9.

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Había pasado ya una semana desde lo ocurrido con el collar y Odín estaba muy decepcionado por el poco avance en el retorno a la normalidad de los Dioses. Como Brunhilde era la más allegada a los Einherjar, sería quien supervisaría a los mismos en la tarea de tutores. Más como esta semana se hallaba ocupada en otros deberes, mando a su pequeña hermana Göll para asegurarse de que todo marchara bien.

La mayor, mientras acababa de organizar sus tareas en el escritorio, devoraba con ansiedad sus pastelitos dulces. El detonante fue ver a su hermanita llegar con una cara de preocupación y al borde de las lágrimas, sin embargo quiso conservar la calma recordando que Göll a veces puede ser algo exagerada.

-¿Quieres primero las buenas o las malas noticias?

-Dime las malas.

-Thor-sama no le hace caso a Lu Bu y parece muy caprichoso; Adán apareció con muletas y parecía más una momia con tantos vendajes; Poseidón-sama también tenía muchas vendas porque Sasaki insiste en jugar cosas que el no entiende; el hermano Hércules llegó gritando indignado de porque Jack lo detuvo en plena pelea. Le faltaba un diente.

-Raiden no se presentó y en su lugar, vino una rana diciendo que se presentó un problema en el panteón y no podía asistir; y Qin se presentó sin Hades-sama porque este está encerrado en su cuarto.

-¿Y la buena?

-Zerofuku-san fue el único capaz de hacer bien las cosas con Buda-sama.

La adulta se estreso y suspiró pensando en que tan difícil se trataba de cuidar a un grupo de niños.

-Cuéntame ¿cuál fue el problema?

...

Lu Bu por más orgulloso que sea, no podía ocultar la verdad y el como Thor era muy mal portado. El pelirrojo tampoco parecía muy contento con su tutor y ambos estaban sentados frente a la pequeña Valkiria, con los brazos cruzados y las cejas fruncidas.

-¿Quieren contarme que pasó? -ambos la miraron con confusión lo que la pequeña malinterpreto como molestia -Debo pasarle un pequeño reporte a mi hermana y al señor Odín, solo para estar seguros de si es buena idea continuar así o formular cambios en los tutores.

Al más bajo no le gustó nada la idea de que cambiasen al mongol por otro humano.

-Lu Bu es mío -la muchacha sintió un vapor caliente desprenderse de su cara.

-Te dije que no digas esas cosas, la gente podría malpensar.

-Lu Bu es mío -repitió sin prestar atención a lo dicho. -Es mi esposo.

-No estamos casados.

-Quiero casarme con él.

"No otra vez, porfavor" Lu Bu y Göll pensaron igual, uno por recordar la pelea que tuvieron en el Panteón nórdico, y la otra por todos los preparativos que se dieron en el Panteón griego y chino para la boda de Qin y Hades.

-Thor-sama, no puede obligar al Lu Bu a casarse con usted.

-Si puedo -hizo fuerza al tomar la mano del adulto y unas chispas salían de sus amenazantes ojos. Göll se estremeció del miedo.

-Deja de intimidar a la gente -dijo para alzarlo de su túnica y retirarse del cuarto. El morocho de tatuajes sintió que la conversación no iba a ningún lado y que sería una pérdida de tiempo. La menor intentó detenerlo. -Olvídalo, yo mismo me encargaré de que este mocoso aprenda modales. Lo siento pero no te entrometas.

...

-Woow... Lu Bu sería un padre muy estricto. ¿Qué hay de los demás? ¿Qué tan lastimados estaban Adán y Poseidón-sama?

Shuumatsu No Valkyrie (YAOI -2da parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora