TOCANDO LAS PUERTAS DEL CIELO ━━ [En curso] 《30》

Capítulo 1: Ella es mía

Ace

1 de enero de 2019

Despierto abruptamente por culpa de la loca que ha saltado a mi cama.

Se ha sentado en mi estómago y me ha dejado sin aire.

—¡Ah! —gruño enroscándome como un gusano, haciendo presión en mi abdomen ahora que ella se ha quitado de mí—. ¡Maldita sea (Tn)! —me quejo dándole la espalda. (Tn) se ríe—. ¡¿Es que acaso intentas matarme?!

Me acobijo de pies a cabeza con mi sábana favorita cuyo estampado ostenta muchos logos de Los Patriotas de Nueva Inglaterra, y lo hago con la intención de protegerme de ella y también para poder cubrir mi erección matutina.

Sé que uso el pijama de doble pieza en color negro que ella me regaló ésta navidad, pero de igual manera eso no va ocultar el bulto entre mis piernas, de modo que decido acomodarme boca abajo.

Maldición. Mis sueños húmedos tan explícitos se han quedado en la mejor parte. Estaba a punto de follarme a...

—¡Despiértate ya Ace! —exclama la desquiciada que por poco y me mata el día de mi nacimiento.

Estoy seguro de que ésta vez lo ha olvidado. Espero que así sea.

La tabla de reglas sobre nuestra amistad indica en cierto inciso que si alguno de los dos olvida el cumpleaños del otro, éste será su esclavo durante un mes.

Hasta ahora, ninguno de nosotros ha perdido ni un sólo año haciendo que el día de nuestro nacimiento sea algo especial.

—Ay no —ronroneo internando la cara debajo de la almohada, la cual presiono con ambas manos sobre mi cabeza para espantar a los malos espíritus, digo; para espantar a (Tn). Si no la veo, no está.

¡Ah...! ¿Quién podría ignorar a esta escandalosa, peor aún, cuando ha comenzado a saltar de trasero sobre mi espalda?

—¡Ace! ¡Ace! ¡Ace!

Volteo abruptamente y la cojo de la cintura para entonces quitarla de mí. Me envuelvo en mis sábanas y en el edredón como si fuese una momia. (Tn) trata de quitarme las capas de tela en las que me he protegido de ella pero, no cedo.

Sonrío como idiota porque en realidad, me encanta que venga a mi casa a despertarme.

(Tn) ha sido durante años, y seguirá siendo, la chica más importante de mi vida.

—¡Quieta, pulga saltarina! —le digo ahora que la abrazo sorpresivamente por la espalda.

—¡Ah...! —grita risueña intentando que la suelte, pero mis brazos no le permiten apartarse.

—Eres débil (Tn) —le susurro detrás de la cabeza.

Ella arquea la espalda y comienza a reír como una loca. Su risa es muy contagiosa.