamente porque decidió ser descuidado por un momento.

Así que no lo hizo, y para cuando hubo terminado ni siquiera se acordó de que tenía que echarle un vistazo hasta que estuvo completamente fuera de la institución, de camino a su apartamento incluso, demasiado cerca de la privacidad de su habitación hasta que estuvo dentro de su cuarto y no leerlo resultaba ser tan inevitable como su mismo respirar.

El aire le llegó a faltar para ese momento, y ese saludo de parte de Michael y el aviso de que se trataba de él y de nadie más —aunque ha sido innecesario, porque Luke lo ha tenido registrado desde ese día en que sucedió el intercambio en la cafetería— fueron suficientes como para que sus nervios se saltaran y que se sintiera como un colegial pasando por la pubertad y lo que podría ser un interés particular.

Se ha detestado un poco por percibirse de ese modo desde entonces y hasta el día de hoy, en serio, se ha regañado y se ha dicho a sí mismo que ni siquiera tiene motivos para tener ese tipo de sensaciones porque se supone que no lo conoce y que no le agradan los chicos de esa manera, y que lo único que los vincula es nada más que un alma partida por la mitad y un pedazo por compartir.

Es un poco cruel de su parte el pensarlo de ese modo, pero ha sido inevitable el tener que recordarse ese tipo de cosas con cada mensaje que ha recibido de parte del peliazul, esos que han alterado su pulso y que lo han hecho exhalar temblorosamente a cada segundo, en todos ellos, sin el más mínimo de los descansos porque es que hay algo en hablar con Michael que lo está descolocando y no puede poner el dedo en ello por más que quiere hacerlo.

Le ha preguntado a Chase al respecto, pero su amigo ha decidido dejarle en sus ahora torpes manos que lo averigüe por su propia cuenta, cosa que lo ha fastidiado bastante y que incluso ha ocasionado que lo llamara idiota sin realmente llegar a considerarlo como tal.

Se ha disculpado por ello, naturalmente, y su compañero de cuarto le ha asegurado que no pasa absolutamente nada y que en algún instante encontrará una respuesta a esa pregunta que no deja de rondar su cabeza.

Han pasado dos días desde esas palabras, y Luke no ha encontrado ninguna contestación a absolutamente nada, especialmente porque se la ha pasado estudiando y realizando todos estos trabajos que definitivamente, y gracias al cielo, han ocupado su mente hasta el punto en el que se le ha hecho imposible perturbarse por culpa de su alma gemela.

Ha sido un arma de doble filo, sin embargo, porque en el fondo sabe que mientras más lo retrase, más confusión y daño puede causarse, y que si no averigua rápidamente qué es lo que necesita de Michael, entonces permanecerá en esa misma burbuja en la que ha estado flotando por lo últimos once años.

Réplica ✦ muke au! | ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora