PRÓLOGO

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El coche acaba de arrancar. Si no me equivoco tardaremos entre cuatro y cinco horas en llegar a nuestro destino pero, sinceramente, espero perdernos por el camino.

Perdonar mi ignorancia, todavía no me he presentado. Mi nombre es Lucía y hoy, es el peor de mi vida. ¿Por qué? os preguntaréis. Es más fácil de lo que parece. Imaginaros que tenéis que dejar el lugar en el que lleváis viviendo desde pequeños y abandonar a todos vuestros amigos. ¿No suena tan divertido verdad? Pues eso mismo, es lo que estoy haciendo en este instante: dejar atrás mi vida.

Mi madre es idiota; se cree que por poner a mi cantante favorito durante el viaje va a ponerme contenta. Ahora mismo, y con todo mi perdón, ni Lukas Graham podría hacerme sonreir. Espera, ¿está cantando 7 years? Madre de Dios...

Como os podéis imaginar, me estoy mudando. Dejo Madrid para vivir en San Sebastián. Cuanto más escribo más triste me pongo. Oye, que no tengo nada en contra de la ciudad pero... bueno, en realidad sí: ODIO SAN SEBASTIÁN. He visto algunas fotos en Internet y la verdad que no es un lugar feo, pero supongo que tendré que cogerle manía para justificar aún más mi enfado.

La razón por la que tengo que dejar mi hogar, es por asuntos de trabajo. A mi madre le han ofrecido un trabajo mejor en una empresa guipuzcoana. Según ella, "un trabajo irrechazable". ¿De verdad? ¿Desde cuándo el dinero ha sido un problema en la familia? ¿Desde cuando quieres alejar a tu hija que supuestamente tanto amas de sus amigos? <<Ya lo entenderás cuando seas mayor>> - decía. Tengo diecisiete años. ¡DIECISIETE! Ya soy lo suficientemente mayor y no lo entiendo.

La verdad es que no sé donde trabajará mi madre, ni me interesa. Yo creo que echa de menos a mi padre y por eso nos mudamos; para cambiar de aires sabes. Espera, no creas que mi padre está muerto. Afortunadamente vive, pero en otro país. Es danés. A lo mejor de ahí viene mi obsesión por Lukas Graham. Tan solo lo vemos en vacaciones. En navidades viene aquí para que disfrute del clima y en verano nos quedamos con él en Copenhague. Estoy tan feliz cuando estamos los tres juntos... ¡Pero no es hora de ponerse melancólicos! ¡Estoy enfadada! ¿Sabéis que me decían mis amigos cuando les conté a donde me mudaba? Que se meterían conmigo por ser madrileña. No me extrañaría la verdad. Odian España. No hacen más que quejarse del gobierno y pedir la independencia.

Por fin hemos llegado. ¿Mi primera impresión? El clima es, permitirme la expresión, una mierda. ¡No para de llover! Espero que sea porque estamos en enero y que salga el sol lo antes posible. Tengo que admitir que la casa está bien. En realidad es un piso que se encuentra en un barrio bastante tranquilo. Creo que se llama Antiguo. Parece bonito.

Ahora viene la peor parte. Tenemos que sacar todo de las cajas y colocar cada cosa en su sitio. Aunque, pensándolo mejor, le dejaré esa divertida tarea a mi madre. <<Mamá salgo a dar una vuelta>> - le dije. Antes de que me respondiera, ya estaba fuera. Realmente no me apetecía nada conocer la ciudad y mucho menos con ese tiempo pero me daba tanta pereza ayudarla... Que se aguante. Ha sido su idea mudarnos pues que sea ella la que cargue con las consecuencias. Se que estoy siendo un poco dura con ella, pero me duele mucho pensar que no volveré a ver más a mis amigos. Durante el curso no podré ir a Madrid, en verano estoy en Dinamarca y seguro que en navidades nos quedaremos aquí. ¿Qué he hecho para merecerme esto? De todas maneras, si estoy escribiendo esto, es por que realmente tengo algo que contar. 

Supongo Que Estoy EnamoradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora