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Cap.98 🌋

⚠️Si en este capítulo no dejan almenos 290 comentarios, no les subo la mejor parte, en fin disfruten.⚠️

—¡MALDITA SEA WILSON!— gritó
enojada, yo me quite de arriba de Violet y salí al pasillo dejando a Violet en mi habitación.

—Tienes dos minutos para tratar de explicar la mierda que acabo de ver, aunque estaba bastante claro— dice enojada.

—No me voy a poner a darte explicaciones estúpidas, ya viste lo que estaba pasado, estaba por follarme a Violet— dije pasando las manos por mi cabello.

—Luego tu y yo hablamos, dile que se vista y sácala de tu habitación— yo asentí, ella volvió a bajar y yo entre a la habitación de nuevo, Violet ya estaba completamente vestida y lista para irse.

—No debí venir a esta puta fiesta— alude pasándose las manos por su cabello.

—Lamento lo que pasó, es mejor que olvidemos esto y volvamos a la fiesta, ¿te parece?— ella asintió.

—Creo que yo iré a casa— asentí, ella salió y yo me senté en mi cama sabiendo que la había cagado a más no poder.

Al día siguiente.

Me desperté en mi cama y tenía una resaca terrible, Amy estaba a mi lado dándome la espalda mientras dormía, me levanté a lavarme los dientes y ducharme, luego de hacerlo me quedé en bóxer y me volví a acostar quedándome dormida.

Me remuevo en mi lugar, despertándome, estiro el brazo para poder abrazar y tocar a Amy, pero la susodicha no está, palpo una vez más para cerciorarme de que estoy sola en mi cama.

Me incorporo en la cama, quedando sentada, diviso en mi mesita de noche un pedazo de papel el cual tiene algo escrito.

Me fui a mi casa, hablaremos de lo que paso cuando regrese, idiota.

Era la letra de Amy, vaya que sería una buena platica, el alcohol en mi sistema era un enemigo.

Me dirijo hacia mi closet y tomo el primer pantalón deportivo que encuentro y una camiseta azul cielo.

Me pongo de pie, salgo de mi cuarto y me dirijo hacia la cocina por un vaso con agua y una aspirina para el puto dolor de cabeza que está matándome, el cual se siente como si te martillaran la cabeza mil veces seguidas y sin detenerse.

Reviso la hora en mi celular, doce del mediodía, joder por eso mi estómago no para de rugir, llego a la cocina y mi madre está terminando de verter algo en una olla la cual se encuentra en la estufa.

—¿Mamá, que haces?— pregunto mientras corro uno de los bancos los cuales están en el mesón el cual divide el comedor de esta.

—Te estoy preparando un caldo de pollo con verduras— dice mientras coge un trapo de la encimera para limpiarse las manos.

—Gracias mamá, eres la mejor— murmuro mientras me recuesto en la superficie plana que tengo en frente.

—¿Por qué Amy salió de tu cuarto y de nuestra casa, con cara de querer asesinar a todo lo que se cruzara por su camino?— consulta con un toque de diversión en su voz, el cual para mí no pasa desapercibido.

—¿Te estás burlando de tu hija, Paula?— curioseo mientras busco una postura más cómoda

—¿Algún problema?

—Como sea, dejémonos de preguntas tengo hambre,— digo mientras bostezo, y el cansancio en mi es tan notorio como que soy lesbiana.

—Deberías de empezar a cocinar tu propio comida