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Al principio no solo lo consideraba imposible e incorrecto, creía que era algo cuestionable y muy fuera de lugar para una deidad, sin embargo, jamás había visto a su hijo así de feliz. Thor estaba día y noche con aquel humano. Odín era consciente que aquella relación no era una sencilla amistad pero tampoco podía hablar mal de aquellos guerreros ya que la mayor parte del tiempo se la pasaban entrenando y/o peleando. 

El Dios con el parche en el ojo no veía a Lu Bu como un humano débil. Este último había logrado conseguir sin quererlo, el respeto de su suegro y la dicha de que se le preparase un hechizo especial para poder preservar su espíritu en el Valhalla, o al menos hasta que la vida de Thor acabase y así ambos partirán, convirtiéndose en polvo.  

Pidió a su esposa que lo guiase con este complicado hechizo, lo que Freya acepto gustosa y conmovida. La mujer trajo consigo un collar de los tantos que tenía como obsequio y lo colocó entre ellos.

-Este objeto será el conducto del hechizo. Cada vez que sea tocado por el mortal, conservará un día más de juventud.

-¿Cómo? Yo quiero que el humano envejezca a la par que mi hijo. 

-Deberá tocarlo cada cierto tiempo... o al menos ese es el plan por ahora. Esto es algo que nunca se ha hecho, jamás hubo una necesidad de conservar la juventud -Odín guardó silencio pero le sostuvo la mirada. La mujer no lo toleró y fijó sus ojos en el objeto brillante que tocó, haciéndolo brillar aún más -Esto deberá ser suficiente por ahora, pronto veremos que más hacer. Ni siquiera podemos estar seguros de que esto funcione...

-Tiene que funcionar -Odín llevó sus manos al objeto. La acción hizo que sus manos rozaran las ajenas inevitablemente. El collar brilló con más fuerza a tal punto de comenzar a cegar a los adultos.

En eso llegaron los cuervos del Dios haciendo alboroto por un descuido de la guardia. El graznido asustó a la dama haciéndola perder el control. Fue un terrible primer intento que hizo enojar al viejo Dios y los cuervos, ganándose la reprimenda de este.

Continuaron y el intento resultó en un fallo tras otro. La noche caía y no hubo caso. El cuarto comenzó a oscurecer y sin importar cuantas velas lo iluminaran, hacía que el trabajo se complique. 

-Podemos continuar mañana, pasado, podemos intentarlo las veces que sean necesarias, no te molestes. -Trató de calmarlo la Diosa.

-Nosotros estamos fuera de peligro y resguardados del tiempo, pero el corazón de mi hijo depende del corazón de un mortal que podría dejar de latir en un parpadeo.

-La vida humana es frágil.

-Un hijo enamorado también lo es, sin importar que sea un Dios. -Hugin y Munin volaron hasta los hombros de su señor y se hundieron en un angustiante silencio.

Freya creyó que los humanos no envejecerían pero luego recordaría a Sasaki Kojiro, el humano que había luchado contra el Dios griego Poseidón, y se sentiría algo apesadumbrada. Tocó el collar por última vez y salió del cuarto.

Generalmente, la rubia jamás cerraba ese lugar con llave pues nadie se atrevía ni tenía interés de estar allí, salvo un chico de cabello verdoso. 

Loki. Loki que había oído los planes del Dios nórdico para ayudar al humano de Thor no dudó ni un minuto para ir y meter manos en el asunto.
Utilizando su poder, consiguió un collar que quien lo tocase, lo hará volver a sus 7 primaveras de vida aproximadamente. Tomó un pañuelo y lo miro desde todos los ángulos posibles. A diferencia de Odín que buscaba que el efecto solo aplicase en humanos; Loki lo modificó exclusivamente para las deidades y claro, no iba a dejar algo tan problemático cerca del viejo con parche.
Sonrió triunfante y salió de ahí.

Shuumatsu No Valkyrie (YAOI -2da parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora